España rompe el cielo para ser campeonas del mundo
La Selección española de fútbol se impuso a Inglaterra con un gol de Olga Carmona y consigue hacer historia con la primera estrella mundialista.

Comienza el año I después de la mejor Selección femenina de fútbol de la historia de España. Comienza una nueva era. Aquellas que empezaron en plazas y recreos, con las que nadie quería jugar y que hoy nos han llevado a lo más alto, son campeonas del mundo.
Empezó el partido con nervios por parte de los dos equipos. Las caras de España reflejaban una tensión de quien se enfrenta a una final por primera vez. El rostro de las inglesas, que al menos acumulaban la experiencia de ser vigentes campeonas de Europa, imponía. Sin grandes sobresaltos en los primeros quince minutos, salvo ligeros acercamientos de la inglesas en las botas de Lauren Hemp, hizo que las once jugadoras españolas fueran sintiéndose cada vez más cómodas sobre el verde. Jugar una final no es fácil.
Tras el susto del balón que, de nuevo Hemp, estampó en el larguero de Cata Coll tras el centro de Lucy Bronze, España se repuso con el empuje de todo un país y Alba Redondo tuvo la primera clara de España, pero remató al cuerpo de la guardameta Mary Earps.
Hoy, más niñas y niños querrán ser como ellas.
— Relevo (@relevo) August 20, 2023
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La Selección necesitaba desorganizar a Inglaterra, hacer su juego y crear peligro con su ataque por bandas, pero sin tener prisa. Y así fue. Lucy Bronze perdió un balón al borde de la primera media hora en el centro del campo ante la presión de Tere Abelleira, sensacional como durante todo el mundial. Tras el toque perfecto de Mariona Caldentey, el balón llegó a Olga Carmona. La tres de España hizo el gol de nuestras vidas con un disparo cruzado sin que pudiera llegar la guardameta inglesa. Desenredó la portería de Inglaterra y el nudo de todo el equipo en esta final. Incluso, confieso, también de quien escribe.

Tras el gol de Olga Carmona, con dedicatoria especial, la Selección se ha hizo con la posesión del balón. Fue entonces cuando Irene Paredes, en área rival tras jugada a balón parado, trató sin éxito de anotar el segundo gol, el de la tranquilidad, poco antes del descanso. La cara de las inglesas iba torciéndose. Tanto Jenni como Aitana daban mucha estabilidad en el centro del campo y movilidad al equipo en las bandas, lo que impedía a Inglaterra avanzar.
Justo antes de marchar a vestuarios, las 'Lionesses' tuvieron su mejor oportunidad tras la inicial de Hemp. Russo centró y Ella Toone no consiguió rematar prácticamente a puerta vacía. La más clara de Inglaterra hasta entonces. Pero Salma Paralluelo respondió sin complejos y avisaba de que España quería más, con el balón estrellado en el poste.
Sarina Wiegman demostró ser una mujer con ideas y decidió mover el banquillo. Lauren James y Chloe Kelly saltaron en la segunda mitad en un cambio de esquema al 4-3-3 que mantenía a una de las jugadoras más activas de la final, Lauren Hemp, en la delantera.
España siguió intentándolo, con Mariona primero y Aitana, que vio a la portera inglesa adelantada, después. Hasta que llegó otro de los momentos del partido. En el minuto 64 Tori Penso, la colegiada del encuentro, revisó una posible mano de Keira Walsh dentro de su propia área durante varios minutos de auténtica tensión que llevaron a la estadounidense finalmente a pitar la pena máxima.

Desde los once metros Jenni se impuso para lanzar y, aunque Aitana trató de quitarle toda la tensión con las inglesas que se acercaban, lanzó bien pero atrapó Mary Earps, que estaba adelantada en el momento del lanzamiento. España tenía que seguir, la 10 que sobreponerse, y todo el equipo tratar de ampliar la ventaja en un encuentro que en posesión, juego y ocasiones, dominaba.
Cata Coll sacó la mano decisiva en el 75 ante un disparo desde la derecha de James, que puso en un puño el corazón de España. Comenzaba el encuentro a romperse hasta que se detuvo de nuevo el choque por un golpe fortuito de Salma sobre Greenwood, a quien tuvieron que atender las asistencias médicas durante varios minutos. Demasiado tiempo muerto para una final, pero formaba parte de sorprendente guion que le ha deparado este Mundial a la Selección.
Entró el partido en sus últimos minutos de tiempo reglamentario con tímidas ocasiones para ambos conjuntos. Vilda y Wiegman movían los banquillos con una Inglaterra volcada en ataque, aunque España se mantuvo bien plantada en defensa. Penso señaló 13 minutos de tiempo añadido tras los varios parones y, pasado el 90, Ona Batlle tuvo, de nuevo, el segundo. Su disparo rozó en el último suspiro en la bota de Kelly, a quien ganó en velocidad. Una atenta Mary Earps bajo palos, despejó ante el último susto de las españolas. Alexia, sola en el punto de penalti, se lamentaba.
Lo intentó Inglaterra hasta el final, pero muy lejos de su mejor versión. España se mantuvo en campo propio evitando los ataques ingleses, que no conseguían generar mucho peligro. Y lejos de acomplejarse, las españolas se despojaban del peligro y buscaban volver a acercarse a la portería de Mary Earps.
Subió a rematar la portera inglesa al último saque de esquina tras el despeje de Ona Batlle, pero atrapó Cata Coll y España lo celebró por todo lo alto. Sí, somos campeonas del mundo. A pesar de todo, de tanto sufrimiento y reivindicación, España llevará una luminosa estrella en el pecho, sobre el escudo español, que representa a todas las futbolistas españolas que tanto han luchado durante más de 50 años. Gracias, campeonas.