MUNDIAL DE CATAR

Así son los tatuajes de Argentina: de Maradona a Messi y la promesa del Mundial

La piel de los argentinos sueña con cambiar: "Ya llevo al Diego. Si ganamos la copa, me tatúo a Messi".

Tatuaje de Maradona en la piel de un aficionado de Argentina en el Mundial de Catar. /SALVADOR FENOLL
Tatuaje de Maradona en la piel de un aficionado de Argentina en el Mundial de Catar. SALVADOR FENOLL
Mayca Jiménez
Salvador Fenoll

Mayca Jiménez y Salvador Fenoll

De Maradona a Messi. Los argentinos viven el fútbol entre sus dos figuras más adoradas. Y su afición por ellos ha llevado a muchos a grabarse en la piel su imagen, firma o el dorsal que comparten. La creatividad está servida en una religión que ahora sueña con hacer que el sudor de Leo se convierta en tinta. "Ya llevo al Diego. Si ganamos, me tatúo a Messi", decía un hincha antes del partido ante Polonia, en el que Argentina se jugó el pase a octavos en el Mundial de Catar.

En medio del sufrimiento, nacen las primeras promesas y todos coinciden en que habrá más tatuajes y que el exjugador del Barça centrará la gran mayoría de ellos. "No te puedo decir lo que me voy a tatuar porque es una promesa, pero será de Messi", contaba uno de ellos. Otro, periodista, nos cuenta cómo se tatuó la firma de Maradona. Primero, la calcó de una que le hizo el Diego. Después, la fotocopió y fue a un estadio para ponérsela en la espalda. "No sé si fui el primero, pero después de eso hubo mucha gente que se tatuó la firma de Maradona", cuenta.

Y lo cierto es que tras contarnos su historia, la firma de Maradona se hallaba en la piel de muchos de los aficionados que andaban cantando en los aledaños del estadio 974 de Doha. También había lugar para el retrato tatuado de Maradona y Messi. Incluso para la unión de un ídolo en padre e hijo, como fue el caso de dos de los hinchas que mostraron sus gemelos. En uno, estaba la imagen de Maradona y, en otro, el dorsal del 'Pelusa'. Ambos vivían con pasión el fútbol, contando que el primogénito se grabó esa imagen en la piel con 14 años.

"Estamos guardando el otro gemelo por si pasa algo", decían ambos. Una frase que se repitió en la mayoría de los aficionados al fútbol, a los tatuajes y, sobre todo, a la selección argentina. También había algo en común en todos ellos: la idolatría a los dos jugadores. Con Maradona como gran símbolo estrella en la piel de los aficionados, muchos se referían tanto a él como a Messi como "Dios". Había excepciones, como quien llevaba sólo a Messi sin nada de Maradona: "Soy un contemporáneo de Messi. Maradona fue lo más grande, pero he vivido la época de Messi".

Había también casos que señalaban que se tatuarían el '10' en honor a los dos jugadores. La locura se adueña de hasta los que no pensaron nunca en tatuarse. "No tengo ninguno, pero si va bien en este Mundial me haré uno", contaba una aficionada. También los había con tatuaje por partida de doble y con momentos grabados, como uno de los amigos de De Paul, que se puso la imagen de este dando un abrazo a Messi tras un gol en la Copa América. La pasión se traslada así a la piel de todos ellos. El sufrimiento y la alegría hecha tinta. Son tatuajes pero, sobre todo, es fútbol y afición en su máximo esplendor.