Oriente Medio, la tierra prometida de los Williams
Los dos hermanos disputarán el Mundial de Catar, apenas a 500 kilómetros del King Fahd Stadium de Arabia Saudí donde hace un año eliminaron al Atlético Madrid de la Supercopa.

Iñaki y Nico Williams vivieron el viernes un día que nunca olvidarán. Entrenaban en Lezama, como cualquier otra jornada de estos dos últimos años en los que comparten equipo, pero la sensación era diferente. Estaban muy cerca de que se cumpla el último episodio de una vida de película. Luis Enrique ofreció la lista de convocados de La Selección y pronunció el nombre del pequeño de los hermanos. Convocado a una cita mundialista con su país de acogida: España. Un Mundial en el que también estará el hermano mayor, aunque defendiendo otros colores. Los de su origen: Ghana.
Precisamente, María, la madre de Iñaki y Nico, estaba pasando unos días en el país africano. Con la confirmación de que los dos jugarán el Mundial, ya pueden organizar el viaje más especial. Vivirán la cita en primera persona, acompañados también de Félix Tainta, el representante de ambos futbolistas y quien pasará unos días en la fase de grupos en el país asiático, pudiendo acudir a un partido de cada uno de sus representados.
Oriente Medio volverá a ser la tierra prometida de los Williams. En Arabia Saudí vivieron una de sus mejores experiencias futbolísticamente hablando. Nico golpeó con su zurda un balón suelto en el área para remontar ante el Atlético de Madrid en las semifinales de la Supercopa de España, con María en la grada. Las imágenes de los hermanos saludando a su progenitora a través de las vallas del estadio, tras consumarse la victoria, dieron la vuelta al mundo. Un año después, a 500 kilómetros del King Fahd Stadium, jugarán el Mundial.
👩👦👦 Si marcar un gol para clasificar a tu equipo para una final debe ser especial...
— RFEF (@rfef) January 14, 2022
🫂 ¡IMAGINA PODER ABRAZAR A TU MADRE AL TERMINAR EL PARTIDO!
🥰 Los hermanos del @AthleticClub, @Williaaams45 y @willliamsssnico, protagonizan este PRECIOSO momento en familia.#superSupercopa pic.twitter.com/HIRln77iGg
Dubai, también a escasos 600 kilómetros de Doha, es otro lugar que recuerdan bien. Hace tres años, en unas vacaciones en familia, recorrieron parte del desierto en coche por las dunas. Decidieron bajar y caminar. "Mi madre pisó la arena y lloró, se emocionó. Como si lo reviviera todo... Muy duro. Ni siquiera podemos imaginar lo que vivieron", contó Iñaki en una entrevista en El Semanal de El Correo, reviviendo aquellos días en los que sus padres cruzaron el Sahara en busca de una mejor vida.
Iñaki, un padre para Nico
Las vidas de los hermanos pueden parecer paralelas, pero el éxito de uno marcó el crecimiento del otro. Iñaki, 8 años mayor, nació en Bilbao aunque creció en Pamplona, donde nació Nico. Allí tienen su grupo de amigos de la infancia, acostumbrados a visitar la capital vizcaína para disfrutar juntos como lo hacían de pequeños en la Rotxapea, un barrio humilde y trabajador Pamplona. Un lugar en el que Iñaki tuvo que cuidar de Nico todos aquellos días en los que Félix, padre de la familia, no estaba en Pamplona porque trabajaba.

La apuesta del Athletic por Iñaki cambió sus vidas, algo que siempre ha inquietado al delantero rojiblanco. Las comodidades de crecer bajo el paraguas económico que otorga jugar en Primera División era una de las preocupaciones del hermano mayor, siempre muy pendiente de que Nico entienda el valor del esfuerzo. "Nico, en mi modesta opinión, tiene la suerte de que su hermano mayor le demuestra cada día muchísimos de los valores que son muy importantes para favorecer su crecimiento humano y futbolístico", cuenta Marcelino a Relevo, quien les conoce muy bien después de año y medio siendo su entrenador en el Athletic.
El técnico asturiano cree que Iñaki es un "hermano-padre muy, muy positivo para Nico", ya que considera al mayor de los Williams una persona "extraordinaria, con un corazón enorme y con muchísimas virtudes a nivel humano". La cultura de la superación que sus padres les inculcaron y que él tiene tan asimilada. Sus compañeros también han destacado siempre de él su profesionalidad, su disposición en los entrenamientos y su escucha a los consejos que jugadores como Carlos Gurpegui, Andoni Iraola, Aritz Aduriz o Óscar de Marcos, compañero de habitación y un referente para él, le han dado durante estos años.
Con el crecimiento de Nico en la cantera rojiblanca, Iñaki siempre repetía lo mismo en la intimidad del vestuario. Que no se lo crea. Que no se venga arriba. Que sepa que es difícil. Pero Nico es más descarado. Exponente de una generación sin complejos y con un fútbol atrevido. "Es un chico muy joven, pero tiene muchísimas virtudes. Tuvo una aparición buena y una progresión constante. Creo que es un futbolista que, en el fútbol actual, su perfil y sus condiciones son muy importantes", destaca Marcelino.
Ese desparpajo es el que le ha llevado a explotar en apenas dos años, pasando del Baskonia (segundo filial del Athletic) al Mundial de Catar. "Con 20 años, lo difícil es mantener la regularidad, eso es muy difícil", avisa 'Marce', quien se alegra especialmente de que los dos hermanos estén en la próxima cita internacional. En Oriente Medio, donde esta vida de película ha vivido ya varios de sus mejores episodios.