EUROCOPA | ESPAÑA - ALEMANIA

El mito Oliver Kahn atemorizaba también a sus compañeros: "Perdíamos al descanso, llegamos al vestuario y solo habló él..."

El exdelantero germano cree que el Alemania-España es "la final anticipada".

Neuville, con Alemania. /UEFA
Neuville, con Alemania. UEFA
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Düsseldorf (Alemania).- Oliver Neuville (Locarno, 1973) es uno de los mejores delanteros germanos del siglo XXI, pero tuvo la mala fortuna de coincidir en el tiempo con Miroslav Klose, el máximo goleador alemán de todos los tiempos. Suplente del exatacante del Werder Bremen, pero fue parte de la Alemania que cayó en la final de la Eurocopa 2008, el primer éxito de la mejor selección española de toda la historia, encumbrada también en 2010 y 2012.

En la previa del España-Alemania, Neuville atiende a Relevo para charlar sobre esas dos brillantes generaciones que se citaron en la final de Viena, así como de su paso efímero por el Tenerife y, como no, del partido de cuartos de final de la Eurocopa entre españoles y alemanes.

Un Alemania-España te debe traer muy buenos, y no tan buenos, recuerdos. ¿Qué retienes, por ejemplo, de aquella final de la Eurocopa de 2008?

Lo recuerdo bien. Fue la gran generación española que lo ganó todo; aquella Eurocopa, el Mundial de 2010, la Eurocopa de 2012... Luego pasaron por un cambio generacional y tuvieron más problemas, pero creo que ahora vuelve a tener grandes jugadores y un gran equipo.

¿O sea, que les ves favoritos ante Alemania?

Para mí es la final anticipada. Pienso que España, Alemania y Suiza son los tres equipos que están jugando el mejor fútbol en esta Eurocopa. El partido que se nos viene será impresionante.

¿Lamine está por encima de Musiala o Wirtz?

Es increíble la calidad que tiene con 16 años, no me lo puedo creer, parece Messi. Es cierto que impresiona, pero Wirtz con 17 años ya debutó en la Bundelisga y también era un buen jugador; y Musiala no fue tan precoz, pero también es un gran futbolista. El tiempo dirá dónde puede llegar, pero está siendo uno de los jugadores del campeonato.

Volvamos a aquella Selección española de 2008, ¿con qué jugadores te quedas?

Con Fernando Torres, el hombre que nos hizo ese 1-0; era rápido, tenía instinto. Pero fueron fuertes atrás con Casillas, que era un seguro. También me quedo con Xabi Alonso. Ahora, además, es un gran entrenador. Está demostrando la cabeza que tiene, es increíble. Y también el carácter. Otros entrenadores hubieran aprovechado su gran año en Leverkusen para irse a un grande y dar el salto. Él no.

¿Sigues en Alemania?

Desde hace 20 años estoy en el Borussia Mönchengladbach porque jugué allí y, tras retirarme, seguí de entrenador. Primero haciendo las prácticas del sub-23 como segundo entrenador, y después estuve siete años como segundo entrenador del sub-19. Ahora llevo cinco años en el primer equipo; primero en labores de traducción y asistente, y ahora con el español Gerardo Seoane, más de asistente, y con los delanteros, haciendo análisis y charlas individuales.

Fuiste protagonista en una generación con grandes futbolistas, de mucho carácter, como Oliver Khan. ¿Cómo era?

Oliver Khan era un líder. Muchas veces él hablaba y ya era suficiente. Recuerdo un partido ante Holanda donde en la primera parte perdíamos uno o dos a cero. No estábamos bien. Y él llegó al vestuario y dijo de todo, estaba muy enfadado. El entrenador ni habló, él ya lo había dicho todo. Era así, su tono de voz, siempre exigente, agresivo... Quería ganar a cualquier precio. Y eso nos contagiaba. Pero luego también tenía su lado de persona normal, de buen trato... Sí, lo he visto reírse (ríe).

¿Era el verdadero líder de aquella Alemania?

Destacaría otra cosa. En 2002 o 2006 nadie pensaba que Alemania iba a llegar tan lejos, pero lo importante no era quién jugaba, sino el grupo. Teníamos 23 jugadores con mucha calidad. Si eso no funciona, nunca vas a ir lejos. Ahora destaco a Suiza, porque cómo equipo funciona. Tienen calidad. Muchas veces hay que tener el grupo que te hace ganar los títulos. Esa fue la fuerza de Alemania. Dejar el egoísmo a un lado, no es como en un club. Hay que dejarlo a un lado.

