La épica de la Selección confirma una tendencia arriesgada pero que enciende al vestuario: "En España les vamos a pintar la cara"

España sacó de Róterdam un empate con aroma a triunfo. Se veían superados por Países Bajos, más intensos y acertados, que se acercaron en muchos momentos a un 3-1 que hubiese sido casi definitivo. Sin embargo, la roja a Hato en el 82' y un tanto agónico de Mikel Merino en el descuento sirvieron para que, por enésima vez, la Selección ganase con tintes heroicos y mantuviese la mejor racha de la década: 22 partidos seguidos sin conocer la derrota. La última, contra Colombia (0-1) el 22 de marzo de 2024.

Los de De la Fuente se han abonado a la épica. Sin ir más lejos, la primera Nations League en 2023 se ganó con un gol de Joselu en el 88' en las semifinales contra Italia y tras una tanda de penaltis en la final ante Croacia. En la Eurocopa del año pasado ganaron los cuartos a Alemania con otro gol de Merino en el 119' y la final contra Inglaterra con uno de Oyarzabal en el 86'. La cosa no queda ahí, pues en esta edición de la Liga de Naciones han ganado varios partidos en el tramo final. Necesitaron un tanto de Zubimendi en el 79' para superar a Dinamarca y uno de Bryan Zaragoza en el 93' para hacer lo propio contra Suiza.

Esto ha desatado la euforia de un vestuario que se siente indestructible. Ha aprendido a jugar en el filo de la navaja y siempre le ha salido bien, a pesar de saber el riesgo que corren. De ahí la valoración de un De la Fuente "muy satisfecho" con el partido de su equipo. "Lo que sabíamos, que el partido se tiene que solucionar en Valencia. El partido se ha desarrollado tal cual lo teníamos previsto", se atrevió a decir en rueda de prensa después de conseguir un empate sobre la hora.

Quien más se vino arriba después del empate fue un Nico Williams que, con una frase propia de su juventud y carácter, calentó al vuelta en Mestalla. "Este es un estadio muy difícil. Han apretado desde el primer minuto. De intensidad quizás nos han pasado, pero sabemos que tenemos que hacer las cosas así. Trabajar al máximo como estamos haciéndolo y seguro que en España les vamos a pintar la cara", dijo la estrella del partido en zona mixta.

Merino, más prudente, se reía cuando le recordaban la frase de su compañero, pero en ningún caso le recriminaba. "Un poquito más comedido que Nico [se ríe]. Pero entiendo por dónde van los tiros. Es la mentalidad que tienes que tener. De hambre y querer mejorar. Sabiendo que hoy no hemos estado al 100% y que si estamos bien somos un equipo difícil de superar. Es también un pequeño llamamiento a la afición, porque los necesitamos mucho", comentaba el navarro.

La prensa presente en Róterdam también transmitía la frase a los jugadores holandeses que salían del estadio. "Uuuuuh. ¿Ha dicho eso?", preguntaba sorprendido Xavi Simons en un perfecto español [se crio en Alicante]. "Está bien. Vamos a verlo el domingo. Si dicen esas cosas, es que están seguros ellos. Son los campeones de Europa y hay que respetarlos. El domingo cuando pite el árbitro ya veremos lo que pasa", añadía el del Leipzig, aceptando el reto del futbolista del Athletic.

La moral está por las nubes. No son sólo los títulos, sino también esa sensación que respira el vestuario de poder superar a cualquier rival más allá de las adversidades. España quiere sumar a Países Bajos a su lista de víctimas en Valencia. Sólo este año le ha ganado a Croacia, Italia, Alemania, Francia, Inglaterra y Dinamarca. Una demostración de fuerza que en la caseta convierten en optimismo. Además, han hecho de la épica algo habitual y propio, como si se tratase de un arma más que utilizar en los partidos.

La prueba definitiva llegará en Mestalla. De la Fuente sufre bajas importantes en defensa y podría verse obligado a alinear una pareja de centrales inédita en la vuelta, en la que necesita un triunfo. Cubarsí y Le Normand llegarán tocados y ha tenido que llamar a Mario Gila de urgencia. En cualquier caso, Róterdam sirvió para demostrar que con el esfuerzo de todos la victoria es posible y que, aunque llegará el día en que no funcione, siempre pueden contar con la épica.