Un cambio de porteras 'sigiloso' y en pleno Mundial: "Ni mi padre se lo esperaba, así que imagínate"

Wellington.- "¿Has hablado con ella? Misa venía de encajar cuatro goles y la gestión de esa rotación -me imagino- que es complicada. ¿Es pactada o tenía algún problema físico?", preguntaba Mayca Jiménez, de Relevo, sobre la suplencia de Misa y la titularidad de Cata Coll ante Suiza. "Bueno, tenemos tres grandísimas porteras, tenemos tres maravillosas porteras y cualquiera de ellas puede jugar en cualquier partido", respondía -a su manera- Jorge Vilda.

En los octavos de final, el seleccionador nacional mostró su lado más revolucionario: cinco cambios respecto al partido que las enfrentó a Japón. Siendo sinceros, quien más, quien menos, nos habíamos imaginado que habría sorpresas. Todas las líneas del campo -desde la portería a las delanteras- fueron señaladas. Sin embargo, lo que pocos -o nadie- se imaginaban es que Jorge Vilda también cambiaría a la portera: de Misa Rodríguez a Cata Coll. "No, lo he visto y he dicho: '¡Hostia!' Y nada, a jugar. He llamado a mi padre nada más saberlo, eran las cinco de la mañana en Mallorca, pero me ha dado igual. Ni él se lo esperaba, así que imagínate", confesaba la guardameta del Barça en la zona mixta posterior al partido.

A pesar de que Vilda y su cuerpo técnico tomaron la decisión por la noche, las jugadoras se enteraron dos horas antes del encuentro, como viene siendo habitual en este Mundial. Y Misa y Cata se enteraron a la vez, la primera de su suplencia y la segunda de su titularidad. Para la primera, un jarro de agua fría; para la segunda, un chute de energía.

Un giro de guion imprevisible. A pesar de los cuatro goles que España encajó ante Japón, la portera del Real Madrid no fue -ni mucho menos- la única responsable del desastre. Es decir, podría haber hecho más en alguno de ellos, pero no protagonizó ningún error clamoroso ni ninguna cantada.

"Bueno, al final, es la demostración de que tenemos a 23 titulares. No solamente son palabras, son hechos. Hoy, hemos pensado en el equipo que más interesaba jugar. No solamente en los partidos, sino también en los entrenamientos y lo que hacen durante la temporada cuenta", volvía a responder el seleccionador nacional a la pregunta sobre qué le había llevado a alinear a Cata Coll. De hecho, la portera del Barça, que apenas ha contado con minutos este curso por una grave lesión, es una de las apuestas del seleccionador para el Mundial. Y todos destacan su seguridad sobre el campo y el paso adelante que ha dado en los entrenamientos.

Un hecho, el de cambiar de portera en pleno Mundial, que nunca había ocurrido en la portería nacional. Ni en un Mundial ni en una Eurocopa. En la Eurocopa de 1997 -el primer gran torneo que disputó España- Rosa Serra jugó todo (360 minutos). Lo mismo ocurrió en la Eurocopa del 2013, en la que Ainhoa Tirapu disputó todos los encuentros (360 minutos). La exportera del Athletic Club también fue la titular en el Mundial del 2015 (270 minutos), el primero de España.

Tras ella, Sandra Paños se convirtió en la portera titular: Eurocopa 2017, Mundial 2019 y Eurocopa 2022. Es más, la portera del Barça fue muy cuestionada en el pasado torneo continental -sobre todo, tras su error ante Alemania- y el seleccionador nacional siguió confiando en ella. "En los equipos, estamos para ayudarnos, juntarnos y tirar para delante", resumió el seleccionador nacional. A pesar de que -meses después- su discurso cambiara y señalase los errores individuales de sus jugadoras, entre ellos los de Sandra Paños, en varias ruedas de prensa. Algo que no le sentó demasiado bien a la portera culé.

Ahora, sin ella -a pesar de haber enviado el famoso mail y formar parte de 'Las 15', Paños se retractó, pero Jorge Vilda decidió no convocarla-, todos los focos recayeron en Misa. La portera del Real Madrid fue titular en los tres primeros partidos de la fase de grupos. Sin embargo, en el trascendental encuentro ante Japón, Vilda decidió cederle los galones a Cata Coll, en detrimento de Enith Salón.

Los cambios de fichas en los onces de Vilda están afectando -también- al brazalete de capitana, un tema recurrente en los partidos de España durante el Mundial. Vilda designó como capitanas a Ivana Andrés, Irene Guerrero y Esther González. La central del Madrid fue la capitana en los dos primeros partidos. Tras su lesión, Olga Carmona llevó el brazalete frente a Japón.

Tal y como ha podido saber Relevo, a pesar de que tras la sustitución de la lateral madridista la capitanía recayó en Misa, la portera canaria pudo haber llevado el brazalete desde el inicio. Sin embargo, la guardameta destacó y argumentó que había jugadoras con más experiencia (Irene Paredes, Alexia, Jenni Hermoso, Aitana) en el once merecedoras de portarlo antes que ella, que encaraba su tercer partido en un gran torneo con España. Frente a Suiza, fue Esther González -esta vez, titular- la capitana del combinado nacional. Tras su cambio (en el 64'), el peso de la capitanía recayó en Alba Redondo.