Dembélé sale señalado de un Mundial para olvidar

Dembélé cerró en la final del Mundial un torneo para olvidar. El extremo del Barcelona, que ha gozado de la plena confianza de Deschamps (titular en todos los partidos menos en el tercero de la fase de grupos), se marcha de Catar con un bagaje bastante discreto: ningún gol y dos asistencias en una selección que, cuando él abandonó el terreno de juego en la final, había marcado 13 tantos en el campeonato. En pocos intervino de manera directa…

Ante Argentina completó el peor partido posible: desconectado, sin presencia en ataque y haciendo el penalti a Di María que propició el primer gol del encuentro. Tan negativa fue su aportación que Didier Deschamps no esperó ni al descanso para sustituirlo: en el minuto 40 entró Kolo Mouani en su lugar. Sus datos hasta entonces fueron muy malos: sólo ocho pases acertados (de 11 intentos), ningún centro exitoso, ningún remate, ni regate, ni duelo ganado. A esto hay que sumarle los siete balones que perdió.

La lesión de Nkunku durante la preparación previa dejó con pocas alternativas al seleccionador francés, que ha tenido que utilizar al barcelonista a pesar de que su rendimiento estaba alejado de su mejor versión. Tampoco la baja de Benzema ayudó a tener más alternativas en ataque, especialmente con la nueva ubicación de Griezmann como centrocampista.

Dembélé no fue el único sacrificado en la pésima primera parte que realizó Francia, porque Giroud fue el otro señalado: sustituido en el mismo minuto, en su caso para dar entrada a Thuram. La titularidad del delantero centro había estado en entredicho durante las horas previas al encuentro, aunque finalmente el técnico francés le dio una confianza que le retiró antes de que terminara el primer acto.

Este mal partido ofensivo de Francia abre aún más el debate sobre lo ocurrido con Benzema. Él actual Balón de Oro lleva más de una semana entrenándose con normalidad en Valdebebas, con el Real Madrid. Habría estado en perfectas condiciones para esta final y también para las semifinales, pero en su momento se decidió que abandonase la convocatoria cuando se lesionó el 19 de noviembre. Su relación con Deschamps está totalmente rota y eso ha impedido que pudiera ayudar en el partido más decisivo del campeonato, que acabó perdiendo en los penaltis.