España volvió a tropezar con la misma piedra en un Mundial... aunque esta vez tiene salvavidas

Wellington.- Fue un desastre por el cómo y el dónde. España firmó ante Japón su peor derrota en un Mundial con una idea latente: nos ha vuelto a pasar. La Selección se reencontró con los fantasmas del pasado en esta competición. Con una derrota que añade peso a un balance negativo en las tres Copas del Mundo que ha jugado.

En total, sólo ha ganado tres de los diez partidos que ha afrontado en esta disciplina. Dos de ellos fueron en este Mundial, con las victorias ante Costa Rica (3-0) y Zambia (5-0). Y, cuando todo parecía romper la historia, las dudas volvieron a aparecer en escena.

Si bien este resultado llega justo a tiempo, con los octavos de final en el bolsillo, vuelve a abrir el debate sobre qué ocurre con la Absoluta en los grandes torneos. Una incógnita de la que se quiere desquitar el equipo de Jorge Vilda en octavos de final, su techo en esta competición. "No hemos estado a la altura", valoraba Aitana Bonmatí tras la goleada ante las niponas.

Sus palabras lideraban una autocrítica que también mostraron Jorge Vilda y algunas de sus compañeras. Una vez más, la Selección perdía fuerza en su favoritismo en este torneo por motu propio. No es que haya equipos que la eclipsen. Después de caer, y de qué manera, ante la primera selección de nivel a la que se ha enfrentado en este Mundial, a España se le han visto las costuras.

Una inercia que se ha repetido una y otra vez en las grandes citas. Desde 2015, cuando Jorge Vilda tomó las riendas del banquillo, las españolas han disputado dieciocho partidos entre Eurocopas y Mundiales. De ellos, poco más del 30% han acabado en victoria. O, lo que es lo mismo, sólo seis de los partidos jugados al máximo nivel han dejado un triunfo para España. Completan la cifra tres empates y nueve derrotas.

Esto contrarresta con el balance que dejan los amistosos y clasificatorios antes de las grandes citas. A este Mundial, la Selección llegó con pleno de victorias. También hay que rebuscar bien para detectar una derrota entre los duelos amistosos que se han celebrado en los últimos años. Desde la Eurocopa, España disputó un total de doce encuentros preparatorios para la Copa del Mundo con un balance muy positivo: diez victorias, un empate y una derrota.

Aunque aquí también encontramos un pero. Pues los equipos a los que se midió fueron, en su mayoría -hubo excepciones como Estados Unidos, la propia Japón o Noruega, a las que ganaron-, selecciones de menor nivel. Sus últimos amistosos, por ejemplo, se celebraron ante Panamá (7-0), Dinamarca (0-2) y Vietnam (9-0). De hecho, las dos únicas manchas en este periodo previo al Mundial vinieron protagonizadas por selecciones de renombre: Australia (3-2) y Suecia (1-1).

Todo ello con el gran contraste con las categorías inferiores, en las que España lleva varios años dominando tanto a nivel europeo como mundial. Un idilio que aún no ha llegado a la Absoluta. Ahora, y tras verle las orejas al lobo, la Selección quiere dar un golpe sobre la mesa ante Suiza (5 de agosto, 7:00h) para romper con la historia y conseguir algo grande en un Mundial. Lo contrario volvería a ser una catástrofe.