No sólo hay lío con Mestalla: Real Madrid, Barça, Atlético, Athletic y Real no han firmado aún por diferencias con sus estadios
FIFA les exige disponer de los recintos con tres meses de antelación y los clubes negocian preservar, los museos, tiendas y conciertos. El Valencia lo tiene crudo pero al menos no se ve solo.

Hasta ahora era de sobra conocido que, en torno a las sedes en España para el Mundial 2030, había dos temas de radiante actualidad: por un lado, la elección de los 11 o 12 estadios de 15 propuestos por la Federación a los que le tocará la lotería; y por otro, la histórica pelea acerca de la aprobación de las licencias del Nuevo Mestalla para que llegue a tiempo a esa pelea en la que ya está en clara desventaja. Sin embargo, hay una importante novedad por el camino: el Valencia no está solo con sus problemas; Real Madrid, Barcelona, Atlético, Athletic y Real Sociedad tampoco han firmado por ahora sus contratos con FIFA.
Pese a que hay lógicas diferencias de mayor o menos peso dentro de unas negociaciones con múltiples aristas, lo cierto es que hay tensión entre las exigencias del máximo organismo mundial y los deseos de los clubes. La razón de más peso para que aún haya tantos acuerdos en el aire se centra en la gestión y explotación de los recintos. FIFA tiene la intención de disponer del Santiago Bernabéu, Camp Nou, Metropolitano, San Mamés y Anoeta con tres meses de antelación respecto al partido inaugural que se celebrará a mediados de junio de 2030, como así lo han comunicado ya al ser sedes que sí o sí estarán incluidas en el paquete, y los clubes afectados no están ni mucho menos por la labor. Aun así, que nadie tema: no hay ninguna posibilidad de que se vayan a romper los acuerdos pese a las discrepancias. Los perjudicados simplemente están esperando a que la Federación deje de estar descabezada y tenga un presidente para que les proteja. El pre-candidato Pedro Rocha, hasta después de que sea elegido, no quiere molestar a nadie. Y mucho menos si vota en la Asamblea que tomará partido el 6 de mayo entre los candidatos.
Ese documento FIFA en cuestión, siempre fuentes de las candidatura del Mundial 2030, exige tener el estadio acabado, apto y disponible. Cuando un club firma ese trato está admitiendo que "no tiene conocimiento de ningún hecho o circunstancia, real o potencial, que afecte o impida la ejecución del presente acuerdo". Pero, aun así, este frenazo no supone que haya problemas en alcanzar un consenso. Todo el mundo es consciente de que no habrá un Mundial sin el Camp Nou o el Bernabéu, que oposita a la final como adelantó Relevo y propuso oficialmente la RFEF en tiempos de Rubiales. Por eso, todos los protagonistas en estos vericuetos señalan que el quid de la cuestión se centrará en qué cede cada uno para que nadie salga perjudicado, teniendo en cuenta que esos escenarios sobre los que se habla son espacios por los que los clubes también cobran un dineral cuando los ceden para albergar finales de Champions, Europa League, Copa u otras competiciones a las que tendrían que renunciar. Aun así, las partes coinciden: todos estarán en el Big Book (dossier a presentar a FIFA) que la candidatura de España, Portugal y Marruecos tendrá que entregar en julio.
Según las diversas fuentes consultadas, la FIFA es tan dura porque quiere acondicionar los estadios a su gusto y que no falte ni un detalle, sobre todo en lo concerniente a los importantes dispositivos de seguridad. De hecho, intentará que LaLiga termine cuanto antes en la temporada 2029-30 y que, incluso, los equipos locales implicados puedan jugar a domicilio el último encuentro del curso. La obsesión, por una cuestión de previsión, es poder alargar una semana más los plazos en ese control absoluto de la situación. Sin embargo, Real Madrid, Barcelona, Atlético, Athletic y Real entienden que un barbecho de tantísimo tiempo les privaría durante demasiados días de la posibilidad de explotar comercialmente sus casas como tienen marcado en sus planes estratégicos. Consideran que ni una posible compensación económica contrarrestaría las pérdidas ocasionadas. Otra cosa es si logran acordar excepciones en esos tres meses y, de vez en cuando, puedan organizar grandes eventos.
El Barcelona es el club que más vehemencia mostró en un primer momento. Lastrado y a la vez empujado por su actual crisis económica, hizo ver a la organización y a la candidatura la importancia de los ingresos con los que cuenta a través de su museo y su tienda oficial y que, además, con el nuevo estadio que está construyendo habrá otros muchos atractivos turísticos alrededor de los que no puede prescindir. Teme que queden limitados por cualquier restricción que pudiera efectuarse durante ese tiempo para acondicionar los estadios al Mundial.
El Real Madrid, por su parte, ha aprovechado ese liderazgo del Barça para sumarse e intentar agitar el debate y, pese a que su relación con FIFA y Gianni Infantino es extraordinaria, también va por esa misma línea de negociación para buscar alternativas menos invasivas. El club blanco pone en valor que el Bernabéu será uno de los epicentros de los espectáculos internacionales desde esta misma primavera, coronada con el evento musical de Taylor Swift del próximo 29 de mayo. Es tal su insistencia en las bondades de su coliseo que ya es una comidilla entre los directivos internacionales una frase que resume el futuro que la espera al Bernabéu: "El Real Madrid va a explotar de tal manera su estadio desde ahora que llegará un momento en el que le van a estorbar los partidos de fútbol".