"De la selección española de 2008 me quedo con Fernando Torres, que nos marcó el gol. Era rápido, tenía instinto... También con Casillas, que era un seguro, y Xabi Alonso"

¿También Ballack lo dejaba a un lado?

Ballack fue uno de los mejores jugadores que hemos tenido. Fue un líder, un mediocampista que metía muchos goles. Podía chutar con la izquierda o la derecha, era muy fuerte por arriba. Y ganaba también muchos duelos. Era agresivo... lo tenía todo. Tenía una aura impresionante. Además, era muy buena persona.

¿Mereció ganar un Balón de Oro?

Eso no lo sé, pero fue uno de los mejores. Lo podría haber ganado, sí.

Jugaste casi 70 partidos con Alemania, la final de un Mundial y lograste un tercer puesto. ¿Cómo vivías en la selección a la sombra de Klose?

Como he comentado antes, lo más importante era el grupo. Yo tuve una etapa maravillosa y Klose está bendecido en los grandes campeonatos. Era muy profesional. Una persona muy tranquila, un gran delantero que metía muchos goles. Era muy fuerte en el juego aéreo y tenía un salto increíble. Era muy potente, muy rápido. Sabía dónde estaba el gol.

¿De qué campeonato tienes mejor recuerdo?

En 2002 tuvimos más éxito porque llegamos a la final, pero en Alemania 2006 fue donde todos cambiaron la percepción sobre nuestro país. No somos fríos. Fue un Mundial que mucha gente recuerda, que marcó al país: la gente salía a la calle, se mostraba abierta y se volcó con nosotros. Fue una fiesta. En el estadio se creaba una gran atmósfera. Además, todo sucedió en un ambiente muy sano, no hubo peleas.

También jugaste un año en España, en el Tenerife. ¿Crees que diste tu mejor nivel?

Fue muy bueno. Tengo buenos recuerdos, pero duró solo un año. La gente se portó conmigo muy bien en la isla. Era la primera vez que me iba lejos de mi familia y fue una buena experiencia, aunque el Tenerife no vio mi verdadero nivel. Me ficharon como segunda punta y siempre me ponían en la izquierda...

Pues lo decidió así tu compatriota Heynckes. ¿Era muy frío?

Lo tuve dos veces como entrenador. En Tenerife era joven... pero ya era otro diferente en el Borussia; cambió mucho. Heynckes era una persona muy cerrada, cuando ganabas sonreía, pero cuando perdías estaba muy enfadado y no te hablaba en dos o tres días. Luego, fue más un padre, con el paso del tiempo. Aprendió. Y sabía mucho... ganó títulos, que no es fácil.

Naciste en Suiza, pero jugaste con Alemania. ¿Cuál es tu historia?

Mi historia familiar nace en mi padre, que fue jugador de fútbol. Estaba en Alemania, en Hagen. Era un equipo que ahora está en Tercera, antes en Primera. Después se fue a Suiza, a la segunda división, y nací ahí. Desde pequeño, con cinco años, estuve en un equipo hasta los 18 años, en Gambaronio. Era la quinta división. Después me fichó el Locarno en Suiza. Y desde ahí pasé al fútbol profesional, con el Servette.

Con 'Sonny' Anderson.

Jugamos poco juntos, pero le ayudé mucho. Era su primera experiencia fuera y estuve a su lado... Luego ya se vio la carrera que hizo.

Al final de tu carrera también conociste a Ter Stegen. Tenía 17 años.

Sí, era muy joven, pero ya le veías buenas condiciones.

"En Tenerife no vieron mi verdadero nivel. Me ficharon como segunda punta, pero Jupp Heynckes siempre me ponía en la izquierda"

¿Merece una oportunidad con la selección?

El problema es que Neuer también tiene nivel mundial. Es la mala suerte de él y la suerte de Alemania. Ahora es el entrenador el que ha decidido seguir apostando por Neuer, pero claro, también podría jugar Ter Stegen. Entiendo que es muy difícil para él.

Hablabas de Suiza, selección que sigues por razones obvias. ¿Hasta dónde puede llegar?

Suiza siempre ha estado ahí, llegando a octavos de final, pero sin poder superar esa barrera. Tenía complejos, era más defensiva, pero ahora ha dado un paso adelante, y juega al ataque como ante Italia. Ya no muestra tanto respeto a los rivales. La diferencia es clara, ahora tiene jugadores en grandes clubes, con experiencia, y otros que son clave como Émbolo, que obliga a que dos centrales estén siempre pendientes de él. Xhaka ha sido clave en el Leverkusen, Akanji juega en el City... y muchos otros. Eso les ha hecho perder el miedo.