MUNDIAL DE CATAR

Los 516 días de Saka: fallo en la Euro, insultos racistas y estrella mundial

El jugador del Arsenal condenó a Inglaterra en la final ante Italia y sufrió la ira de la afición. Ahora, vuelve como indiscutible.

Saka celebra un gol con Inglaterra./EFE
Saka celebra un gol con Inglaterra. EFE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El 11 de julio de 2021, un joven Bukayo Saka, de 20 años, cogió carrerilla ante la expectación de un Wembley lleno hasta la bandera. Si marcaba su penalti, Inglaterra empataba a tres y forzaba la muerte súbita en la final de la Eurocopa ante Italia. Sin embargo, falló. El feudo cayó en silencio sepulcral. Solo los italianos desplazados celebraban. Por supuesto, el extremo del Arsenal no fue el único culpable. Antes, fallaron Rashford y Jadon Sancho. Tuvieron que hacer frente a lamentables insultos racistas de su propia hinchada, señalados en redes sociales por su error.

Ahora, han pasado más de 500 días. Concretamente, 516. Y cuánto ha llovido desde entonces para Saka. Así, en resumidas cuentas: mejor jugador de la temporada del Arsenal, mejor futbolista inglés del año, máximo goleador del Arsenal la pasada campaña, líder y referente del actual líder de la Premier y cuajando un Mundial brillante.

Un año y medio de éxitos y enorme explosión de un talentoso extremo que tuvo que lidiar con la peor cara del fútbol. Tras errar la pena máxima, sufrió, junto al resto de compañeros que fallaron, insultos racistas. Un individuo llegó a ser condenado con diez semanas de prisión por publicar un vídeo en el que se le veía profiriendo estos calificativos a los jugadores.

El asunto fue de tal magnitud que la FA y el mismo primer ministro (entonces, Boris Johnson) tuvieron que mediar públicamente para que cesaran. Los jugadores también pidieron respeto porque no fueron críticas, sino comentarios intolerables.

Saka se rehízo

Llegó a la Eurocopa como un chaval, aunque ya había mostrado su valía en el Emirates. Desde entonces, ha despertado. Mikel Arteta es pieza clave en la progresión de los jóvenes y apostó por darles la titularidad, pese a que los resultados no fueran los idóneos. Hoy en día, su esfuerzo se ha convertido en un Arsenal líder, brillante, rápido, de espacios, pero también habilidad en espacios cerrados.

En ese contexto, Saka es un jugador diferencial. El joven inglés encara, regatea, tiene gol... Así lo está demostrando en Catar. Southgate le alineó en el extremo derecho ante Senegal, por delante de Henderson, que le liberó algo de trabajo en la recuperación. Respondió con un gol.

Ante Gales, descansó. No así contra Estados Unidos e Irán. De hecho, ante el combinado asiático marcó un doblete y, más allá de eso, dio un gran rendimiento desde el costado, encarando, chutando. Una amenaza constante.

Mientras, se mantiene en un perfil bajo, poco mediático. ¿Han escuchado hablar sobre su futuro? No. En las últimas horas, se ha viralizado una imagen en la que, tímidamente, se acerca a David Beckham, uno de los ídolos de su infancia, para pedirle una fotografía.

En el campo, pierde esa esencia. El dato es revelador: 12 goles y 7 asistencias la pasada temporada y 8 y 7 en lo que va de la actual con su club. Pero, ya saben, el dato es siempre frío y en su zurda hay mucho más que estadísticas. Sufrió la peor cara del fútbol y ahora su trabajo le devuelve lo que se merece. Saka, otra estrella en Catar.