El "máster" que ha alumbrado a la nueva Alexia: "He aprendido cómo va esto"
La campeona del mundo se 'confesó' en la zona mixta posterior a la final.

Sídney.- "Sí, sí, sí que hay una Alexia nueva después de la lesión, la hay", confesaba Alexia Putellas tras proclamarse campeona del mundo. En unos ocho minutos, la dos veces Balón de Oro resumió uno de los años más difíciles de su vida. Como si tuviese ganas de desahogarse, de soltarlo todo. "La verdad es que estos meses han sido un máster para mí, he aprendido muchísimo", destacaba. Pero, ¿a qué se refería?
El 5 de julio del 2022, Alexia Putellas se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. En apenas un año, Alexia volvió a aprender a caminar, a correr, a darle patadas a un balón. Sin embargo, la capitana del Barça rescata un aprendizaje todavía más importante: "He aprendido cómo va esta industria y vosotros también sabéis cómo va", decía dirigiéndose a los periodistas.
"Entonces, bueno, también el conocer otra cara del.. es que no quiero decir del fútbol, quiero decir de la industria, que antes no conocía. Y, bueno, porque antes juegas cada tres días, vas así (con orejeras), piensas en ganar, ganar y ganar. He estado un año parada y sí que las he visto de todos los colores, entonces... Bueno, también es aprendizaje, ya está y me quedo con eso", resaltaba.
«Las he visto de todos los colores»
"Las he visto de todos los colores", decía. Y es que la repercusión mediática de Alexia Putellas está a la altura de muy pocas futbolistas en el mundo. Algo nunca visto en España, claro. Que sí demasiadas apariciones públicas, que sí demasiados anuncios, que si demasiado silencio en torno al conflicto más importante en la historia del fútbol femenino español, que si no se moja, que si no habla...
Estas y otras críticas -infinitas- se han vertido sobre Alexia Putellas. Supongo que por ahí irían los tiros. Además, su presencia en el Mundial levantó alguna que otra ampolla. Su peso en el panorama futbolístico internacional, sus compromisos publicitarios -que son muchos- y su ambición personal, claro, y la convicción de que la RFEF había 'cumplido' la llevaron al Mundial.
"He aprendido muchísimas cosas que antes no sabía ni las veía. Entonces, abres un poco la vista y ves muchas cosas que estando dentro pues no las ves. Conoces cómo va todo y ya está", decía. Ahora, quizá, se entendáis mejor sus palabras.
Una Alexia menos romántica
"Entonces, ¿eres una Alexia menos romántica? ¿Has perdido el romanticismo?", preguntaba -muy acertadamente- David Menayo, de MARCA. "Bueno, eh... sí, sí. Pero luego... en el sentido de fuera del campo, pero no dentro del campo. Dentro del campo, no. De hecho, he estado un año sin entrenar, entonces, me ponía a entrenar y eso era para mí vida. Y los minutos que tenía y el vestuario. O sea, para mí eso es fútbol y todo lo demás es industria", volvía a confesarse.
Lo cierto es que en uno de los años más difíciles de su carrera, Alexia termina habiendo ganado una Champions y un Mundial, y habiendo disputado minutos en ambas finales. Pero, a juzgar por sus palabras, lo más importante de todo son las lecciones que Alexia se lleva de este año. "¿Que has pensado cuando has escuchado el pitido final?", le preguntaron. "Pff, creo que ha desaparecido de mi mente. Pero, seguramente, llorar, como últimamente".