Una Selección con la mirada perdida
Los jugadores terminaron el partido cabizbajos, con varios de ellos llorando desconsolados. Llorente y Ferran, los más 'enteros'.

Sentado en el banquillo y con la mirada perdida. Así estuvo durante varios segundos Luis Enrique tras la eliminación de su equipo en este Mundial de Catar. España acababa de caer ante Marruecos en su peor tanda de penaltis y el técnico asturiano necesitó un instante para asimilar dicha debacle. Resopló, se puso en pie, caminó sin un punto fijo al que mirar y se dirigió a sus jugadores, que se encontraban en el centro del campo.
Unos de pie, otros sentados en el césped. Era la imagen de un duro golpe difícil de asimilar. El primero de los futbolistas al que se acercó Luis Enrique fue Nico Williams, con el que intercambió unas palabras tapándose ambos la boca. A su alrededor había un equipo en el que varios jugadores no pudieron contener las lágrimas tras quedarse fuera del Mundial.
Dos de ellos, Laporte, Rodrigo y Morata, acabaron desconsolados el partido, abrazados a sus compañeros. Mientras, la mayoría mantenía la mirada perdida. Una línea que se mantuvo al pasar por zona mixta. Gavi, que llevaba una herida en la tibia tras el partido, fue uno de los primeros en salir. Su cara transmitía el dolor de un vestuario hundido.

Sólo tres futbolistas se pararon a hablar con los periodistas para dar declaraciones (y explicaciones): Ferran Torres, Marcos Llorente y Rodrigo. Los dos primeros se mostraron "orgullosos" de haber defendido una idea "a muerte" hasta el final y respaldaron a Luis Enrique, al que alabaron diciendo que es el seleccionador "idóneo". Entre sus palabras, todo apuntaba en el mismo sentido: "jodidos", "frustrados", "tristes"...
Por su parte, Rodrigo no quiso pararse a hablar con los medios escritos españoles. En el resto de futbolistas hubo pocos casos en los que se levantara la cabeza del suelo. Sí que lo hicieron algunos como Yeremi Pino o Azpilicueta que saludaron a la prensa y agradecieron el ánimo, pero la sensación era la de un vestuario con mucho dolor. Lo esperado. Sus miradas quedaron vacías en este Mundial, del que se despiden de manera inesperada tras una debacle frente a Marruecos.