Bélgica no cree en el cambio: su generación dorada se la juega

Aquello de reciclarse o morir no parece importarle demasiado a Roberto Martínez. Su selección se juega esta tarde (16:00) el pase a los octavos y no lo tiene fácil: necesita ganar a la Croacia de Modric… o empatar y que Marruecos pierda por tres o más goles ante Canadá. Todo lo que no sea avanzar de ronda supondrá un fracaso mayúsculo para los Diablos Rojos. Su generación dorada se apaga y corre el riesgo de marcharse por la puerta de atrás.

"Podéis decir que esta generación no ha ganado un gran torneo, pero dejar un legado va mucho más allá de levantar un título. Este grupo de jugadores cuenta con el respeto y la admiración del fútbol por lo que ha hecho", aseguró Martínez en la previa. No le falta razón. Los Courtois, De Bruyne, Eden Hazard y compañía han cambiado la historia del fútbol belga, pero su mayor éxito, un tercer puesto en el Mundial 2018, parece una conquista demasiado escasa para su potencial.

Bélgica no ha confiado en el relevo y puede pagarlo caro. Ya han pasado más de cuatro años de aquella cita en Rusia, pero su selección es casi la misma: repiten 15 de los 23 que cayeron en semifinales contra Francia. Es un caso excepcional. En España, por ejemplo, repiten seis; en Argentina, siete; y en Brasil, nueve. Hasta los que tocaron el cielo en Moscú han sabido reinventarse e incorporar sangre nueva: en la campeona Francia regresan ocho, los mismos que en la subcampeona Croacia.

El caso del jugador del Real Madrid es el ejemplo perfecto. Han pasado ya cuatro años desde que Eden abandonase la primera fila del planeta fútbol, pero para Bob sigue siendo el líder de Bélgica. "Mi conclusión es muy clara: mi selección con Hazard en el vestuario es mejor que sin él. Habrá decisiones que tomar en cuanto a su cantidad de minutos, pero lo que no cambia es que uno de los mejores jugadores del Mundial 2018 aún tiene un rol importante", aseveró Martínez en entrevista con Relevo. 

La influencia del '10' en la victoria contra Canadá y en la derrota ante Marruecos fue prácticamente nula. Mientras tanto, jugadores como Trossard (27 años, Brighton), uno de los nuevos valores que maravilla en la Premier, esperan su oportunidad desde el banquillo. También Tielemans (25, Leicester), Faes (21, Leicester) o De Ketelaere (21, Milan). Vertonghen (35), Mertens (35) o Alderweireld (33) tapan su ascenso.

Por edad y rendimiento, Catar deberá suponer el adiós de muchos de los integrantes de la generación de oro. The last dance de varias leyendas se producirá en el Mundial del frío y el chaquetón. En chanclas y bermudas, durante muchos veranos fueron los grandes animadores de Eurocopas y Copas del Mundo en las que siempre partían como favoritos. Ya han salido del primer plano y contra Croacia pelearán por no caer al abismo.

Entre rumores de peleas y discusiones, la eterna aspirante que jamás usurpó el trono quiere demostrar que todavía puede estirar su legado. La vuelta al once de Lukaku puede ser el remedio que saque a Bélgica de la UCI. El reciclarse o morir como condena… o como motivación para demostrar que no es necesario cambiar para ganar.