Bale marca diferencias hasta andando

Estados Unidos es un niño todavía. Un niño con talento, pero un niño. La segunda selección más joven del campeonato se presentó a su debut mundialista con Yunus Musah (19 años), Weah (22 años), Sargent (22 años) o Pulisic (24 años), entre otros, para dar un golpe sobre la mesa y encarrilar su pase venciendo a Gales... Y lo tuvo en la mano, pero como todo en la vida, la edad pasa factura.

El despliegue físico y futbolístico de los de Berhalter en la primera mitad sirvió para que Weah adelantara a los suyos y si el resultado fue de 1-0 al descanso fue por el palo y porque la fortuna se alió con Gales. Tras el descanso, los europeos, más con corazón que con fútbol, sembraron la locura, el ida y vuelta, el juego a los golpes... Y ahí Gales tenía a 'su' arma especial. Apenas tocó el cuero, no remató con el balón en juego en todo el partido, solo realizó una cabalgada que fue cortada enseguida... Pero cuando Bale tuvo que aparecer, lo hizo. El ex del Madrid ya no es lo que era, pero con un chispazo de su magia forzó el penalti de Ream y lo transformó para dejar con vida a su país.

Bale no ataca, tampoco defiende en exceso, se le echó en falta a las contras, perdió nueve balones, realizó cero regates... Pero es ese jugador que todo niño todavía puede tener como fondo de pantalla en su teléfono móvil. En los highlights del día siguiente, su penalti forzado y posterior gol acapararán las imágenes, las portadas llevarán su cara, porque no solo fue su primer gol en un Mundial, fue el primer gol de Gales en una Copa del Mundo desde 1958. Y todo eso en un día en el que su nivel fue el que todos recordamos de su último año en el Madrid. Pero si Gales sigue con vida en Catar es por él.

Estados Unidos es todavía una selección joven, muy joven. Tanto, que hoy debutó en un Mundial el futbolista más joven de toda su historia. Yunus Musah, con 19 años y 358 días, partió como titular y como todo el equipo, cuajó una gran primera parte, pero en la segunda el contexto de partido le pudo, no supo gestionar esfuerzos y acabó con molestias. Pese a ello, fue un día histórico para él y la selección estadounidense comparó su corta edad... con uno de los grandes éxitos de Eminem.

Sí, el partido fue de empate. Sí, quizás en la segunda parte Gales pudo haber vencido y, de hecho, Turner salvó a los suyos con una manopla a un córner. Pero la primera mitad que cuajó el conjunto de Berhalter fue de mucho nivel. Con Pulisic y Yunus combinando, con Weah desbordando y marcando y con un Sargent muy participativo. En la segunda parte les pudo la presión, pero esta generación norteamericana sigue creciendo y la experiencia de hoy les vendrá de maravilla.

"Enhorabuena, eres el primer estadounidense que juega un Mundial como futbolista y luego como entrenador. Tu equipo juega a lo que quieres, has estado cerca de ganar... Pero en un debut mundialista no puedes dejar sin un solo minuto a Giovanni Reyna". Y es que el centrocampista ofensivo del Dortmund fue la ausencia más sonada del encuentro y no participó ni un solo minuto. Es entendible que yendo por delante el técnico no quisiera meter otro atacante, pero Gales empató en el 83' y luego hubo 10 minutos de descuento. No tiene Estados Unidos demasiados jugadores con experiencia en Champions y Reyna sí es uno de ellos.

El equipo que saliera victorioso de la noche de hoy tendría pie y medio en octavos de final. Con Inglaterra como claro favorito y una Irán que apunta a ser el 'saco de boxeo' del grupo, Gales y Estados Unidos pugnan por esa segunda y codiciada posición... Que hoy queda más igualada que nunca. Ahora ni británicos ni americanos tienen margen de error contra Irán y su clasificación se definirá en base a lo que consigan ante Inglaterra.

Por fin se pudo ver en Catar un partido entretenido, de tú a tú. Fue, de hecho, el primer empate hasta la fecha en el campeonato. Lo agradecieron seguro los aficionados que se desplazaron hasta Catar desde Gales y Estados Unidos respectivamente. Más allá de los habituales 'fans' teóricamente autóctonos pero cuya apariencia dista de las habituales en los mencionados países, hoy sí se pudo apreciar la ya famosa 'marea roja' de Gales que no paró de alentar, así como más de un norteamericano que estuvo al lado de su equipo.