El once de De la Fuente para Róterdam sólo tiene una incógnita: el cuerpo pide a Asencio y la cabeza a Le Normand

La Selección, fruto de los estados de forma y lamentablemente por las lesiones, tiene muchas caras nuevas en esta concentración. Sin embargo, la filosofía es la misma que le ha elevado a los altares. Ni el terremoto que hay en defensa, con las bajas de Carvajal, Vivian, Laporte, Íñigo Martínez o Paredes, pone nervioso a De la Fuente. La solución a los problemas pasa por donde siempre: juventud al poder, nada de pruebas raras y confianza en el núcleo duro.

Por esa ley no escrita, y también por el hecho de que toca una eliminatoria a vida o muerte en los cuartos de final de la Nations League, el seleccionador no quiere inventos ante Países Bajos. Si nunca le han gustado los experimentos, mucho menos ahora. Por eso el otro día, al ser preguntado por si utilizaría a Mikel Merino de nueve, como está jugando ahora en el Arsenal, fue contundente: "Ya me conocéis...". Esta vez será más fiel que nunca a sus ideas.

Pese a que no le tiembla la mano a la hora de dar pasos al frente nada sencillos —como ha hecho con las convocatorias de Asencio y Huijsen—, tampoco quiere dejarse llevar por las corrientes populares o por los estados de euforia. Si David Raya está bien o Asencio ha derribado la puerta, su confianza en Unai Simón y en Le Normand sigue intacta. En cuanto ha podido, y ambos han superado sus problemas físicos, los ha llamado de nuevo a filas. Al técnico riojano no se le ha olvidado que ellos fueron dos de los pilares en la Eurocopa.

De ahí que, salvo sorpresas, ambos tengan más papeletas que sus compañeros para ser titulares en Róterdam. E incluso para que repitan en Mestalla si la ida se ha desarrollado con brillo. De la Fuente sabe que, ahora más que nunca, Unai y Le Normand necesitan confianza. El portero del Athletic ha vuelto en Liga pero es suplente en Copa, mientras que el central francés del Atlético ha perdido el paso en favor de Giménez y Lenglet en los planes del Cholo Simeone. El cuerpo en la Selección le pide a más de uno juntar ya mismo a Asencio y Cubarsí en el centro de la zaga, tal y como deseaba Albert Luque en una reciente entrevista con Relevo. Pero una cosa es apostar por la savia joven y otra arriesgar tanto. Asencio se estrena en un convocatoria y Le Normand, además de estar más maduro (28 años), acumula 19 internacionalidades.

La otra duda razonable en el próximo once vuelve a poner en el foco a Pedri y a Olmo. Sin embargo, el debate ya no radica entre si uno u otro. Más bien está en si pueden convivir los dos y —llegado el caso— cómo hacerlo. Otra cosa es puedan coincidir con el paso de los minutos. El canario es indiscutible, con un estado de forma impresionante, y jugará al cien por cien. Olmo lo tiene mucho más complicado porque, para que pueda estar también en la foto inicial, habría que prescindir de un extremo (Nico o Lamine) o del delantero (Morata) para que haga de falso nueve, algo casi imposible. En primer lugar porque De la Fuente quiere un ariete a la vieja usanza y porque, si no está Morata, Ferran sería el elegido y Omorodion el plan B.

De la Fuente, por tanto, piensa en un once con Unai Simón; Porro, Le Normand, Cubarsí, Cucurella; Zubimendi, Fabián, Pedri; Lamine, Morata y Nico Williams. Pese a que no ha ensayado aún abiertamente con estos hombres, cambiar el plan sobre la marcha sería toda una sorpresa. Esta alineación contiene cuatro bajas respecto a la final de la Eurocopa (Carvajal, Laporte, Rodri y Olmo) y cuatro novedades (Porro, Cubarsí, Zubimendi y Pedri). Y algo mucho más llamativo. Ocho cambios en comparación con la última aparición de España en escena (3-2 frente a Suiza en noviembre) y otros ocho respecto a la penúltima (1-2 en Dinamarca).

Para el partido de Mestalla, pase lo que pase el jueves, tampoco se esperan una revolución como sucede en otros parones cuando hay un par de partidos. En esta ocasión no son amistosos ni partidos de clasificación donde el margen es más amplio para rotar. Se trata de una eliminatoria que daría acceso a disputar la final four de la Nations League con el objetivo de revalidar el título logrado en 2023.

En aquel partido ganado a Croacia en los penaltis sólo había cuatro titulares que ahora repetirán frente a Países Bajos (Unai, Le Normand, Fabián y Morata). Una prueba irrefutable de la continua renovación de esta Selección y de que lo que prima, por encima del resto, es el equipo y no las individualidades.