Cara y cruz del clima de Nueva Zelanda para la Selección

Palmerston.- "A mí llamadme rara... pero me gusta este tiempo". Athenea del Castillo dio paso a las risas en rueda de prensa. La extremo cántabra se mostró cómoda con la climatología en Nueva Zelanda. "Será porque soy de la zona norte de España y prefiero esto que el calor, con el que no se puede ni correr", añadía. La futbolista del Real Madrid y de la Selección coincidía con su compañera, Ivana Andrés, que también agradece las bajas temperaturas para los entrenamientos y partidos.

"Me esperaba que hiciera más frío y corriendo no hace tanto. Para jugar prefiero esta temperatura. Intentamos adaptarnos", aseguró la capitana de La Roja. La sensación de ambas cambia si la cuestión era respondida por alguna de las jugadoras andaluzas. "El frío no lo soporto", aseguraba a Relevo Rocío Gálvez.

En este sentido, y pese a que todas admiten que se entrena mejor con esta temperatura, lo cierto es que el clima está siendo uno de los condicionantes en este Mundial. La lluvia ha sido un actor más en los partidos que se han jugado en suelo neozelandés. España también la 'sufrió' y algunas de sus jugadoras destacaron este factor tras el encuentro frente a Costa Rica en Wellington.

"Es verdad que el campo estaba muy muy mojado y había ratos que se resbalaba un poquito. Con los balones largos, el viento molestaba un poquito. Aunque esperamos más viento aún. Hay que adaptarse", indicó Irene Paredes que, como 'norteña' -es del País Vasco-, dejó claro que tampoco era un inconveniente: "A mí no me importa este clima".

La Selección viajó con tiempo, dos semanas de su debut, a Nueva Zelanda con el objetivo de aclimatarse bien al país. La lluvia, el frío y el viento son uno más en los entrenamientos y también lo serán en los partidos. El de Costa Rica fue prueba de ello y ante Zambia aparece como uno de los puntos a tener en cuenta.