El valencia no está solo
Atlético, Athletic y Real Sociedad no se quedan atrás. La entidad colchonera es una de las que más espera crecer económicamente en España en los próximos años a través del Civitas Metropolitano. Por algo ha reforzado a conciencia su estrategia comercial con fichajes de primer nivel incluidos en esta estructura. Esta vez el Atleti irá de la mano con el Real Madrid y el Barcelona en esa pelea por ganar tiempo a las exigencias de FIFA. El Athletic y la Real, que cada vez acogen más espectáculos en San Mamés y Anoeta, van en la misma línea con el objetivo: prefieren que puedan hacer uso de dependencias interiores de los estadios como vestuarios, salas de prensa y otros espacios aledaños cuando quieran pero siempre respetando, hasta una fecha más cercana a la celebración del Mundial, los hospitalities, palcos y sobre todo el césped.

El resto de clubes que podrían estar afectados por las estrictas normas aún no se han pronunciado privadamente porque no saben con seguridad si sus estadios serán elegidos como sedes del Mundial. Sólo se mojarán en caso de ser también finalmente unos privilegiados en junio. Y como reconoce un presidente off the record, lo harían como los hermanos Williams, a lo bajini, porque estarían encantados con ser seleccionados, porque sus estadios no son tan importantes como el resto y porque no quieren tensar la acuerda y poner en riesgo un sueño que beneficiaría a toda la ciudad y, por extensión, a su economía y ciudadanos. Estarían en esa terna Deportivo (Riazor), Celta (Balaídos), Sporting (El Molinón), la Junta, Sevilla y Betis (La Cartuja), Real Zaragoza (La Romareda), Málaga (La Rosaleda), Espanyol (RCDE Stadium), Murcia (La Nueva Condomina) y Las Palmas (Gran Canaria).
El Nuevo Mestalla también estaría en este grupo. Pero sus preocupaciones actuales están centradas en otros temas relacionados pero diferentes. Eso sí, si a alguien ha beneficiado esta reivindicación común es al Valencia, ya que tampoco firmó el documento que exige FIFA a estas alturas porque dos motivos: porque su pelea se centra en lograr la licencia que le permita arrancar la construcción del nuevo estadio 13 años después y, además, porque si se incumple el pacto en algún momento el que paga la penalización es el club y no la ciudad. De hecho si los ayuntamientos aprietan a los clubes es porque ellos no se comprometen a nada ni asumen ningún riesgo.
Pulso total con mala solución
El Ayuntamiento de Valencia quiere realizar una auditoría al Nuevo Mestalla ahora (costes ejecutados y por ejecutar), más de un año después de llegar al Gobierno. Quiere ver si se adapta el presupuesto que entregó el club del ultimo proyecto de estadio. Pero todavía no ha hecho nada realmente, porque ha de salir a concurso y puede demorarse unos meses más. El Valencia, por su parte, está listo para empezar las obras con el presupuesto que aportó hace semanas, pero el consistorio no les responde y airea dudas respecto al boceto presentado (que la cubierta no cubra la totalidad del estadio, por ejemplo). Así, el proyecto de estadio, según los expertos, se puede decir que cumple con todas las exigencias de la FIFA y legalmente no tiene en estos momentos ningún problema. Otra cosa es que está agotando, y mucho, la paciencia de los directivos de FIFA.
El Ayuntamiento no ha respondido a ese proyecto del Valencia por la sencilla razón de que, para otorgarle las fichas urbanísticas necesarias (los beneficios urbanísticos que tanto desea la entidad), lo debe aprobar en un pleno y el PP no tiene mayoría para poder lograrlo. Su socio de gobierno, VOX, también vota en contra de darle esas fichas al club, algo que no terminan de comprender en el Valencia. Éste alega que aunque el proyecto puede gustar más o menos, cumple con todo lo apalabrado y es, en gran parte, justo lo que el ayuntamiento exigió en su día para darle esos beneficios. Mientras que en el consistorio aseveran que se trata de un estadio 'low cost'.
El Valencia, que anda ya agobiado porque sabe que la Federación, la candidatura y la FIFA andan muy preocupadas y sus opciones cotizan a la baja, al menos tiene el as en la manga, en forma de cierto sosiego: si no ha firmado el documento exigido por FIFA es a sabiendas de que no era ni es algo a vida o muerte en estos momentos. Un drama que se estaba vendiendo en ciertos sectores de Valencia diciendo que, si esa rúbrica no llegaba ya, se acababan las posibilidades de ser sede,. Quieren intentar influir y acelerar unos tiempos que se han alargado demasiado. Conclusión: todo sigue atascado. La RFEF, en tiempos de Rocha, le dio al Valencia hasta julio para solucionar el lío. Y con Rafa del Amo, nuevo presidente de la Gestora en el proceso electoral que ya se ha iniciado en Las Rozas, ha habido nuevas reuniones con FIFA. Sin embargo, en este punto todo el mundo sigue ahora mismo callado. Y lo cierto es que Mestalla está jugando con fuego y está en estos instantes más fuera que dentro.