MUNDIAL 2030

La Cartuja, la sede del Mundial que gusta más a los políticos y a la RFEF que a los aficionados

El estadio ha albergado en los últimos años a la Selección y las finales de la Copa del Rey tras los acuerdos entre la Junta de Andalucía y la Federación.

Panorámica del Estadio de la Cartuja./Reuters
Panorámica del Estadio de la Cartuja. Reuters
Samuel Silva

Samuel Silva

Sevilla será una de las sedes de España en el Mundial 2030. Nadie duda de esta realidad, aunque el escenario propuesto a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sea el Estadio de la Cartuja, un campo que ha gustado siempre más a los políticos que a los aficionados. Desde su inauguración para el Mundial de atletismo de 1999 hasta hoy, cuando se ha convertido en la casa de la Selección Española en los últimos años gracias a ese acuerdo alcanzado con la Junta de Andalucía. Rescatar al tercer estadio hispalense, y el único que no acoge fútbol de clubes -al menos de forma continuada-, se convirtió en una de las banderas del deporte andaluz, aunque esto signifique el Benito Villamarín y el Ramón Sánchez-Pijzuán, sedes míticas del Mundial'82 y de la historia de la selección, puedan quedarse ahora fuera de la cita mundialista.

Sevilla siempre vivió de espaldas a La Cartuja. Ni Betis ni Sevilla -han jugado ocasionalmente- y, sobre todo, sus aficionados han querido nunca mirar al estadio como una posibilidad para una mudanza. De hecho, tanto el club verdiblanco -que lo tiene construido casi en tres cuartas partes- como el de Nervión tienen proyectos para remodelar sus actuales instalaciones y sólo contarían con La Cartuja como estadio de transición en ese periodo de obras. La incomodidad de los accesos -el Ayuntamiento de Sevilla tendría previsto adecuarlos casi 25 años después- y también las condiciones de un campo concebido para el atletismo -dentro de las reformas previstas también está acercar la grada al césped y otras mejoras en las cubiertas- siempre se vieron como obstáculos para dos aficiones muy identificadas con sus estadios en Nervión y Heliópolis.

A la actual Junta de Andalucía sí hay que reconocerle los esfuerzos por darle utilidad a un estadio que dormitaba en la conciencia de los sevillanos. Los acuerdos alcanzados con la RFEF han vuelto a llenar de acontecimientos La Cartuja, aunque las quejas por los problemas que origina acercarse o salir del mismo sean prácticamente los mismos año tras año; o trabajar dentro del mismo, con un montacargas más propio de una obra que de un estadio moderno y con ese laberinto que supone moverse por su interior. Con todo, La Cartuja ha sido la sede principal de la Selección en los últimos años y también ha acogido las cinco últimas finales de la Copa del Rey, todo en virtud de esos acuerdos cerrados entre la RFEF y la Junta de Andalucía.

El primer convenio se firmó el 29 de diciembre de 2020 e implicaba la celebración en La Cartuja de 24 partidos de las selecciones españolas absoluta masculina y femenina así como de la Sub 21 entre las temporadas 20-21 y 23-24, ambas inclusive. Esto supuso un coste para la Junta de Andalucía de tres millones de euros. Tres meses después, el 31 de marzo de 2021, se firmó otro convenio de colaboración, aunque en la modalidad de concurso, para designar La Cartuja como sede de la final de la Copa de S.M. del Rey de fútbol masculino entre las temporadas 19-20 y 22-23, aunque después se anunció que se prolongaría una temporada más después de que las dos primeras se disputasen con las limitaciones de público de la época Covid.

Los acuerdos entre las instituciones andaluzas -la empresa pública que gestiona el estadio pertenece a la Junta de Andalucía (35,078 %), Patrimonio del Estado (30,510 %), Ayuntamiento de Sevilla (17,806 %) y Diputación de Sevilla (15,255 %)- y la RFEF se ampliaron poco después, con un contrato del que no se informó de los términos y que acabó judicializado. Con España como una de las sedes de la Eurocopa 2020, que se acabaría disputando en el verano de 2021, finalmente La Cartuja sería la elegida para albergar los partidos en territorio español, aunque, por requisitos de infraestructura de la UEFA, se realizaron unas mejoras con una subvención excepcional concedida por la Consejería de Educación y Deporte, por importe de 4.956.000 millones de euros, de los que tres millones correspondieron a inversiones que permanecen en la instalación y el resto a los gastos operacionales del evento.

Las mejoras previstas

El paso adelante con la oficialidad del Mundial 2030 y el hecho de que el Betis también tenga previsto mudarse el próximo año a La Cartuja, con motivo de las obras para terminar el Benito Villamarín, provocan que las instituciones ya hayan previsto algunas mejoras en La Cartuja. Así, a corto plazo se colocará una instalación fotovoltaica, con un coste de unos 250.000 euros, y que supondrá una más eficiente manera de consumir agua y luz; más a medio también está previsto elevar el número de localidades, actualmente cifrada en 57.619 espectacdores para que supere los 60.000 y colocarse en el mejor rango de los estadios europeos.

También el Ayuntamiento de Sevilla tiene el compromiso de mejorar los accesos, como el propio alcalde, José Luis Sanz, manifestó hace unos días. "Evidentemente, será un compromiso de este gobierno municipal la mejora de esos accesos, que son hoy día un auténtico desastre, y la mejora y el incremento de los aparcamientos en la zona", expuso el alcalde para hacer frente a esa realidad.