Un cohete llamado Dumfries elimina a los Estados Unidos
El carrilero del Inter destrozó a los americanos y los Países Bajos ya están en cuartos de final.

Los Estados Unidos defendieron la pintura como un equipo de la NBA durante la temporada regular: sin fiereza, a modo pasivo. Ninguna base militar americana hubiera podido detener el cohete que fue Dumfries: dos asistencias, un gol y la sensación de que pudo rajar los cimientos yankees siempre que quiso. El partido de Estados Unidos estuvo a la altura del soccer: Catar les llegó demasiado pronto. Los Países Bajos tiraron de experiencia y ya están en cuartos de final.
Van Gaal tuvo muy claro cómo ganaría el partido: emparejó a sus centrocampistas con los de Estados Unidos y los americanos se encallaron. No encontraron a su timón, Tyler Adams, y no llegaron a sus delanteros. Los europeos se supieron superiores desde un plan reactivo. De Jong orquestó los ataques rápidos y Memphis, Gakpo y Dumfries los finalizaron.
DE JONG
😎 Me reafirmo
Solo es posible ver al mejor De Jong cuando se quita la camiseta del Barça. Entre el Frenkie en esencia, el correoso, y el interior ideal de Xavi no hay punto de negociación. Van Gaal le regaló el timón de la selección: despeja el centro del campo, le dibuja aclarados y le pone música para que De Jong se acerque a la versión de Ámsterdam. Frenkie comienza tanto las jugadas pausadas como las transiciones frenéticas. Se gira entre líneas y levanta la cabeza. Ahí es donde Frenkie se siente importante. Van Gaal le otorgó una responsabilidad y De Jong, en la exigencia del escenario mundialista, dota de altura el juego de los Países Bajos.
MEMPHIS DEPAY
💯 Mis 'dieses'
Barcelona le quedó grande. Durante el primer tramo de la temporada 21/22, Memphis elevó el nivel competitivo del Barça. Luego, fue desapareciendo. Se ha sido muy injusto con él, se le ha tachado de jugador mediocre, mundano. Y es todo lo contrario. A Memphis le gusta maquillar su fútbol, ponerle purpurina. Sus jugadas globertrottianas le convierten en distinto. Martirizó a los Estados Unidos durante todo el primer tiempo. Cayó a banda izquierda, encaró a su par y sacó a pasear su jugada marca de la casa: el giro de espaldas, como un pívot en la pintura. Condensó el fútbol de la selección neerlandesa. Cuando hizo falta, también fue bombona de oxígeno para que el equipo se afianzara en campo rival. El partido de Memphis fue la descripción de su etapa en Barcelona: una primera parte dominante y una segunda mitad falto de punch.
PULISIC
🚨 Poco se habla de…
El Mundial de Catar ha sido la primera prueba para unos Estados Unidos en versión pueril, inocente. Pulisic, gran aficionado al ajedrez, no fue más que un peón. No logró liderar a su selección, quedó lejos de Bobby Fischer. El fútbol le ganó el pulso al soccer. El siguiente Mundial se disputará en territorio yankee y la materia prima de los americanos lleva a uno a pensar que será el momento de dar un golpe sobre la mesa a nivel internacional. Pulisic aún tiene 24 años. Y le siguen los pasos Weah, Musah, Tyler Adams, Reyna o Aaronson. Tienen cuatro años para seguir cultivándose en Europa y llevar al soccer a otro nivel en 2028.
LA HERENCIA DEL AJAX
📀 Mi 'bonus track'
En 2019, Lucas Moura dinamitó la esperanza de los neerlandeses cuando la ilusión por alcanzar una final de Champions comenzaba a desbordar el Johan Cruyff Arena. En aquel Ajax sobresalían cuatro piezas: De Ligt, De Jong, Van de Beek y Ziyech. Tres años después, su situación es dispareja. Dos de ellos lideran a sus selecciones, los otros dos se desvanecieron. A De Ligt, el joven Timber, tan solo dos años menor, le hace parecer mayor de lo que es, un producto mainstream, un juguete roto. Van de Beek llegó a convertirse en uno de los mejores llegadores del continente, Klaassen le ha borrado de la lista. De Jong i Ziyech mandan en sus selecciones, algo bien distinto a su situación en los clubes. Les queda recorrido en el Mundial para demostrar que aquello no solo fue un amor de verano.