Busquets, carne de rotación

En caliente, sin ver aún repetido el encuentro, Luis Enrique reconocía, en el micrófono de La1, que Rodri puede jugar de "central o de pivote" ante Japón y añadió (sin ser preguntado por ello) el nombre de Busquets: "Tiene una amarilla". Fue amonestado en el minuto 44 por cortar un contragolpe de Musiala. El capitán de la Selección, titular en 27 de los 46 encuentros del técnico asturiano al frente de La Roja, es carne de rotación ante Japón. Si viera una amarilla frente a los nipones, se perdería el duelo de octavos, en caso de que España se clasifique. Pero el problema radica en que se encontrará igualmente apercibido de sanción hasta después de cuartos de final, si el equipo nacional siguiese avanzando en la competición.

Un riesgo que no parece que vaya a asumir el entrenador nacional frente a Japón, teniendo en cuenta el elogio que le brindó en conferencia de Prensa tras el empate ante Alemania, sin ser preguntado concretamente por él sino por Jordi Alba: "Hay una campaña... Es normal que la gente se cansa de los jugadores veteranos. Y los veteranos que vienen aquí a la Selección son espectaculares. No traigo jugadores para pasar el rato. A Busquets lo iban a retirar desde hace años. Ojalá podamos convencer a Busi que llegue a otro Mundial, porque seguro que el juego mejorará".

Curiosamente, en los 19 partidos que Busquets no jugó de inicio en España con Luis Enrique, el centrocampista del Manchester City fue titular en el eje del trivote, a excepción del último amistoso frente a Jordania, donde se desempeñó como central, como lo hizo ante Alemania y Costa Rica. La última cita trascendental de la Selección, cuando el combinado nacional se jugó el pase a la Final Four de la Nations League en Braga (0-1), fue precisamente sin Busi en el once inicial y con el trivote Koke-Rodri-Soler.

La posibilidad de devolver a Rodri a su posición natural, la de pivote, permitiría a Luis Enrique introducir a Eric García o Pau Torres en el centro de la defensa. El técnico sólo introdujo un cambio frente a la Mannschaft respecto al debut contra Costa Rica. España se medirá a Japón, el jueves 1 de diciembre (20:00 horas), y le basta un punto para clasificarse, pero antes habrá tres días de entrenamiento de por medio en los que el cuerpo técnico irá anotando sensaciones. Lucho no ha repetido alineación en sus 46 partidos como seleccionador.

El papel de Busquets es vital en esta Selección. Por eso, la amarilla ante Alemania puede suponer un quebradero de cabeza para los siguientes encuentros del Mundial, según establece el artículo 9.3 del Reglamento de la Copa del Mundo: "En la fase final no se acumularán las tarjetas amarillas después de cuartos de final".

Según el 9.4, "si un jugador o miembro del cuerpo técnico es amonestado en dos partidos diferentes, se le impondrá una suspensión de manera automática y no podrá participar en el siguiente partido de su selección". Es decir, que si España sigue avanzando en la competición, Busquets correría el peligro de perderse los cuartos (si ve amarilla en octavos) e incluso las semifinales (si es amonestado en cuartos). No así la final si viera amarilla en las semifinales.

Asimismo, el reglamento establece que los jugadores expulsados por doble amonestación en un mismo partido quedarán suspendidos por una fecha (y no acumularán las amarillas para próximos partidos), mientras que los que vean la roja directa "se podrán imponer otras sanciones".