Bale lo vuelve a hacer: así es su idilio con los goles históricos
Otra gran cita en la que aparece el delantero. Esta vez, con el primer gol de Gales en un Mundial desde 1958.
La grandeza de un jugador se puede medir con diferentes parámetros, pero uno de ellos es sin duda la capacidad para aparecer en los momentos de más presión. Cuando la pelota quema y los equipo buscan un líder, los mejores hacen acto de presencia. Eso es Gareth Bale, un futbolista que con el paso del tiempo no ha hecho otra que acrecentar su figura a base de goles en partidos decisivos. El último, con Gales: marcó el primer gol de su país en un Mundial 64 años después del último (1958). Un tanto clave para rascar un empate contra Estados Unidos y mantenerse en la lucha por estar en octavos de final en Catar.
Con el Tottenham ya dejó el primer rastro de esa magia que le hace brillar en los minutos finales, con varios goles que, si bien no valieron títulos, le dieron muchos puntos a los Spurs. Sin embargo, fue en el Real Madrid donde empezó a escribir el relato. Ya en su debut, contra el Villarreal, vio puerta antes del descanso. En esa primera temporada (2013/2014) marcó un golazo en la final de Copa del Rey contra el Barcelona que valió el título. La carrera contra Bartra y la definición de caño ante Pinto han quedado en la retina de los aficionados madridistas. En la final de Champions contra el Atlético de Madrid repitió con el 2-1 en la prórroga que abrió el camino hacia la Décima.
La chilena de Kiev
Marcó uno de los cinco penaltis de la revancha de Lisboa. Lo anotó lesionado, algo que a cualquiera hubiese aprovechado para huir de la responsabilidad pero que a él no le frenó. Mezcla de valentía e inconsciencia. Dos años después, en Kiev contra el Liverpool y saliendo de suplente, firmó uno de los mejores goles de la historia de la Liga de Campeones. Una chilena imparable para Karius que servía para dar ventaja a los blancos. El propio Gareth cerró el partido con el 3-1. Es uno de los cuatro futbolistas que ha marcado dos goles en una misma final.
En su mudanza a Los Ángeles ha metido en la maleta esa mística. Lo demostró en la final de la MLS con un gol de cabeza en el descuento de la prórroga. En el minuto 128 cazó un balón en el área para poner el empate a tres y forzar los penaltis. Era la última jugada del partido. Su participación fue clave para conseguir el primer título nacional de la franquicia.
En la final de la MLS, Los Angeles FC jugaba con un hombre menos y caía 2-3 con Philadelphia al minuto 127, pero apareció un tal Gareth Bale con este gol para el 3-3.
— Pablo Giralt (@giraltpablo) November 6, 2022
En los penales fue tres a cero y título para los del Expreso de Cardiff 🏆🇺🇸pic.twitter.com/9WETKQ3amJ
Con Gales, la del Mundial no ha sido su primera vez. Suma 41 tantos con su país siendo algunos parte de la historia. Uno ante Chipre en 2015 dejaba la clasificación a la Eurocopa de 2016 servida en lo que era el primer torneo continental desde la creación del torneo en 1960. En aquel torneo también marcó el primer gol de su equipo (contra Eslovaquia). Recientemente, otra diana histórica: la que daba la clasificación al Mundial de 2022. Fue ante Ucrania el pasado junio y le daba la posibilidad a Gales de volver a un Mundial.
Bale es más que un jugador en su país. Se ha coronado como un líder de una generación histórica, la más importante de su historia. Ha llevado al fútbol galés a otra dimensión, coronándose como uno de los mejores futbolistas británicos de la historia. Pero el foco de su repercusión no se pondrá en su regularidad o en sus cifras (nada desdeñables), sino en la capacidad para aparecer en el sitio adecuado en el momento preciso.