MUNDIAL SUB-17

El otro Mundial de la Sub-17: ojos hinchados, bichos... y una lección de vida

Las jugadoras de la Selección compartieron su comida con la gente de la calle y comprobaron la dureza de las condiciones de la India.

La selección Sub-17 forma su habitual corro durante los partidos del Mundial Sub-17. /Getty
La selección Sub-17 forma su habitual corro durante los partidos del Mundial Sub-17. Getty
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

Taquicardias, gastroenteritis, conjuntivitis... La selección Sub-17 vivió de todo en la India. Las internacionales recordarán para siempre este mundial. Las de Kenio González revalidaron el título de campeonas del mundo, pero también sufrieron en sus propias carnes la dureza de las condiciones de vida del país asiático.

Sin embargo, sus vivencias también les ayudaron a extraer lecciones de vida. "Ganar el Mundial ha sido una pasada, pero también hemos superado muchas dificultades", confesaba Marina Artero durante el homenaje que le rindió la RFEF a las campeonas del mundo. Lo que no esperábamos es que la capitana de la Sub-17 se refiriese a otras circunstancias que no fuesen las deportivas...

La madurez de Vicky López

"Un día, fuimos a ver unos monumentos y vimos a la gente en la calle, cómo era la vida allí. Bajamos la merienda y se la repartimos a aquellas personas que veíamos por la calle". La que habla es Vicky López, la mejor jugadora del Mundial. Tan solo tiene 16 años, pero se expresa con una madurez impropia de su edad.

Vicky respondía con está anécdota a la pregunta de cuál era su momento favorito del Mundial. Ni su doblete en los cuartos de final, ni el momento en el que recibe el premio a la mejor jugadora del torneo, ni siquiera el pitido final del partido que las coronaba como campeonas del mundo. Vicky López se quedaba con ese momento.

"Bajamos la merienda y se la repartimos a aquellas personas que veíamos por la calle"

Vicky López Campeona del mundo Sub-17

"Nos quedamos bastante tiempo con los niños pequeños. Les encantaban los yogures y nos paramos a mirarles. Fue muy bonito", añadió Vicky con una sonrisa gigante en la cara.

Los bichitos en la cabeza y una «epidemia nueva»

Una anécdota que contrasta con otros recuerdos no tan amables que relata Carla Camacho a Relevo. La delantera del Real Madrid hace alusión a su ojo derecho. "Una mañana, unas cuantas nos levantamos con el ojo hinchado, no lo podíamos abrir", empieza. "Era una epidemia que había nueva. No hemos sabido si es conjuntivitis o qué es. Pero ya llevamos 10 días así", añade entre risas, con el ojo aún levemente afectado. Los cuartos de final, las semifinales y la final... Todos los partidos fueron jugados con este ligero inconveniente.

Pero no fue la única dificultad que las de Kenio González tuvieron que superar. "Pff, también hemos tenido gastroenteritis, dolor de tripa, algunas han sufrido hasta taquicardias", recuerda Carla Camacho. Por suerte, la Selección viajó con un cocinero y toda la comida era española [llevada desde Madrid]. Algo que desde el staff reconocen como un "puntazo", que les facilitó enormemente la vida en el país asiático.

"A algunas les han dado hasta taquicardias"

Carla Camacho Campeona del mundo Sub-17

La canterana blanca también confiesa que los días más difíciles fueron los últimos. "Desde que pasamos la fase de grupos hasta la final. Ahí ya se va notando el cansancio: unas con la tripa, otras con los ojos, etc.", recuerda. "Bueno, y también nos salieron bichitos en la cabeza...", acaba confesando tímida Carla Camacho. "Es verdad que, con la adrenalina y el subidón de los partidos se te pasa todo", finaliza.