El fútbol español explota contra el VAR: "Ahora pitan siete árbitros"
Presidentes, entrenadores, jugadores, periodistas... Relevo abre el foco sobre el uso de la tecnología en España tras las polémicas que se vienen repitiendo cada semana. "Están volviendo locos a los árbitros", dice el presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno.

El fútbol español está confuso. Jugadores, entrenadores, aficionados, periodistas… Nadie entiende ya la locura que se ha instalado en el arbitraje. Las acciones polémica se suceden partido a partido. Lo que se pitó hace siete días no vale para la siguiente jornada. Quejas y más protestas ante lo que se consideran agravios. Y un problema de fondo, con un fútbol que se aleja del concepto que siempre habíamos conocido desde la instalación del VAR. "Se está perdiendo la esencia", resume Pepe Mel, que sufrió las decisiones esta temporada en el Málaga.
En esta última jornada todavía se mantienen calientes los enfados de numerosos equipos. En el vestuario del Athletic no dan crédito a lo sucedido contra el Barcelona y sin entrar en concreto en esa decisión de señalar mano de Muniain en el inicio de la jugada del gol de Iñaki Williams; en el Betis nadie quiso pronunciar una palabra sobre el arbitraje, pero también molestó que se pasara por alto el pisotón de Gerard Moreno sobre Miranda cuando en otras ocasiones sí se castigó, además de ese problema con las líneas del VAR en el gol de Yeremi; la Real Sociedad alegará por la roja a Mikel Merino, al entender que ese criterio no se ha seguido en otros partidos de la jornada; el Cádiz..."Están volviendo locos a los árbitros", dice su presidente, Manuel Vizcaíno, que ya anunció que irá a los tribunales por aquel Cádiz-Elche.
Mucho se ha hablado, y hemos escrito en Relevo, de las comparaciones con otras ligas. La española, que ni de lejos es la más violenta, acumula más expulsiones que todas las demás. "Lo que más preocupa es que desvirtúa el juego en sí. Me interesa bastante menos si las decisiones son correctas o no. Puede haber más justicia pero es peor", dice Sid Lowe, corresponsal de The Guardian en España y que sigue el campeonato con esa visión inglesa que tanta envidia está generando en los profesionales. "El fútbol es un deporte de contacto, no se puede juzgar sin tener en cuenta el desarrollo del juego", dice Roberto Ríos, exfutbolista y ahora entrenador en China, que aporta la visión de un defensa. "No creo que sea excesivo y es necesario pero los organismos de FIFA deberían dejar aún más claro las directrices a la hora de tomar decisiones, que luego también dependen de las que les den a los árbitros en cada país o de las imágenes que les pasen los operadores", señala Andújar Oliver, exárbitro español, que defiende la herramienta en busca de un fútbol mejor.
"El fútbol es un deporte de contacto, no se puede juzgar sin tener en cuenta el desarrollo del juego"
Exjugador y entrenador de fútbol¿Pero se está consiguiendo esa idea original? "Se está matando la pasión. No se puede ni celebrar los goles", expone un futbolista, que prefiere el anonimato, después de que también los comités persigan con dureza cualquier crítica. "Ya no es real, se pita parando la imagen", indica Mel, dando voz a otra de las grandes quejas del mundo del fútbol. Las repeticiones a cámara lenta están provocando numerosas quejas sobre el VAR, ya sea cuando desde la sala de videoarbitraje se avisa al colegiado de turno o por el enfado que se genera cuando eso no ocurre ante el agravio por una situación anterior. Un bucle infinito que ha provocado que el hincha quiera más sangre: más expulsiones, más penaltis, más tarjetas… siempre que sean a su favor. "En una imagen parada es muy difícil identificar lo que ha pasado. Por ejemplo, cuando te tiras al suelo es difícil no ir con la puntera por delante o te quedarías clavado", dice Ríos, que sonríe cuando se compara el fútbol actual con el de las décadas 80-90.
