Dybala y otros ilustres que levantaron el Mundial sin jugar (o casi): Ronaldo, Baresi, Passarella…
El argentino solo participó en la final para chutar uno de los penaltis.

Las grandes gestas siempre necesitan nombres propios para ser recordadas. El tercer Mundial de Argentina pasará a la historia como el torneo de Messi y de muchos 'secundarios' de lujo que se erigieron en los mejores escuderos del astro: Di María, Julián Álvarez, Dibu Martínez, Otamendi… Paulo Dybala pudo haber pertenecido a ese séquito, pero su lesión a las puertas del campeonato y su difícil encaje en el plan de Scaloni condenaron a la Joya a un papel secundario.

El mediapunta solo disputó 17 minutos en un duelo decidido ante Croacia (cuando la Albiceleste ya ganaba por 3-0) y apareció en la final únicamente para chutar uno de los penaltis de la tanda (saltó al césped en el 121'). En su palmarés, eso sí, brillará por encima de cualquier conquista una Copa que también podría haber completado el año mágico de Benzema.
Karim no formó parte de ninguna convocatoria y ni siquiera convivió con sus compañeros desde que comenzó el Mundial, pero nunca dejó de formar parte de la lista de Francia y la FIFA le hubiese considerado tan ganador como al resto. Su caso no hubiese sido algo tan excepcional. Son varios los jugadores ilustres que han ganado el Mundial sin jugar o que, como Dybala, tuvieron una participación testimonial.
Un imberbe Ronaldo y la infección de Passarella
O Fenômeno levantó el Mundial 1994 sin disputar ni un solo minuto. La explicación esconde cierta lógica. Ronaldo tenía solo 17 años, acababa de debutar con la absoluta y la dupla Romario-Bebeto le cerraba el paso. Ocho años después, en 2002, se desquitó de la mejor manera posible: levantó el título como estrella y Bota de Oro.
Después de 20 años, el Mundial tendrá un finalista que repite.
— Juan Bindi (@JuanBindi) December 14, 2022
Buen momento para recordar que Brasil jugó 3 finales consecutivas:
1994 - 1998 - 2002
Y en las 3 estuvo Ronaldo. O fenômeno pic.twitter.com/xwLvEYbka7
Como en el caso de Ronaldo, la juventud también fue el 'pecado' de dos leyendas como Franco Baresi y Daniele Massaro para pasar de puntillas por España 1982. Italia ganó aquel campeonato sin necesitar ni del central ni del delantero. Massaro tenía 19 años y no volvió a disputar otra Copa del Mundo hasta 1994, cuando falló un penalti decisivo en la final ante Brasil.
Sin duda, el campeón de los campeones sin jugar es el argentino Daniel Passarella, el único argentino con dos Mundiales en su palmarés. En el segundo, en 1986, no tuvo minutos. Le cogió en el tramo final de su carrera y en los primeros días sufrió una infección intestinal que le lastró. Después, un desgarro le dejó definitivamente en fuera de juego. Su compañero Ruggeri dio más detalles años después: "No sé qué tomó, pero le agarró del estómago. Después se recuperó y estaba para jugar el siguiente partido. Haciendo trabajo físico, el 'profe' (Bilardo) lo frenó porque estaba muy flaquito. Había perdido muchísimo peso. Siguió y se desgarró".
Denílson, Nesta y Del Piero, sin peso
Denílson, mito bético, disputó dos Mundiales (1998 y 2002) y ganó uno, el último. Para Zagallo y Scolari contó lo mismo: bastante poco. Solo fue titular en uno de los 12 partidos que disputó Brasil entre aquellos dos torneos y en 2002 ni siquiera llegó a salir de inicio. En la final ante Alemania sustituyó a Ronaldo en el tiempo añadido.
El Mundial 2006 también relegó a dos figuras italianas a un papel secundario: Alessandro Nesta y Del Piero. Nesta se lesionó en la fase de grupos y no pudo disputar las eliminatorias. Fue el último capítulo del gafe del central con los Mundiales: también cayó por problemas físicos en el de 1998 (rotura de ligamentos) y en 2002 (problema en el pie). A Del Piero no le asolaron las lesiones, pero en 2006 tampoco fue protagonista. Solo figuró en el once una vez y un año después pidió públicamente no volver a ser convocado con la selección por la posición en la que le colocaba Donadoni.