Muere Manuel Ruiz de Lopera, histórico presidente del Real Betis

Manuel Ruiz de Lopera, quien fuera presidente del Real Betis durante 20 años (1996-2006), ha fallecido en la noche de este domingo, a los 79 años. El estado de salud del histórico dirigente bético fue noticia a principios del mes de enero, cuando ingresó en la UCI por problemas digestivos, una diverticulitis, derivados de una dolencia que en 2017 ya le había obligado a pasar por el quirófano. Tras salir de esta situación, se ha visto aquejado en los últimos días de un problema respiratorio, sin poder ya recuperarse y falleciendo en su casa de la calle Jabugo.

Su salud había hecho desaparecer en los últimos años a Lopera de sus exposiciones públicas, en las que apenas había aparecido en los documentales sobre Joaquín Sánchez y 'La Liga de los hombres extraordinarios', que lo pusieron de nuevo en la escena, aunque ya sin prodigarse como antaño.

Los hitos deportivos del Betis bajo la presidencia de Lopera fueron la consecución de la Copa del Rey de 2005, tras imponerse a Osasuna por 2-1 en la prórroga y llevar a las vitrinas del Benito Villamarín el por entonces segundo título copero de su historia. También alcanzó la clasificación para la Champions League en la misma campaña, al acabar la Liga en cuarta posición. Perdió ante el Barça la Copa del Rey de 1997 y sufrió descensos y ascensos, viviendo épocas muy buenas con jugadores recordados en la historia del Betis como Finid George, Robert Jarni, Alfonso Pérez o Joaquín Sánchez, entre otros.

Lopera también vivió situaciones muy complicadas para el club, sobre todo en lo económico y fue el salvador de la desaparición del mismo en una situación crítica en 1992. Finalmente, sus cuitas legales, los gritos del Villamarín y su lado oscuro, le sacaron del club de sus amores.

Lopera, que lo fue todo en el Betis, tanto que hasta dio nombre a su estadio durante diez años. En el año 2000 consiguió que el Benito Villamarín cambiara su denominación por el suyo, Estadio Manuel Ruiz de Lopera. Algo que fue revocado por los socios diez años después, en 2010, robándole el naming y devolviéndolo al nombre origianl.

Por su caracter, son innumerables las anécdotas que recorren su carrera como presidente y máximo accionista del club, sus discursos, sus negociaciones con los jugadores, sus declaraciones a la prensa y su, como buen bético, eterna rivalidad con el Sevilla, protagonizando enfrentamientos con su homólogo en Nervión por entonces, Luis Cuervas, que en muchas ocasiones resultaban desagradables.