El increíble reencuentro de Giroud y Regragui 14 años después

Dos de los protagonistas de este Mundial de Catar son, sin duda, Olivier Giroud y Walid Regragui. El primero se ha convertido en el máximo artillero histórico de la selección francesa y ha marcado ya cuatro goles en la competición, entre ellos el decisivo ante Inglaterra para meter a Francia en las semifinales. Por su parte, el seleccionador marroquí está cosechando un milagro: meter por primera vez entre los cuatro mejores a un equipo africano. Sus dos narrativas se cruzarán el próximo miércoles en un partido de alto voltaje y con aroma al pasado. Porque sí, aunque parezca mentira, en su día fueron compañeros de equipo.

Un joven Olivier Giroud de 21 años de edad comenzaba a asentarse con el primer equipo del Grenoble Foot 38. El delantero francés ya había jugado en la temporada 2005-06, pero apenas seis partidos en Ligue 2. Ya la siguiente campaña fue más habitual y logró dos goles en la segunda división francesa. El club le cedió en julio al Istres y un año después le traspasó al Tours. En aquel entonces, no sospechaban que pudiera dar el salto y convertirse en una leyenda de la selección.

Y en ese período, ¿cuándo coincide con Regragui? Pues no llegaron a jugar juntos, aunque sí se ejercitaron en varias ocasiones. El seleccionador llega en 2007 al Grenoble, fecha en la que Giroud se marcharía cedido al Istres. Después, vuelve en verano en 2008, en principio, para quedarse. Sale traspasado en las fechas finales de mercado. Antes de eso, pudo curtirse con la veteranía y el carácter de Regragui, que vivió los pasos finales de su carrera en el club francés.

Regragui se retiró en 2009 tras una carrera en la que compitió con el RC Paris, el Toulouse, el Ajaccio, el Racing, el Dijon y el propio Grenoble. Partidos oficiales no disputaron, pero sí un amistoso frente al Estrasburgo. Ahora, 14 años después volverán a verse las caras. Ha pasado mucho tiempo y ha diluviado desde entonces.

Giroud ha pasado de un prometedor delantero con aspiraciones de jugar en Ligue 1, pero lejos (muy lejos) de una proyección que intuyera una leyenda, a máximo goleador histórico de Francia y fundamental en un Mundial a sus 36 años. Regragui se encontró con una oportunidad inesperada tras la destitución de Halilhodzic y la aprovecha confirmando a Marruecos como la mejor selección africana de la historia de una Copa del Mundo.

Una oportunidad, además, que no estaba sobre el papel. Hasta ahora, había sido segundo entrenador de la selección en el mandato de Rachid Taoussi y después había desarrollado su carrera como entrenador principal en el FUS Rabat (2014-2020), el Al-Duhail catarí en 2020 y el Wydad Casablanca (2021-22). Giroud y Regragui tienen mucho más en común que haber pasado unos meses juntos. Principalmente, su capacidad de superación y convertirse en leyendas partiendo de abajo. Ahora, 14 años después, se reencuentran en Catar en una de las historias más significativas de este Mundial.