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Las memorias de David Mateos antes de la decisión final: "Valdano me dijo que Mourinho me quería para el primer equipo... Entras en shock"
El central, que llegó a debutar con el Real Madrid en Champions, repasa su trayectoria mientras se debate entre seguir un año más o colgar las botas.
"Ya estoy", escribe David Mateos (Madrid, 1987) por WhatsApp. Acude puntual —media hora antes, para ser exactos— a su cita con Relevo, mientras se debate entre seguir un año más o colgar las botas. "Fuera de España ya no más", apostilla. Lo tiene claro. Quiere centrarse en su familia y mantener la forma física "para verano". Echa la vista atrás y recuerda sus años en La Fábrica, los más de cinco países en los que ha jugado y la conversación con Kaká que le llevó a Orlando City. Pero se detiene en "la charla con Valdano en un avión de vuelta a Madrid". Le cambió la vida. Mourinho ejerció de padrino, le hizo un hueco en el primer equipo y frenó su marcha al Racing de Santander de Miguel Ángel Portugal cuando sólo quedaba la firma y "buscar casa". Con las dudas propias del que sabe que se está acabando, reconoce que la etiqueta de 'canterano' le ha abierto muchas puertas.
David Mateos, sobre la conversación con Valdano que frenó su llegada al Racing de Santander.
Del barrio de Hortaleza, pisó por primera vez la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid con tan sólo nueve años. "Fui a hacer las pruebas por un tío de mi padre. Yo no sabía nada", recuerda. De un total de 22 chicos, tan sólo seleccionaron a dos. David Mateos fue uno de ellos. "Jugamos en un campo de arena, pero esas pruebas me cambiaron la vida", añade. Interior de formación, con el paso de los años retrasó su posición y se consolidó como uno de los centrales más prometedores de La Fábrica. "En el Madrid valoran mucho que los centrales aportásemos algo en el plano ofensivo. Nos gustaba sacar la pelota, ser verticales... No tanto como ahora, eso sí, pero no sólo nos exigían defender", explica sobre qué se le pide a un zaguero del club blanco en su etapa formativa.
Antes de debutar con la primera plantilla, pasó por todas las categorías inferiores y destaca el papel de Abraham García Aliaga ("lo tuve en Tercera División y me marcó mucho", señala) y de Alejandro Menéndez ("con él ganamos la Copa Campeones en categoría juvenil", agrega), dos entrenadores fundamentales a la hora de abordar su trayectoria en Valdebebas.
Con Manuel Pellegrini al mando, Mateos fue citado en alguna ocasión para completar convocatorias del primer equipo. Sin suerte hasta ese momento, su oportunidad no llegó hasta el 23 de noviembre de 2010 de la mano de Mourinho: "Cuando uno está dentro de la cantera, su objetivo real y su sueño es llegar algún día al primer equipo". En un partido de fase de grupos de Champions frente al Ajax, el central se vistió de corto, sustituyó a Lass en el minuto 81 y debutó en el Ámsterdam Arena.
Ese mismo verano, unos meses antes de debutar, una conversación con Valdano en un avión de vuelta a Madrid cambió su destino. "Me llamó para que me sentase a su lado", recuerda. Lo tenía prácticamente hecho con el Racing de Santander de Miguel Ángel Portugal, pero la charla con el argentino supuso un punto de inflexión en su carrera: "Me dijo 'David, lo del Racing de Santander no va a poder ser porque Mourinho quiere hacerte un contrato de primer equipo y quiere que pases a formar parte de la primera plantilla'. Entré un poco en shock". Otros jugadores como Marcelo o Adán, en aquel viaje Alicante-Madrid, también preguntaron por Mateos, impresionados por su carta de presentación y condiciones. "Oye, ¿quién es este chico y dónde ha estado todo este tiempo?", insistían.
"Mourinho me dijo que había que esperar a que saliese un jugador porque no había fichas... y se marchó Drenthe"
Después de la charla en el avión con Valdano y de la posterior conversación con Mourinho, en la que le confirmó su intención de que formase parte de la primera plantilla, el central ocupó el sitio de Drenthe y completó la línea defensiva. Habla del entrenador portugués como alguien "cercano, muy cercano, que siempre es está pendiente de todo" y de que a sus jugadores no les falte de nada.
David Mateos desvela la bronca que le echó Mourinho un día después de debutar.
