CASO RUBIALES

El TAD inhabilita a Luis Rubiales durante tres años por tocarse los genitales y el beso no consentido a Jenni Hermoso

Dos sanciones de año y medio para el expresidente de la RFEF.

El TAD inhabilita a Luis Rubiales durante tres años por tocarse los genitales y el beso no consentido a Jenni Hermoso
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Casi tres meses después de la disputa de la final del Mundial de fútbol femenino que conquistó la selección española, y todo lo que vino después, el Tribunal de Arbitraje Deportivo ha concluido con inhabilitar al expresidente de la Real Federación de Fútbol Luis Rubiales con tres años, según ha adelantado el portal Iusport. Tras haber considerado en su momento estos actos de Rubiales como graves, no muy graves, provocando que el CSD no pudiera inhabilitarle de sus funciones, el TAD ha decidido ahora casi la mayor pena con la que podría castigar a Rubiales.

La inhabilitación, elevada a definitiva por el TAD tras la propuesta del instructor del expediente, se reparte en dos de 18 meses cada una, por el beso no consentido a Jenni Hermoso en la colocación de las medallas en el palco y, por otro lado, por la gesticulación tocándose sus genitales, en imágenes, ambas, muy repetidas y conocidas en los últimos meses.

Rubiales dimitió de su cargo el 10 de septiembre, 20 días después de los hechos, tras haberse incluso reafirmado en la Asamblea de la RFEF y solo cuando la Audiencia Nacional abrió una investigación por posible agresión sexual y coacciones. La FIFA, máximo organismo del fútbol internacional, también le había sancionado con tres años.

Dos sanciones solapables

Estas sanciones no vienen sino a refrendar la inhabilitación que ya le impuso FIFA al expresidente Rubiales. Y, de hecho, son convenientemente solapables: se cumplen al mismo tiempo en una nueva actitud defensiva del TAD que, mientras no contó con el "respaldo" de la sanción FIFA, hizo todo lo que pudo por no pronunciarse, o por hacerlo de la forma más ambigua posible.

Ahora, a toro pasado, consiguen según Iusport llegar a una resolución cuando, en realidad, ya no tiene casi ninguna importancia.

Con Rubiales más ocupado en defenderse en la justicia "de verdad", en la Audiencia Nacional, y con nulas opciones de retomar su carrera como dirigente deportivo de alto nivel, el de Motril sabe que durante los próximos tres años ni puede ni organizar de manera oficial un partido de fútbol. Ni dirigir ninguna institución, club o sindicato.

¿Y para qué vale? Pues sencillamente, en el caso de que Luis Rubiales quisiera emprender una batalla legal para reconquistar su cargo, tendría que ir contra la justicia administrativa española (TAD) y también contra la FIFA en el TAS. Y que ambas le salieran bien. Vamos, prácticamente ciencia ficción.