Vilda no se casa con nadie: tan sólo cinco jugadoras han sido siempre titulares

Hubo un tiempo en el que el once de la Selección se sabía de memoria. Había muy poco margen para la sorpresa, salvo algún cambio obligado -por lesión, como pasó en la Eurocopa- o por sanción. Sin embargo, en este Mundial, Jorge Vilda está demostrando lo contrario: en los cinco partidos disputados hasta el momento, tan sólo cinco futbolistas han repetido titularidad.

Y hay más. De las 23 futbolistas de la plantilla, ya han jugado todas menos una: Enith Salón. "Tengo 23 titulares", que diría Jorge Vilda. El Mundial de Nueva Zelanda está mostrando su cara más revolucionaria -por decirlo de algún modo. Si bien es cierto que el cambio viene motivado, en parte, por la ausencia de algunas de las jugadoras más importantes de la historia reciente del fútbol femenino español que ha renunciado al Mundial, como Mapi León o Patri Guijarro, y que serían titulares.

Además, el seleccionador nacional ha demostrado que no se casa con nadie. Si durante todo este periodo tan convulso Jorge Vilda confió -en su mayoría- en las jugadoras del Real Madrid, ahora tan sólo una de ellas forma parte de ese selecto grupo de futbolistas que han sido siempre titulares.

Irene Paredes, Ona Batlle, Tere Abelleira, Aitana y Jenni Hermoso. Son las 'supervivientes'. Es decir, las mujeres de confianza del seleccionador nacional. Y teniendo en cuenta los antecedentes -por la incertidumbre que se había instalado en la Selección antes de la disputa del torneo- el dato es doblemente meritorio.

Tres jugadoras del Barça, una del Real Madrid y otra del Pachuca -y dos de 'Las 15'-. Ni siquiera la portería, en la que Jorge Vilda ha sustituido a Misa por Cata Coll, ha superado la criba. En defensa, Irene Paredes y Ona Batlle son intocables. Ivana Andrés, si no se hubiese lesionado, también tenía pinta de serlo.

La primera de ellas es la central titular del seleccionador nacional en los últimos años y la segunda, Ona, es una de sus laterales de confianza.Al flamante fichaje del Barça la hemos visto tanto en el lateral derecho (en los primeros tres partidos) como en el lateral izquierdo (ante Suiza).

Tampoco Alexia Putellas se salva. Si bien es cierto que la dos veces Balón de Oro llegaba al Mundial con poco rodaje tras la lesión de rodilla que la ha mantenido nueve meses lejos de los terrenos de juego. Tan sólo ha sido titular en dos partidos: Zambia y Japón. En el lado opuesto, Aitana Bonmatí y Tere Abelleira. La primera está destinada a luchar por el Balón de Oro y es imprescindible y la capitana sin brazalete de la Selección. La segunda, la gallega del Real Madrid está siendo una de las grandes 'sorpresas' del Mundial. Ocupa la posición de pivote defensivo y la está desarrollando a las mil maravillas. Vilda ya confió en ella en los cuartos de final de la Eurocopa, y lo bordó.

Arriba -o en el centro del campo, según el partido- Jorge Vilda apuesta la veteranía de Jenni Hermoso. La del Pachuca siempre ha sido una de las mujeres de confianza de Vilda, a pesar de que su relación haya pasado por varios altibajos. 

Además, antes del partido ante Países Bajos, Salma Paralluelo era la otra jugadora que había participado en todos los encuentros como titular. El seleccionador nacional siempre ha dicho que es una de sus apuestas y lo ha demostrado dándole la titularidad en los cuatro ocasiones en su primer Mundial.

Sin embargo, y a pesar de la confianza que Jorge Vilda ha depositado en esas cinco futbolistas, parece no haber sido suficiente para que lleven el brazalete. Ninguna de las cinco, ni un sólo minuto, ha sido la capitana de la Selección durante el Mundial. Un dato bastante revelador teniendo en cuenta su importancia sobre el terreno de juego y el poso de muchas de ellas tanto en el combinado nacional como en sus clubes.

El brazalete, uno de los temas más recurrentes de la actualidad de la Selección, lo han portado: Ivana, Olga Carmona, Esther y Alba Redondo. La central del Real Madrid -Ivana-, la exdelantera madridista -Esther- e Irene Guerrero, del Atleti, son las tres capitanas que Jorge Vilda, por elección propia, designó para el Mundial.