"Me pasó hace poco con un penalti que el árbitro pitó a dos metros, lo llamó el VAR y rectificó. Ya no es real, se pita parando una imagen en un momento dado. Quien tiene que medir la fuerza de un empujón es el árbitro que está al lado", cuenta Mel, que en esta campaña sufrió varias decisiones en contra antes de su despido en el Málaga. "El VAR se fundamentó en una gran mentira: que antes había una gran injusticia. Y no es así. Había decisiones malas pero no para este peaje que se está pagando", añade Lowe, que asume con resignación la visión española del videoarbitraje. "Hoy en día cualquier balón aéreo sobre el área es una acción de peligro, te pitan penalti con nada", comenta Ríos.
"El VAR se fundamentó en una gran mentira: que antes había una gran injusticia. Y no es así"
PeriodistaAhí abre otro foco el exárbitro Alfonso Pérez Burrull, que apunta a una paradoja del momento actual cuando se acumulan más protestas de jugadores y banquillos ante cualquier acción dudosa. "Se dice que el VAR interviene mucho pero hay un aumento de solicitud para que intervenga, aunque sólo cuando pensamos que nos puede beneficiar. Cuando hay un balón que roza en el área ya se está pidiendo que se revise", dice en defensa de un colectivo que se encuentra ahora más examinado con lupa que nunca. "Hay que darle una vuelta de tuerca. Hay muchas jugadas en las que hay que delegar más en el árbitro de campo. En el protocolo pone que debe entrar en caso de error obvio, claro y manifiesto, pero hay muchas interpretables. El arbitraje y el reglamento deben tener causa-efecto y proporcionalidad, no puede reducirse a una foto para reclamar ni para valorar. Cuando estás en el campo ves la actitud que tiene un jugador, ese feeling que tienes antes de tomar una decisión", añade el excolegiado como una manera de mejorar de cara al futuro.
Otro debate abre Vizcaíno, que apunta más alto en su crítica a lo que está sucediendo en el fútbol español. "El VAR llegó como una herramienta para igualar el fútbol, pero al final es un intento de dominar al estamento arbitral. No miren más a los árbitros, es una cosa de Luis Rubiales", asegura el presidente cadista, que siempre ha defendido tanto la utilización del videoarbitraje como al presidente del Comité Técnico Arbitral (CTA), Luis Medina Cantalejo. "Salió diciendo que no habría penaltitos y nadie le echó cuenta. No existe un criterio unánime", añade Vizcaíno.
"El arbitraje y el reglamento deben tener causa-efecto y proporcionalidad, no puede reducirse a una foto para reclamar ni para valorar"
ExárbitroY también eso enfada a todos los colectivos. La manera de arbitrar de principios de temporada no tiene nada que ver con la actual. "¿Por qué en España pitan de una forma y en Europa de otra? Allí no hay esos escándalos", dice Vizcaíno, que pone el acento en esa disparidad de criterios. "Es distinto cada semana, según el que esté arriba o abajo. Anular el gol del Athletic es una auténtica locura", dice el presidente cadista. "El VAR lo manejan otros árbitros y debería ser algo externo. Cuando yo jugaba pitaban tres, luego han sido cuatro y ahora son siete. No sé hasta qué punto eso es bueno. Se arbitra dos veces y con tres en Madrid sentados delante de una tele", comenta Mel, que aboga por limitar al VAR a lo que se apuntó en su origen: "Que diga si el balón ha entrado o no y para las entradas violentas. No puede ser que esté mirando un fuera de juego por un dedo del pie o el tema de las manos, que no nos ponemos de acuerdo".
Y así cumpliremos dos tercios del campeonato, sin arreglar el desaguisado para el que accedió Medina Cantalejo a la presidencia de los árbitros. "Se está desnaturalizando el fútbol. Y encima el criterio cambia cada semana", concluye Ríos, poniendo énfasis en los dos aspectos más repetidos en los vestuarios del fútbol español. El VAR llegó para ayudar a los árbitros y, de momento, los ha colocado aún más en la diana de las críticas de un fútbol que ya no entiende nada y que aguarda que la siguiente polémica silencie la anterior.