Una liberación en el nombre de Luis
Los jugadores, volcados con el seleccionador. "Imagino que para él es un alivio importante", dice Laporte.
![De la Fuente, contra Italia./REUTERS](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202306/16/media/cortadas/delaFuenteItalia-R0oJvlUnjJha1ydfjPYlBFI-1200x648@Relevo.jpg)
Eschende (Países Bajos). Los jugadores españoles celebraron el triunfo contra Italia en el césped como si de un título se tratase. La forma de ganar (un gol casi al final) y, sobre todo, lo vivido durante los últimos días justifican el éxtasis mostrado en el campo y también en el interior del vestuario. El ambiente en las pocas jornadas que ha habido antes del partido (menos de una semana) ha sido excelente.
Los futbolistas, una vez terminada la temporada con sus clubes, llegaron a la concentración de Las Rozas sorprendidos por el ruido mediático alrededor del seleccionador. Con sólo dos partidos en el cargo y con año y medio aún de contrato por delante, hubo quienes señalaron el partido ante Italia como un juicio al entrenador. Muchos de los internacionales conocen a Luis perfectamente de categorías inferiores y los que han coincidido con él por primera vez en la Absoluta terminaron encantados en la concentración de marzo, a pesar de la derrota contra Escocia. De ahí la extrañeza por las dudas externas.
Ese ruido sirvió de motivación, porque el grupo quería dedicarle este triunfo a De la Fuente. Algo que no escondieron tras el partido. "No hay que dudar del míster, si lo pusieron es por algo. Es un grandísimo entrenador. Ha ganado muchas cosas en categorías inferiores. Está demostrando que tenemos buen juego, buena presión y que si confiamos en lo que nos dice y lo hacemos llegarán las victorias", dijo Yéremy Pino. "Se habla mucho, la Prensa habla mucho", aseguró Joselu. "Me imagino que para el míster también es un alivio importante", comentó Laporte. Una línea común en el vestuario: el técnico riojano se lo merecía.
El seleccionador, confiado
Luis de la Fuente, por su parte, volvió a mostrar la misma seguridad que en la conferencia de prensa previa a las semifinales: "Estaba muy tranquilo. Vais a entender por qué me llaman el hombre tranquilo. Estaba seguro de que el trabajo estaba bien realizado, los jugadores estaban entendiendo los conceptos que les habíamos propuesto. No han dudado [...] A mí me preocupa, sobre todo, que los jugadores crean en nuestro mensaje, lo han demostrado".
Esa última frase del técnico no está pronunciada al azar. La unión interna, de los jugadores y el cuerpo técnico, ha sido el secreto de los últimos días. Aparcaron el ruido externo, se centraron en el trabajo diario y llevaron a cabo sobre el césped la idea que De la Fuente les ha transmitido. De ahí esa liberación final de los jugadores, más por Luis que por ellos. No querían ni imaginar tres días en Enschede para disputar un tercer y cuarto puesto, una tortura que ahora les tocará a los italianos. En el bando español reina la alegría y la ilusión: el domingo espera una final ante Croacia, la primera del nuevo seleccionador en la Absoluta.