Muere la leyenda César Luis Menotti, seleccionador de la Argentina campeona del mundo en 1978
El exentrenador de Barcelona o Atlético ha fallecido a los 85 años. Fiel defensor del fútbol de toque, sus innovaciones tácticas pasarán a la historia como las de un adelantado a su tiempo.

César Luis Menotti, una de las mayores leyendas del fútbol argentino y mundial, ha fallecido este lunes a los 85 años de edad. La Asociación de Fútbol Argentino ha sido la encargada de dar a conocer el trágico suceso. "La AFA, a través de su presidente Claudio Tapia, lamenta profundamente el fallecimiento de Menotti, exentrenador de la selección argentina y que actualmente se desempeñaba como Director General de Selecciones Nacionales", informaron en un comunicado.
El mundo del fútbol ha recibido un duro golpe con la noticia. Menotti, considerado como un adelantado a su tiempo y que llevó a la Albiceleste a bordar su primera estrella en el pecho, pasará a la historia por su labor en los banquillos y por su maestría e innovaciones tácticas. La corriente del Menottismo inspiró a centenares de técnicos que trataron de imitar el estilo de un entrenador sin parangón: llevó a la Albiceleste de Kempes o Passarella a ganar el Mundial de Argentina 1978 en plena dictadura e implementó después sus ideas en Barcelona, Atlético de Madrid, Boca Juniors o River Plate.
En el Barça, al que dirigió entre 1983 y 1984, ganó una Copa del Rey, una Supercopa de España y una Supercopa de la Liga. Fue en el Camp Nou donde se reencontró con Maradona, al que había dejado fuera de la lista en el Mundial de 1978 en una decisión polémica y que siempre ha dado de qué hablar. En el Vicente Calderón comenzó la temporada 1987-88, pero no llegó a terminarla: Jesús Gil le despidió tras la jornada 29 por la dinámica irregular del equipo. La afición colchonera, eso sí, no olvida el baño que le pegaron los suyos al Real Madrid (0-4) en un derbi en el Bernabéu.
Nacido en Rosario, Menotti había sido internado este fin de semana en el Sanatorio Agote de Buenos Aires debido a un cuadro severo de anemia. En los últimos años, su adicción al tabaco le había provocado varios problemas importantes de salud.

Una filosofía que creó tendencia
El preparador, elegante volante en su carrera como jugador, sorprendió con su propuesta asociativa, de toque y que primó a los futbolistas técnicos y talentosos por encima de los físicos. Su antítesis futbolistas siempre fue Carlos Bilardo, firme defensor de sistemas más defensivos. Además del Mundial 1978, en 1979 condujo a la sub-20 de Argentina a ser también campeona del mundo en Japón (esta vez sí con Maradona en sus filas) y una Liga con Huracán. La eliminación en el Mundial de España 1982 en la segunda fase significó su final en la selección. Le sustituyó Bilardo.
Hace poco más de un año, Menotti recibió a Relevo y mostró su visión sobre el fútbol actual y su lado más personal. "Estoy muy bien de salud, pero es complicado alcanzar la felicidad en un mundo como el de hoy, y más aún con la profunda dificultad que atraviesa mi país. A mi edad, lo que mejor me funciona es la cabeza. Escribo mucho y tengo ganas de hacer una película de fútbol, también fundé una escuela de entrenadores. Eso de día, y por la noche me divierto…", dijo en aquel momento.
Más que querido en su país, se sentía, sobre todo, "respetado". Y eso le ponía contento. "Me dignifica, es lo que más feliz me hace. Creo que me toman por alguien que no dice boludeces, y eso me gusta", aseguró El Flaco. El Mundial 1978 supuso su mayor alegría: "Fue una cosa extraña, lo que te da ser campeón del mundo es una locura, no se borra nunca. Me sorprendía que justo me fui de vacaciones a Alemania y todos me conocían. Un día estaba comiendo en Italia y entró una que me resultaba parecida a alguien. Se acercó a saludarme; ¡era la actriz Gina Lollobrigida! También me pasó con Sofía Loren en Buenos Aires". Ellas, y todos los que tuvieron la oportunidad de cruzar alguna vez una palabra con él, no le olvidarán jamás.

Para la eternidad quedará también su relación con Maradona. "Lo tuve en la base de los juveniles, desde los 16 años. En toda mi vida sólo grité un gol, y fue en la final del Mundial juvenil del 79. Le dije que pegara el tiro libre al palo del arquero y lo hizo. Salimos campeones. No pienso en su ausencia, creo que está ahí", recordó en aquella conversación.