La relación más especial de Alexia y Jenni: de una foto icónica al intercambio de camisetas

"Siempre han tenido una relación muy especial". Así define Marisol Fuentes, la madre de Jenni Hermoso, el vínculo que su hija y Alexia Putellas, recientes campeonas del mundo, siempre han tenido dentro y fuera de la cancha. Así lo han reflejado durante todo el torneo y lo han culminado con una imagen también para la historia.

Dos de las mejores jugadoras del mundo recogían su medalla de oro con la camiseta de su amiga, compañera y confidente. Con el nombre al revés para que, en la foto más importante de su vida alzando la copa del Mundo, se viera el nombre de Jenni bajo la sonrisa de Alexia y el de Alexia, bajo el gesto de alegría de Jenni.

"Creo que era un tributo, de la una a la otra. El sentir que esto es parte de nosotras. De Irene también, de las tres que hemos estado desde el principio. Yo con ellas hasta el fin del mundo y yo con ellas hasta ser campeonas del mundo, que lo hemos hecho hoy", explicaba emocionada Jenni Hermoso.

Quién les iba a decir a estas dos jugadoras allá por 2012 cuando coincidieron por primera vez en la Selección española que la vida de una marcaría la de la otra y que acabarían ilustrando con su gesto el sentir de todas mientras se colgaban la medalla de las mejores del planeta. Tras sus primeros pasos juntas en la absoluta hace ya 11 años, también el Barcelona unió sus caminos. Siete temporadas compartidas en dos etapas, de 2013 hasta 2017 - cuando Jenni se fue un año al PSG y otro al Atleti - y desde 2019 hasta la pasada temporada cuando la madrileña puso rumbo al Pachuca.

Ambas han formado una dupla mágica tanto en España como en el FC Barcelona. Dos compañeras que lloraron en el banquillo tras el histórico pase a cuartos. Algo que la propia Jenni explicó a Relevo : "La conexión que tengo con Alexia sigue ahí y no se ha perdido nunca. Espero seguir disfrutando con ella mucho tiempo". Y también ha querido ser, a su manera, uno de sus apoyos tras la terrible lesión que sufrió Putellas en la Eurocopa pasada: "El talento no se pierde y menos a una de las mejores jugadoras del mundo", apuntaba sobre la recuperación de la doble Balón de Oro.

Precisamente en la gala donde Putellas se alzó como la mejor jugadora del planeta, tenía a su lado a Jenni Hermoso. La madrileña, segunda en la votación, pasó desapercibida dándole todo el reconocimiento a su eterna colega. Se emocionó, la fotografió y lo celebró como propio.

Igual que ha hecho hoy, que en su perfil de Instagram celebraba el título con toda la afición en una conexión en directo mientras llevaba unas gafas con el nombre de Alexia. Jenni Hermoso, genio y figura.

Con caracteres tan diferentes e incluso tan opuestos, Hermoso y Putellas han creado un ecosistema en torno a su trayectoria tan sólido que no merecía otro final: el mejor final del guion era colgarse la medalla, desde la veteranía después de una lucha común por llegar hasta aquí, con la camiseta de su eterna compañera. Hoy el fútbol les ha recompensado, pero quizás el regalo, más allá de este título, ya lo tenían.