Un eterno Modric se resiste a cerrar la puerta

Modric quiere más. A sus 37 años, el centrocampista del Real Madrid culminó en Catar un Mundial sobresaliente, coronado con un bronce que refrenda el carácter de su amada Croacia. Pero no fue suficiente. Modric se resiste a irse de la fiesta. ¿Quién querría marcharse en la cumbre? Dos metales consecutivos y el zurrón lleno de elogios. Modric, Modric y más Modric. La bandera de una selección que le encumbra como referente.

Terminó el partido por el tercer puesto con una nueva victoria ante Marruecos y el eterno guerrero croata dijo que todavía quiere -al menos- una batalla más. Puso el límite en la Liga de Naciones (junio de 2023), aunque no rechazó alistarse para la Eurocopa de 2024. "Sí, puede ser mi último Mundial, pero no puedo decir nada", apuntó Modric en declaraciones a Movistar, respecto a su futuro.

"Estoy muy contento con mi trayectoria en Croacia. Ganar dos medallas es algo muy importante, quería ganar la copa, ese era mi sueño, pero no se ha dado... Ahora estoy feliz con el premio. Hemos confirmado que Croacia tiene una selección grande, con un futuro por delante muy bueno. Y hay que seguir y en el futuro veremos qué pasa. Por lo menos quiero seguir -seguro- hasta la Liga de Naciones, y luego ya veremos".

El croata tenía todo para haber cerrado su carrera internacional con honores y un nuevo reconocimiento del fútbol mundial. Así lo hizo Luis Suárez con Uruguay o el propio Busquets con España. Pero Modric no quiere. Es el niño que no escucha la llamada de sus padres para ir a comer. El balcánico estará en la Nations League de 2023 y guarda la carta de la próxima Euro. Una decisión que años atrás no gustaba en Chamartín.

El merengue, que regresará a la capital de España a finales de diciembre, un par de días antes de la visita del Real Madrid a Valladolid, disfrutará de unos días de vacaciones antes de retomar la actividad. Su depósito parece lleno y también su nivel de felicidad tras otro éxito con la selección. "Se pudo ver en el campo cómo lo hemos celebrado, significa mucho para nosotros esta victoria. Croacia tiene calidad y es algo sagrado para nosotros jugar con nuestro país. Croacia tiene un carácter muy grande".

"Ganar dos medallas en dos Mundiales es algo muy importante y muy grande para Croacia. Ya no se puede hablar de Croacia como un equipo que solo haga algo cada 20 años. Con el último Mundial y con éste hemos puesto a Croacia en el mapa de los grandes equipos. Estamos muy, muy contentos. Queríamos estar en la final, no se pudo, pero volvemos a casa como ganadores. Y esto es muy importante", sentenció.

El seleccionador croata, Zlatko Dalic, ya dejó entrever este viernes que Modric no quiere colgar la botas y siente que les acompañará en la Euro de Alemania 2024. Con casi 39 años y -seguramente- con la misma capacidad para asombrar al 'planeta fútbol', Modric quiere seguir disfrutando y haciendo disfrutar; Modric quiere un último baile. Y bien merecido lo tiene.

El míster de los croatas, muy feliz por el éxito, también tuvo palabras para Miroslav Blazevic, seleccionador en el Mundial de Francia 1998, donde también consiguieron el tercer peldaño del podio. "Es una medalla de bronce, pero para nosotros parece una medalla de oro", apuntó al canal de televisión croata HRT. "Quiero dedicar esta victoria al hombre que está en el origen de todo esto, a Ciro Blazevic. ¡Jefe, es para ti! Incluso si ganara cinco medallas, seguirías siendo el entrenador de entrenadores".