"No doy abasto, es una locura": temporada alta de aplicaciones de ligar en Catar

Está clarísimo que Catar no es ningún paraíso de las libertades, ni mucho menos. Tampoco es, al menos durante estos días con el Mundial, ningún monasterio. En absoluto. Hay ciertas restricciones en la navegación por internet (las webs porno, por ejemplo) que todos los residentes locales evitan fácilmente usando VPN's que simulan conexiones desde otros países. Va un poco más lento (dicen... ejem), pero funciona.

Lo que sí funciona sin ningún problema son las aplicaciones para conocer gente. De hecho, ahora mismo están en un pico de interacciones brutal. Imagínense: un país con dos millones de habitantes que recibe otros dos millones de personas en una semana. Los usuarios locales de apps como Tinder y Bumble no dan crédito: "Yo usaba tanto Tinder como Bumble y eran siempre los mismos", explica Covandonga de Diego,ejecutiva de Marketing que lleva ocho años residiendo en Doha. "Encontrar a un chico apetecible era complicado. Había cuatro gatos. Desde que ha empezado el Mundial no doy abasto. Está la cosa mejor que nunca, con unos hombres estupendos", añade.

"Si antes conocía a un chico a la semana, ahora todos los días hay un montón. Ilimitado. Hasta que me canse yo de mirar perfiles. Antes me pasaba el juego. Pero ahora… está lleno. Las opciones son mucho más y mucho mejores. Cuando matcheo con alguien a todos los han traído al Mundial. Antes era por algún evento, o algún recién divorciado... pero lo de ahora es una locura", finaliza Covadonga.

En internet todos los gatos son pardos... Más allá de la imagen de ultra conservadurismo que (justificadamente) tiene la población local, no es nada raro que los nacidos en Doha también frecuenten, siempre desde el anonimato, este tipo de servicios. "Son muy de pedirte que dejes tu trabajo y lo dejes todo y te vayas de vacaciones con ellos, pero luego tienen todos familia aquí, claro. Todos tienen sus casas, pero no es raro que, después, tengan sus apartamentos privados de lujo para sus escapadas", explica Covadonga.

Lo mismo le ha ocurrido a Antonio S. P., que trabaja para una importante firma de telefonía y lleva poco más de un año viviendo en Doha. "Yo he estado con una mujer catarí en Tinder, pero claro, nunca quedas en sitios públicos. Tienen sus casas específicas para estas cosas".

"En realidad, a la hora de ligar, en Doha se puede hacer de todo mientras no lo hagas por la calle. Tampoco es que te pase nada: te pueden llamar la atención, pero no pasa de ahí. Por dos besos, o un saludo un poco más efusivo de lo normal, no suele pasar nada. Pero sí pueden llamarte la atención si pasas de ahí", explica Antonio.