La paradoja de Dembélé: menos es más
El extremo está siendo menos protagonista que en Barcelona, pero sus intervenciones son de mayor valor para su equipo.
![Dembélé está muy acertado en el uno contra uno en este Mundial. /GETTY](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202212/05/media/cortadas/Dembele-Francia-RT012f5kKRNTkjxkltu8uEO-1200x648@Relevo.jpg)
Dembélé siempre ha sido un futbolista desconcertante, inefable. Capaz de tirar rabonas siendo ambidiestro, de sacarse recursos inimaginables o de sacudir partidos con sus regates. Cuenta con toda la confianza de Xavi y, tras un Mundial 2018 en el que terminó siendo suplente, ahora también cuenta con la de Deschamps. Con la selección francesa no es tan protagonista como con el Barça. Interviene menos, pero con la misma o más calidad.
"He perdido cinco años de mi vida", reveló Dembélé a RMC Sports, haciendo referencia a su etapa entre 2017 y 2021. El blaugrana reconoció a tiempo que tenía que cambiar hábitos y mentalidad. Quiere liderar, lo demuestra con sus gestos sobre el terreno de juego. Con Les Bleus, tiene un rol secundario. Mbappé lo eclipsa casi todo, no puede ser de otra manera. Y es partiendo desde ese escalón inferior desde donde Ousmane está mostrando su versión más optimizada.
"En 2018 formó parte de un equipo que salió campeón. Tiene una capacidad increíble para hacer daño a las defensas con su velocidad. Le veo más maduro, más hecho", reconoció Deschamps sobre Dembélé en los primeros días de Mundial. Ousmane solo ha sido suplente en un partido durante el torneo, fue ante el intrascendente encuentro ante Túnez, con los franceses ya clasificados. Se ha hecho un hueco entre el nutrido ataque de Les Bleus.
Menos intervenciones pero de más valor
Con el foco puesto sobre Mbappé, Dembélé interviene menos. Sin embargo, mejora las -buenas- cifras que maneja con el Barcelona. Xavi ha construido un Barça vertical del que Ousmane es una pieza estructural. Es un equipo más de extremos que de interiores, más de delanteros que de centrocampistas. Francia plantea un 4-3-3 parecido en la forma, con un Dembélé también pinchado en banda. Con el desequilibrio de Mbappé en la izquierda, Ousmane se presenta como un recurso más.
![Mapa de pases entre del Inter-Barça y del Francia-Australia. STATSBOMB](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202212/05/media/cortadas/Barca-vs-Francia-U34162204133UZC-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
El mapa de pases de la izquierda corresponde al Inter-Barça de Champions de esta temporada. El de la derecha, el Francia-Australia de la fase de grupos del Mundial. Los tonos calientes los tienen quienes más valor añadieron a las jugadas. Cuanto mayor es el círculo, más protagonismo tuvieron.
Griezmann, el termómetro de Dembélé
Tanto Barça como Francia forman con un 4-3-3, pero hay matices que les diferencian. Los laterales derechos, Sergi Roberto y Koundé, son más gestores que atacantes. Una de las principales diferencias, que repercuten en Dembélé de forma indirecta, es el perfil del interior diestro. Gavi por un lado, Griezmann por el otro.
Gavi tiene tendencia a aglutinar menos posesión que Pedri. El peso del juego del Barça recae en el costado izquierdo. Con Francia sucede lo contrario. Un Griezmann muy móvil es el termómetro de Dembélé. Es su socio más cercano, el que decide cuándo activarle y cuándo mirar hacia otro lado. Además, sus movimientos sin balón sitúan el foco de la defensa en él. Es decir, menos atención sobre Dembélé y menos rivales por delante.
![Griezmann es una pieza clave para Deschamps. GETTY](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202212/05/media/cortadas/Dembele-Griezmann-U36024645322ojY-624x385@Relevo.jpg?cw=780&ch=481)
Dembélé interviene diez veces menos con la selección que con el Barcelona. Con el balón, completa un regate más por partido a pesar de intentarlo en menos ocasiones. Su porcentaje de acierto con el Barça es del 30%, con la selección roza el 50%. Por otro lado, conecta más pases al área con Francia. En cuanto a centros, teniendo socios de características rematadoras dentro de ella, Lewandowski y Giroud, lanza dos envíos exitosos por encuentro con la selección y uno cada dos partidos con los catalanes. Y eso que con el Barça intenta uno más por encuentro.
Dembélé ha continuado la dinámica positiva con la que empezó la temporada durante el Mundial. Nadie le hará sombra a Mbappé, tampoco es el objetivo de Ousmane. Su rendimiento con Francia es también un mensaje para Xavi. Tocando menos balón, Dembélé es igual -o más- diferencial y menos irregular.