Cuántos Mundiales tiene Italia
La selección italiana está considerada una de las más grandes del mundo.
![Italia con la Copa del Mundo ganada en 2006./EFE](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202406/19/media/cortadas/italia-mundial-R88M231PnMTkzjgeRdFNL7M-1200x648@Relevo.jpg)
Italia es considerada una de las grandes selecciones del fútbol mundial. En el balompié internacional, la Scuadra Azurra es sinónimo de competitividad máxima. Sobre todo, de poner el resultado final por delante de todas las cosas. Es el llamado espíritu del catenaccio, un sistema ultradefensivo que si bien se creó en la vecina Suiza, fue en el país de la bota donde arraigó hasta convertirse, prácticamente, en parte de su identidad como nación.
No es casualidad que el último italiano que ha ganado el Balón de Oro sea Fabio Cannavaro, un defensa central. El segundo aquel año en las votaciones fue Gianluigi Buffon, un portero. Los dos fueron puntales de la última selección italiana que fue campeona del Mundo, en 2006. Un equipo repleto de jugadores talentosos, ídolos generacionales como Francesco Totti, Alessandro del Piero o Andrea Pirlo. Sin embargo, el reconocimiento fue a parar a aquellos cuya tarea se centra en destruir el juego rival. Pura Italia.
Cuántos Mundiales tiene Italia
En total, Italia ha ganado cuatro Mundiales de fútbol. Es, por tanto, una de las dos tetracampeonas del Mundo que existen, siendo Alemania la otra. De hecho, solo Brasil con cinco tiene más títulos en su palmarés. La selección italiana ha sido campeona en 1934, 1938, 1982 y 2006.
Italia 1934: victoria italiana con la sombra de Mussolini
El primer Mundial de la historia se disputó en 1930, aunque Italia no participó en él. La cita fue un éxito, por lo que cuatro años más tarde la FIFA volvió a repetir el experimento. En esta ocasión, el país anfitrión fue Italia. Aunque aquello no le eximió de participar en la fase de clasificación. El formato fue especial, ya que no hubo fase de grupos y desde el primer partido se jugó a eliminación directa.
Se trata de un Mundial polémico, ya que fue utilizado por el dictador Benito Mussolini como vehículo para su propaganda fascista. De hecho, la sombra de la duda recorre el triunfo final de los italianos, a los que frecuentemente se les acusa de haber disfrutado de varios arbitrajes favorables. La victoria era muy importante para el régimen, tanto que incluso en los años previos realizó una labor de captación en Sudamérica para repatriar posibles futbolistas que tuviesen ascendencia italiana. Fueron los llamados oriundos, algunos de ellos piezas muy importantes en el triunfo final.
Formalmente, Italia goleó a Estados Unidos en octavos de final (7-1) y eliminó a España en cuartos con más dificultades. De hecho, el combinado transalpino necesitó de un partido de respesca después de que el primer duelo terminase 1-1. En el replay, jugado al día siguiente, los italianos vencieron por 1-0, avanzando así de ronda. España, que acudió al segundo partido sin siete de sus jugadores titulares, presentó una queja formal al término del mismo por el arbitraje recibido. En semifinales, Italia eliminó a Austria por 1-0, mientras que en la final se llevó el título al ganar por 2-1 a Checoslovaquia.
Francia 1938: Italia ratifica su dominio Mundial
Italia revalidó su título de campeones del Mundo en 1938, un evento fuertemente marcada por el ambiente prebélico que existía en todo el globo. De hecho, Austria, quien se había clasificado para la cita, no pudo participar porque ya había sido anexionada por la Alemania nazi. España, inmersa en su propia Guerra Civil, lógicamente tampoco mandó equipo. Incluso los italianos dieron muestras del clima tenso luciendo un uniforme negro, el color de las milicias fascistas, en su partido contra Francia.
Italia ganó en la final a Hungría por 4-2. Fue el segundo campeonato de Vittorio Pozzo como seleccionador, hasta la fecha el único en lograrlo. El técnico de los italianos había sorprendido en 1934 con lo que se llamó El Método, que no dejaba de ser una aproximación táctica que aumentaba el número de defensas respecto a la pirámide invertida que se utilizaba entonces de manera casi universal.
España 1982: el Mundial de Paolo Rossi
Italia fue sin duda la selección más exitosa en la década de 1930. Sin embargo, tuvo que esperar hasta 1982 para volver a ganar un Mundial. Si bien es cierto que, entre medias, en 1968, ganó una Eurocopa. La victoria italiana en España 82 se considera la quintaesencia de lo que es el fútbol transalpino en cuestiones de eficiencia y competitividad. Lejos de ser los favoritos, el conjunto entrenado por Enzo Berzot fue de menos a más a lo largo del torneo. Coincidiendo con la explosión goleadora de su delantero centro, Paolo Rossi.
Así, en la primera fase el combinado italiano empató sus tres partidos, avanzando como segunda de una nueva fase de grupos, donde quedó emparejada con Argentina y Brasil. Los italianos vencieron a Argentina por 2-1, mientras que contra Brasil protagonizaron el que está considerado como uno de los mejores partidos en la historia de los Mundiales. Con un hat-trick de Rossi, el conjunto azzurro se llevó la victoria por 3-2, pasando de esta manera a semifinales.
Italia ganó a Polonia por 2-0 en semis, mientras que en la final se midió a Alemania Occidental, seguramente la gran favorita. El partido se resolvió por 3-1, con un nuevo gol de Rossi para abrir el marcador. En total, el atacante consiguió seis tantos, llevándose tanto la Bota de Oro como el Balón de Oro por su actuación en el Mundial. Curiosamente, estuvo a punto de perderse la cita por problemas legales. Un par de años antes había estallado en Italia el escándalo de apuestas Totonero, que terminó con la inhabilitación de dos años para el internacional italiano. Afortunadamente para la Azzurra, Rossi llegó justo a tiempo para poder jugar en España 82 y, aunque no estaba en forma, Berzot no dudó en llamarle.
Alemania 2006: la final del incidente entre Zidane y Materazzi
El de Alemania 2006 es el último Mundial que ha conseguido ganar Italia. Aquel equipo estaba formado por una generación para la historia, que mostraron su dominio a lo largo del torneo. No en vano, después de clasificar como primera en su grupo, Italia no concedió ningún gol hasta la final. Por el camino eliminaron a Australia (1-0), Ucrania (3-0) y Alemania (0-2). En la final se encontraron a Francia, que celebraba el fin de una generación dorada con el que ya se sabía iba a ser el último partido de Zinedine Zidane.
Lo que nadie imaginó nunca fue el desenlace. El choque pasará a la historia por el cabezazo que el astro francés propinó a Marco Materazzi, lo que le valió la expulsión. La acción fue tan impactante que, a menudo, se olvida que el 10 francés había marcado previamente el gol para los suyos, al materializar un penalti a lo Panenka. Curiosamente, Materazzi había empatado poco después. Lo que podía haber sido un cuento de hadas tornó en pesadilla para el conjunto galo. El choque terminó con empate a uno. En la tanda de penaltis David Trezeguet erró su lanzamiento, lo que supuso el triunfo italiano.