MUNDIAL DE CATAR

Relevo lleva a Catar al hombre que elevó al cielo a Maradona en México

Roberto Cejas, el hombre que puso en sus hombros a Diego tras vencer el Mundial 1986, quiere repetir la historia 36 años después.

Maradona da la vuelta olímpica al Estadio Azteca. /
Maradona da la vuelta olímpica al Estadio Azteca.
Marcos Durán
Marta Caparrós

Marcos Durán y Marta Caparrós

Las grandes historias son las protagonizadas por personas ordinarias haciendo cosas extraordinarias. Con las ideas ocurre algo parecido. En este reportaje confluyen una buena historia, una buena idea y tres argentinos. Uno es el que escribe estas líneas, el testigo; a otro se le ocurrió la idea que encabeza este relato; al tercero le conoce toda Argentina y más de medio mundo.

Cuando pensamos en el Mundial de México 1986 nos vienen tres imágenes a la cabeza. La primera, el mejor gol de la historia de los mundiales con Diego dejando en el camino a todo inglés que se pusiera a su paso. La segunda, la 'Mano de Dios' ante un Shilton que no daba crédito. La tercera, a Maradona elevado al cielo del Azteca, a hombros de un hombre que pasaba por ahí, ofreciendo la Copa del Mundo a todos los hinchas que abarrotaban el gigantesco estadio.

Pero volvamos al relato. Martín Giménez es el segundo de los tres argentinos mencionados anteriormente. Es el cerebro tras un negocio de moda que, aunque trasluce deporte -si acaso al menos en el nombre (Púgil)- poco tiene aparentemente que ver con el fútbol. 

Relevo lleva a Catar al hombre que elevó al cielo a Maradona en México

Nos recibe en la tienda que tiene en la madrileña calle Villanueva, a dos pasos de la mítica calle Velázquez y nos dirige a un reservado desde donde tiene previsto seguir, rodeado de una decena de amigos, la final del Mundial entre Argentina y Francia en la que su país se juega su tercera estrella. Podría viajar a Catar y vivirla en directo, junto a miles de argentinos (se esperan más de 40.000), pero confiesa: "No podría ver la final sin agarrar la mano a mi hijo".

Martín, madrileño de adopción (hace 18 años llegó a la capital de España), habla de su hermano, que vive en Marbella junto a parte de su familia. Está nervioso, pero no por la entrevista que hemos concertado para que nos explique su relación con el auténtico protagonista de estos párrafos, sino por lo que está en juego el próximo domingo en Lusail. Debido a ello, tiene anotados en las sillas de su reservado los nombres de las personas que asistirán, para así no romper con la tradición, la cábala que decimos los argentinos.

¿Y el verdadero protagonista de esta historia? ¿El tercer argentino que mencionamos al inicio? Así lo define Martín: "Ocupa un sitio donde a todos nos hubiera gustado estar. En ese momento y en ese lugar". Si le preguntas por quién es, responde con la seguridad de estar hablando de alguien que atesora un pedazo de la historia del fútbol mundial: "Roberto Cejas es un tipo que, cuando Maradona lo vuelve a encontrar, el que se emociona es Maradona".

Martín habla con pasión de Roberto Cejas, que nació en Santa Fe, al igual que la esposa del entrevistado: "Es el tipo que estuvo en el lugar y momento indicado, un tipo que tuvo un sueño. Es un tipo que se busca su destino y cree en esos pálpitos, es un hombre de 60 y pico de años al que un loco de Madrid le está diciendo que viaje 20 mil kilómetros y que se levante del sofá. Entre la vida y la muerte creo que tiene que existir este tipo de historias que nos haga sentirnos vivos. Esto no es lo más importante de la vida, pero es lo que nos mantiene vivos".

Las primeras conversaciones con Roberto

"Cuando charlé con Roberto, sentí que le removí muchas cosas del pasado. Estamos en pleno Mundial y en un momento de la charla yo sentí que estaba siendo parte del sueño, que nos encontrábamos en aquel partido de semifinales entre Argentina y Bélgica en el que Roberto dijo 'Qué pasa si...' y el otro día charlando pasó lo mismo. Le dije: ¿Qué pasa si Argentina llega a la final? Yo no sabía si estaba bien de salud, si podía viajar, si podía ocurrir. Si es así, decime, porque muevo cielo y tierra y lo hacemos. Entonces, apareció Relevo".

Los que vivieron el Mundial de 1986 recuerdan todos los momentos de ese torneo, dónde estaban, con quién, cómo fue la historia. A Martín le ocurría eso con el 29 de junio, el mismo día del cumpleaños de su abuela: "Para mí fue un viaje en el tiempo, sentí que volvíamos 36 años atrás, me pareció rarísimo. Quiero contar su historia, cómo fue aquella vez que viajó sin entrada a la final de México. La verdad que no sé cómo va a terminar todo ahora, pero quiero que él esté".

La emoción de Roberto

"Por teléfono, cuando le conté mi idea, él se emocionó. Y a mí se me cruzaron los cables. Es la historia dentro de la historia, es estar reviviendo lo que pasó. Cuando Argentina llegó a la final, me llamó y me dijo que haga lo que sea para llevarlo. Entonces el miércoles empecé a mover todo porque quiero que Roberto, que no tiene entrada todavía, esté. Va a llegar el sábado a Doha, igual que hace 36 años a México, un día antes del partido. Exactamente igual que aquella vez. Después de 2014 y 2018, Roberto se creía que no había más posibilidades. Pero hoy se encuentra viajando a Catar".

La selección de Messi y Scaloni

Con Martín también hubo tiempo para hablar de fútbol. Él, hincha de Boca, nunca vio una comunión tan grande entre la selección y los hinchas. No sé si será cosa del momento o la realidad, pero en sus ojos se ve todo el sentimiento albiceleste: "Esta selección generó algo que no he vivido jamás. Yo nunca vi una comunión tal como en este caso. Creo que nadie discute a nadie y para mí la imagen es la de Julián Álvarez cuando se va del campo el abrazo que se da con Lautaro Martínez, el jugador al que le quitó el puesto de titular. Y, por supuesto, este Messi 'envenenado', que si lo hace Michael Jordan está bien, pero si lo hace él no. Messi está buscando la Copa y que si la pierde, se la arranquen del corazón".

Obviamente Messi es la piedra angular del equipo y todas las miradas están puestas sobre él: "Yo creo que a Messi hay algo que le cambió en el interior, nunca vi un Messi tan 'soberbio' en el buen sentido, especialmente con Países Bajos. Creo que hay un Messi que ya no es 'víctima', no tiene cara de víctima. No digo que no se sufra, pero elijo creer. Me encantaría saber qué está pensando Messi".

El domingo, Argentina y Francia se estarán viendo las caras en la gran final. Martín lo verá con sus amigos y su hijo en Madrid, en 'Púgil'. Roberto Cejas, por su parte, estará en Catar. No sabemos todavía si conseguirá entrada y si lo verá dentro del estadio, como aquella vez en México. Lo que es seguro, es que si entra, siempre será arropado por Maradona.