España entra en la 'zona Luis Enrique'
"Aunque parezca curioso me encuentro mucho mejor gestionando problemas", dice el seleccionador.

"Aunque parezca curioso me encuentro mucho mejor gestionando problemas, soy así de gilipollas. Estoy más cómodo cuando hay que levantar la moral a un equipo, para buscar que saquen la raza, su esencia, me sale mi vena asturiana y gijonesa". Son palabras de Luis Enrique en el día previo al partido ante Japón, cuando todo era bonito alrededor de España y la clasificación se daba por hecha.
En pocas horas, el cambio ha sido radical. El seleccionador ha pasado de tener que trabajar para rebajar la euforia que se había generado a pelear por devolver la confianza al grupo, que vivió ante Japón un bloqueo total. Esos minutos en los que se vieron eliminados resultaron agónicos, porque era una situación que les sobrevino de golpe. Fueron cuatro goles (dos de Japón y otros dos de Costa Rica) en apenas 24 minutos. Algo imposible de prever.
Por eso, Luis Enrique terminó el partido muy caliente, algo que pudieron palpar los futbolistas en el propio túnel de vestuarios del estadio Khalifa. Este jueves, tras un análisis más reposado, ha sido momento para la autocrítica. Los futbolistas son conscientes del riesgo que corrieron por dar por hecha la clasificación antes de tiempo.
Apoyado siempre en Joaquín Valdés, el psicólogo de la Selección, la labor de Luis Enrique antes del cruce contra Marruecos es tocar esa fibra de los jugadores. Como el propio técnico dijo "que saquen su raza, su esencia". Volver a la versión que impresionó al mundo en el estreno y durante buena parte del partido ante Alemania.
Jornada de reflexión
El enfado inicial dio paso a la autocrítica. El viernes fue momento para que los futbolistas asimilaran el susto vivido, pasasen página y pensaran en todos los aspectos que se pueden mejorar. El ambiente en la concentración siguen siendo magnífico e incluso algunos se consuelan en un tópico: para ganar un Mundial hay que pasar, como mínimo, un momento muy crítico. España lo vivió ante Japón…
Después de esta jornada de reflexión, Luis Enrique le ha dado a los futbolistas un día entero de descanso. Este sábado tendrán tiempo libre para disfrutar de la ciudad con sus familias, ya que son cada vez más los familiares que acompañan a los jugadores estos días en Doha. Un día libre que estaba pactado antes del partido ante Japón y que el seleccionador ha respetado.