SELECCIÓN

Álvaro Morata, Lamine y compañía no sólo verán cambios en el staff en su regreso: 2x1 en 'Limones', nuevos jefes y una cocina portátil

La Selección, citada en marzo para la Nations, sentirá de primera mano la amplia reestructuración de la Federación, que afecta a todos los departamentos y hasta al Hotel-Residencia de Las Rozas.

Lamine Yamal y Nico Williams, en un entrenamiento en Las Rozas. /GETTY
Lamine Yamal y Nico Williams, en un entrenamiento en Las Rozas. GETTY
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

Es lo que tiene que los jugadores de la Selección se concentren de vez en cuando y no convivan a diario como hacen en sus clubes. Cada vez que aparecen por Las Rozas asisten a algún cambio de calado en el escenario en el que trabajan. Esta vez, los retoques serán bastante más numerosos y, sobre todo, más acentuados.

En esta ocasión, cuando acudan a la llamada de De la Fuente el próximo mes de marzo para preparar la eliminatoria de cuartos de la Nations League ante Países Bajos (la ida el 20 en Rotterdam y la vuelta el 23 en Valencia), comprobarán de primera mano cómo ya tienen por fin un presidente estabilizado, una directiva con sorprendentes novedades, otro director deportivo tras el despido de Albert Luque y otro segundo entrenador por la partida de Pablo Amo. Pero no sólo eso. Además, podrá confirmar cómo, a diferencia del stage de noviembre, hay un nuevo y reconocido analista en la oficina, otros responsables en Comunicación que gestionan sus apariciones públicas en los medios y hasta caras nuevas en la residencia donde duermen y en la cocina donde cargan pilas.

Para empezar, según vayan llegando el lunes 17 de marzo por la puerta, pueden tropezarse con una agradable sorpresa. Antonio Limones, histórico trabajador de la RFEF que lideraba toda la logística de los viajes bajo el cargo de 'travel manager', les recibirá en el hotel como nuevo y flamante director. Un cargo que sumará a sus actuales competencias, ya que no dejará de lado sus anteriores ocupaciones y pasará a liderar al equipo que se encarga del operativo de los desplazamientos y las concentraciones desde una nueva ubicación en la Ciudad del Fútbol: se trasladará de las oficinas del edificio principal al espacio donde Ángel María Villar levantó un txoko para sus encuentros más privados.

Limones, muy querido en la expedición por su dilatada experiencia en la institución desde el siglo pasado, tendrá estas nuevas competencias debido a la marcha de Antonio Vidosa. El anterior responsable del complejo hotelero fue uno de los destituidos recientemente en ese amplio proceso de reestructuración de la casa que ha acabado también con otros importantes pilares fuera, entre los que se encuentra el núcleo duro de la candidatura del Mundial 2030 y hasta algún que otro capo de los fogones. Una metamorfosis que afecta a las personas que coordinan la alimentación de los campeones, pero también a las estructuras. La cocina permanecerá cerrada un tiempo para hacer frente a las obras que exige el ayuntamiento de Las Rozas "sin más dilaciones".

Ciudad del Fútbol de Las Rozas.  GETTY
Ciudad del Fútbol de Las Rozas. GETTY

Estos trabajos de mejora, en los que los albañiles sustituirán a los futbolistas durante un periodo de tiempo, y en los que se instalarán nuevas y más modernas cocinas, tardarán unos meses en terminarse. Por eso, afectarán de lleno a la Selección, ya que no podrá disfrutar del restaurante donde habitualmente desayuna, come y cena como también hace el resto de categorías masculinas y femeninas que pernoctan allí cuando no está el primer equipo. La solución, según ha podido saber Relevo, será llevar la comida a los internacionales y el cuerpo técnico desde la cocina que hay en el otro edificio donde suelen comer los trabajadores de la Federación. Además, como añadido, se alquilará una cocina portátil para completar el servicio única y exclusivamente en las concentraciones. El comedor quedará totalmente cerrado para los directivos y para otras actividades.

Más diferencias

Éste, siendo un problema leve con fácil solución, será el gran inconveniente para la Selección. El resto son retoques propios del día a día de una institución. Para empezar, Rafael Louzán ya podrá ejercer como presidente oficial hasta, al menos 2028, el mismo año hasta el que ha renovado a De la Fuente y a su cuerpo técnico. Por la concentración ya empezará a aparecer Miguel Ángel Nadal, leyenda del Barça y de España que ha pasado a ser conocido por ser tío de Rafa Nadal, y que será el enlace entre toda la parcela deportiva y la Junta Directiva de la RFEF. Ahí, a esas alturas de año, se espera que ya esté presente el nuevo director deportivo. Rafa Alkorta es el favorito para hacerse con la vacante creada hace 10 meses tras una ronda de contactos de Louzán con varios candidatos. Sin embargo, aún no hay noticias de cuándo será su presentación oficial.

Estas no serán las únicas novedades que perciban los futbolistas. En el vestuario ya no estará Pablo Amo, que era un pilar para ellos. Su marcha a Catar ha elevado a Juanjo González a ese segundo escalón, pese a que ya es un hombre de sobra conocido porque ha estado con la mayoría de jugadores en la base desde 2013 y ya era técnico auxiliar y analista en la Absoluta. El que igual le suena menos a alguno es Alberto de la Fuente, hijo del seleccionador, que entrará en el staff aprovechando este corrimiento de tierras. Trabajaba en las categorías inferiores y llega con el oro de París colgado del cuello.

Además, alrededor del equipo, habrá otros retoques. Manu Fernández y Jesús Rosagro formarán tándem al frente de la cantera, por lo que también será habitual verles cerca de los técnicos para que la coordinación siga siendo ejemplar. Y también habrá novedades en el equipo de Comunicación en esa reestructuración que liderará la directora del departamento Marisa González, mano derecha del presidente, ya que, además, es jefa del Gabinete de Presidencia y mantiene varias de sus responsabilidades en la sección de Responsabilidad Social Corporativa. En este sentido, y entre otras renovaciones más imperceptibles para la plantilla, habrá un trasvase de trabajadores desde el primer equipo a la Sub-21 y viceversa.