Scaloni apela a la unión con Lo Celso y Agüero

Argentina es una piña. Los dos finalistas viven prácticamente en búnkers ideados para pensar única y exclusivamente en el fútbol. Aun así, los minutos que se dejan ver los argentinos muestran al planeta que van de la mano rumbo a su tercera corona. El ambiente en Francia también es de unidad, pero mientras a Deschamps le preguntan por la posible llegada de Karim Benzema para la final del Mundial de Catar, Scaloni respira aliviado por el gran clima que se ha generado en su concentración.

Algo que se pudo ver en el entrenamiento de este jueves, en el que estuvieron presentes dos figuras muy queridas por el vestuario y no incluidas en la lista de convocados. El Kun Agüero saltó al césped como si continuara siendo futbolista. Vestido con los colores de la selección albiceleste, incluso se le pudo ver calentando en una historia de Nico Otamendi.

No es la primera vez que se ve al exdelantero del Barcelona, que prácticamente vive con el grupo en las últimas semanas. También estuvo presente Gio Lo Celso, que se cayó de la convocatoria a última hora por lesión y que ha recibido el permiso del Villarreal para estar con el grupo en los instantes previos a la gran final. Una muestra del espíritu del grupo que se forjó en una fase de clasificación impecable y que ahora navega hacia el cetro mundial. Mientras hay certezas con la actitud grupal, sí existen más incógnitas en lo que respecta a la planificación.

Lejos quedaron los tiempos en los que las selecciones participaban del enorme círculo mediático presente en Catar. Argentina mostró quince minutos de sesión a los medios de comunicación, en los que se pudo ver al grupo dividido en dos: titulares ante Croacia y suplentes.

Messi, De Paul y Dibu Martínez no saltaron al césped y se quedaron entrenando en el interior de las instalaciones. Ninguno de ellos sufre problemas físicos: el cuerpo técnico les está liberando de cargas para afrontar de la mejor forma posible los entrenamientos previos al duelo ante Francia.

Por tanto, pocas conclusiones sobre el enigmático once de Scaloni, que podría recuperar a nombres como Ángel Di María, que ya está al cien por cien y entrenó con intensidad junto al resto de jugadores de banquillo. Lautaro y Papu Gómez, con molestias, se mantuvieron al margen. Lo poco que se conoce del búnker argentino: un hogar de enorme expectación en el que la plantilla sonríe unida a viejos conocidos...