Deschamps respira: los afectados por el virus vuelven a los entrenamientos
A falta de 24 horas para la gran final, Francia se ha ejercitado con todos sus jugadores disponibles.

Buena noticia para Francia cuando apenas quedan 24 horas para la gran final de este domingo ante Argentina: Deschamps ha podido contar con los 24 futbolistas que quedan en la concentración (Benzema y Lucas Hernández la abandonaron hace semanas por lesión).
Todas las alarmas saltaron este viernes, cuando la actual campeona del mundo tuvo cinco ausencias en su entrenamiento, tres de ellas debidas a una enfermedad que afectaba cada vez a más jugadores. Hay que recordar que este virus, más fuerte que una gripe común, ha sido un auténtico dolor de cabeza para Francia en los últimos días. Upamecano y Rabiot, dos fijos para Deschamps, no pudieron jugar contra Marruecos por este problema y, ese mismo día, Coman comenzó con los mismos síntomas (tampoco disputó ningún minuto ante los africanos). Después de la alegría que supuso la clasificación para la final, llegó un nuevo jarro de agua fría: Varane y Konaté se unían a la lista de afectados por el virus. Upamecano y Rabiot ya se habían recuperado, aunque Varane, Coman y Konaté estuvieron ausentes el viernes por este motivo.
Además, el viernes hubo otras dos ausencias, en este caso por problemas físicos: Theo y Tchouameni. El lateral sufría un fuerte golpe en la rodilla, mientras que el madridista arrastraba molestias en la cadera. Los dos parecen recuperados y listos para esa gran final frente a los argentinos.
Sin embargo, las malas noticias se convirtieron en buenas en la sesión de este sábado. Todos estuvieron al mismo ritmo, al menos durante los 15 minutos que las puertas del estadio del Al Sadd, donde se ejercita Francia durante este campeonato, estuvieron abiertas para la prensa. Se espera, por tanto, que el seleccionador pueda alinear su mejor once ante Argentina.
Una preocupación capital
En la conferencia de prensa previa al encuentro, Deschamps echó balones fuera: "No voy a entrar en detalles. Es un tema que les interesa bastante, lo entiendo. Nosotros estamos tomando las máximas precauciones. Es la situación que tenemos, debemos vivir con ello porque es lo que nos toca. Sería mejor que no existiera, claro, pero lo estamos gestionando con todo el cuerpo médico".
La parte positiva (y también negativa) es que aún quedan 24 horas para la final. Tiene una doble lectura: da tiempo para que se terminen de recuperar los enfermos, aunque existe el peligro de que el virus continúe su propagación y afecte a otros futbolistas. Esa es la situación actual en la concentración francesa: preocupa casi más el virus del camello que cómo parar a Messi.