No puede ser tan bonito

En momentos de euforia es bueno ir a la contra. Seguramente en vuestros grupos de WhatsApp habréis leído mensajes parecidos a los que tengo yo: "España ha jugado el mejor partido de lo que va de Mundial", "Vamos a ganar los siete partidos", "¿Dónde vamos a ver la final el domingo 18 de diciembre?" o "¡Qué bueno es Luis Padrique!". Esta España no me representa. No todo puede ir bien en las dos Españas (culés y madridistas); ni Luis Enrique puede caer bien a todo el mundo; ni su yerno Ferran Torres puede acabar Pichichi en Catar; ni que ningún central ni Unai Simón hayan cometido ningún desliz. No. Esto no es España, ni tampoco puede ser un Mundial...

No puede ser que estuviéramos antes celebrando los goles de Japón ante Alemania, porque en la última jornada podemos lamentar esos gritos si se da un triple empate. No puede ser tampoco que esta noche no haya stream de Luis Enrique. Tampoco puede ser que una cerveza sea mejor que una coca-cola. No. ¡No Lucho! Nos estás ilusionando con una vida maravillosa, ni tampoco puedes ser el mejor seleccionador del mundo...

Demasiado bonito. Esto no es España. O la Selección con la que crecimos algunos, con gol en el último minuto del coreano Won Seo en el Mundial de Estados Unidos (1994); el fallo de Zubizarreta en el de 1998; el 1-5 ante Países Bajos de Brasil (2014); o el 0-1 ante Suiza, cuando fuimos campeones del Mundo en Sudáfrica (2010). Cuando tuvimos grandes estrenos, por ejemplo, con el 4-0 frente a Ucrania en Alemania (2006), las cosas no acabaron bien. Parece que ahora La Roja despliega una versión 2.0 del tiki-taka. No sé si todo esto es una ensoñación, porque me cuesta acostumbrarme a esto de un Mundial en noviembre y que no sea verano. Sé que cumplo con el patrón de 'agorer' de manual (siempre poniéndome la tirita antes de la herida por no dar rienda suelta a la ilusión), pero ¿de verdad todo puede ser tan stream-bonito?

¿Qué pasa con Gayà, al que le mandamos un abrazo enorme? Jordi Alba se marcó un partidazo. ¿Necesita todos los días jugar contra Costa Rica o que le digan que el seleccionador dudaba de sus prestaciones? Este asunto, en otros tiempos, habría sido un incendio. Pero con la España de Luis Enrique todo va sobre ruedas, ya sea en su cabra-bicicleta (con la que sale a entrenar por las autopistas de Doha) o en patinete (al que ahora se suben las dos Españas). A rey muerto (Gayà), rey puesto (Jordi Alba) con toda la gloria del mundo. "Va por ti, Jose (Gayà)", celebró Carlos Soler ante las cámaras cuando anotó el sexto del encuentro.

Aún resuena en mi cabeza aquella melodía de "Pezqueñines, no gracias. Debes dejarlos crecer". Gavi es el quinto futbolista del Mundial más joven con tan sólo 18 años. Luego debutó Balde con 19. Y Pedri, con 20 años, también fue titular en esta 'Baby-Spain'. No me los imagino cantando aquello de "Hoy, para mí, es un día especial / Hoy saldré por la noche / Podré vivir lo que el mundo nos da / Cuando el Sol ya se esconde". Me los imagino más entonando el "Llegué al club con el combo / Rápido la vi lejos / Se pintaba los labios / Y la copa como espejo" y gritando: "Luis Padrique, Quéééééééééééédate". En el fútbol no importa a veces ni la edad, ni el tamaño. Qué se lo digan a Gavi en el quinto gol, que ni lo vimos en el Mundial 8 Bits Retro del Twitch de Relevo. Golazo. Cinco de nuestros once titulares no superaba el 1,80: Dani Olmo (1,79), Azpilicueta (1,78), Pedri (1,74), Gavi (1,73) y Alba (1,70). ¡No pueden ser tan buenos! Firmado, un españolito medio (paquete) con 1,77.

Voy con el freno de mano echado. Sólo cinco futbolistas del once inicial juegan fuera de Costa Rica: Keylor Navas (PSG), Campbell (México), Jewison Bennette (Championship inglesa), Duarte (Arabia Saudí) y Francisco Calvo (Turquía). El mejor, Keylor, sólo había encajado siete goles en ocho partidos de Mundial. Frente a la apisonadora España, el exmadridista recibió siete y pudo hacer bastante más. No puede ser que esta Selección juegue igual de bien ante rivales de enjundia. Costa Rica, la 31ª del ránking FIFA, supera a Qatar, la 50ª (que perdió ante Ecuador en su estreno), pero no a Irán, la 20ª (que cayó 6-2 contra Inglaterra). Este ránking tampoco debe estar muy bien...

España metió siete goles y hasta uno de ellos fue de nuestro delantero 'titular', Morata. La realidad y nuestra España es con Álvaro Morata, el que seguramente nos tenga que sacar las castañas del fuego (o de quicio) en los partidos importantes. Sólo Luis Enrique sabe por qué le dejó en el banquillo. Pero la realidad de este equipo pasa por que nuestro único delantero centro esté en racha y con confianza. Todo salió bien. Marcó hasta siendo suplente. Esto no puede ser. Esta España no me representa. No pueden ser así de 'arrogantes' y hacer un siete nada más empezar...