Su aventura en el primer equipo tan sólo duró siete meses y, sin minutos y relegado a un rol secundario, decidió salir cedido al AEK Atenas: "Me faltó ese punto de paciencia, porque cuando eres joven lo que quieres es jugar y sentirte importante". No valoró la posibilidad de salir cedido, pero la oportunidad en Grecia le hizo cambiar de opinión. Allí, rindió y firmó grandes actuaciones. "Como lo había hecho bien, la intención del Madrid era que me quedase en el primer equipo", expresa.
Pero no fue así. El Madrid incorporó a Raphael Varane y Mateos se quedó sin sitio: "No es que no fuese del todo feliz, pero sí me faltaba esa felicidad que te da el campo, jugar, sentirte importante... El ser humano es egoísta y siempre busca más". Salió cedido al Zaragoza, pero la situación deportiva del club, en puesto de descenso durante prácticamente toda la temporada, no ayudó a que su aventura en el club maño saliese como esperaba. Por eso volvió al Real Madrid para reforzar el Castilla en Segunda división en la temporada 12-13.
La bronca de Mourinho un día después de su debut
«En mi debut, tuve la mala fortuna de que pasó el tema de las tarjetas de Xabi Alonso y Sergio Ramos , no sé si lo recuerdas, que las provocaron y demás. Al finalizar el partido [ante el Ajax en Champions], me entrevistan y yo, inocentemente, como era muy joven y me hicieron preguntas de 'oye, ¿estaba previsto?', y al final dije 'pues sí, las han provocado'. Y no lo sabía y al día siguiente me llamó Mourinho a su despacho... 'Oye, David, ¿cómo has dicho esto en la prensa?'. Le dije que lo sentía mucho, que hablé y que me pillaron en ese momento con la euforia y demás y no caí en que esa pregunta no iba de la mejor manera».
"No lo vi como un paso atrás. Lo vi de forma positiva porque me dieron la posibilidad de competir en Segunda y de poder hacerlo bien cerca de mi familia", explica sobre su regreso a la disciplina blanca. En aquel Castilla que finalizó el curso en octava posición con 59 puntos, por delante del Barça B (57), coincidió con Jesé, Nacho, Morata o Lucas Vázquez. Aunque es consciente de que compartió equipo con futbolistas de renombre y unas condiciones únicas, se queda con Jesé ("apuntaba muy alto", dice) y considera que parte de la afición está siendo injusta con Nacho: "A estos niveles los baches también están permitidos... Ha demostrado siempre que es un central muy válido para el Madrid".
Hungría, Estados Unidos, Israel, Bolivia... y también China
En la temporada 13-14, todavía con un año más de contrato con el Real Madrid, David Mateos decidió probar suerte fuera de España y emprendió un viaje de prácticamente diez años en el extranjero. Primero, recaló en el Ferencváros húngaro, donde "fue muy feliz", metió goles y cuajó grandes actuaciones. También donde se enamoró del dorsal 44, su número desde entonces. "No miraba el país, pero quería un club ambicioso, que fuese importante como el Madrid en España", matiza. Allí estuvo dos campañas... hasta que recibió la llamada de Kaká, con quien jugó en el club blanco.
Kaká levantó el teléfono, le presentó el proyecto del Orlando City y Mateos no dudó: "Fui porque hablé con él. No lo tenía nada claro, porque me quedaba un año de contrato con el Ferencváros, y [Kaká] fue muy importante a la hora de ir allí". Sin embargo, los cambios de propietarios, modelos y entrenador motivaron su marcha de la MLS una temporada después. Luego, una lesión le llevó a frenar e ir poco a poco. "Ficho por el Murcia porque tuvo un esguince fuerte en el ligamento lateral interno, estuve seis meses recuperándome", recuerda.
"Me sentía más valorado fuera de España, sentía la necesidad de hacer otro cambio", responde sobre su breve etapa en el Real Murcia. Tras ella, pasó por el Hapoel Hadera FC (Israel), Hapoel Ra'anana (Israel), Club The Strongest (Bolivia) y Guangxi Pingguo Haliao (China). "Fuera he vivido momentos muy buenos, aunque en China fue complicado por la pandemia, por todos los controles, PCR y el aislamiento. Jugábamos sin gente, vivíamos en burbujas...", rememora.
Ahora, después de haber rescindido con el Guangxi Pingguo Haliao de la Segunda división china, se debate entre seguir un año más o colgar las botas: "Por ahora estoy centrado en mantener la forma física para verano y ahí decidir". Tampoco pierde de vista la formación de sus dos hijos. Prioriza que practiquen un deporte, que aprendan idiomas y que se formen como personas, "algo que cada vez se enseña peor".