SELECCIÓN

Quien piense que Álvaro Morata no es un superviviente que cuente los caídos a su alrededor en la 'Revolución De la Fuente'

De su primer once hace dos años cayeron tres lesionados, cinco ya no son ni convocados y dos son suplentes crónicos, pero Álvaro fue el capitán entonces y en De Kuip, y probablemente en Mestalla.

Morata felicita a Nico Williams por su gol a Países Bajos este jueves. /REUTERS
Morata felicita a Nico Williams por su gol a Países Bajos este jueves. REUTERS
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

Valencia. - El fútbol suele ser tan crudo que al perfil de entrenadores que son más correctos y educados que polémicos y estridentes se les suele tildar como alineadores o gestores de grupo. Son aquellos para los que está prohibido acompañar su nombre con el moderno apellido top y sería una locura elevarlos a la categoría de The Special One donde residen otros con menos méritos. Vicente del Bosque es el abanderado de este grupo al que algunos disimulan con alabar por su inteligencia cuando, en el fondo, lo que pretenden es darles un palo por no marcar tendencia, por no tomar supuestamente decisiones de peso y por estar a la sombra de sus estrellas.

Con Luis de la Fuente se empezó a imponer esta tendencia desde que llegó a la Selección. Se aireó un currículum sin experiencia profesional y se le vio casi como interino entre Luis Enrique y lo que deparase el futuro. Sin embargo, los éxitos (Nations League 2023 y Eurocopa 2024) y los hechos han hecho saltar por los aires hace tiempo estas teorías de la conspiración.

Si algo no ha dejado de hacer De la Fuente desde que llegó al cargo en diciembre de 2022 es tomar decisiones. Y aunque dos años en un club es un mundo, en una Selección es un suspiro. Se trata sólo de 11 convocatorias. Los casos de Sergio Ramos —al que comunicó mediante una videoconferencia en la que también estaba Albert Luque que no sería reclutado— la firmeza con Isco, el cambio de tercio con Gavi, la valentía con jóvenes como Asencio o los tres cambios de una tacada hace unas horas en Róterdam con 2-1 (Morata, Lamine y Pedri) hablan por sí solas.

Pero más allá de las cuitas individualidades, ahí está también la evolución del juego, abrazado ahora a los extremos, y la metamorfosis de las piezas en su pizarra. Del debut en Málaga hace dos años (3-0 frente a Noruega) al que puso en De Kuip anoche hay diez cambios y sólo queda como único superviviente Álvaro Morata. Ese delantero centro al que al término de la ida de cuartos de la Nations League frente a Países Bajos ya le estaban sacudiendo por su bajo rendimiento, pero que en el estreno de De la Fuente hizo de capitán, como lo fue anoche y es muy probable que lo vuelva a ser mañana en Mestalla, salvo que la indisposición que le impidió entrenarse ayer a puerta abierta invite a lo contrario.

Las razones

Habrá quien justifique la revolución de esas alineaciones del ayer y del hoy con las malditas lesiones. Y en parte, no le faltarían razón. Carvajal, Laporte y Rodrigo son (o al menos eran) indiscutibles. Pero también hay decisiones de peso. De entrenador. Cinco futbolistas han desaparecido de las convocatorias. Es decir, que ni siquiera están en el banquillo actualmente. Kepa, Nacho, Balde, Iago Aspas y Gavi fueron titulares en aquel estreno en La Rosaleda en el que Haaland fue la gran ausencia enfrente, en la primera noche en la que el técnico pudo materializar sus gustos personales, y actualmente, en la mayoría de casos, no están cerca ni de regresar a la Selección.

Morata, en una acción del primer partido de De la Fuente el 25 de marzo de 2023 ante Suiza.  AGENCIAS
Morata, en una acción del primer partido de De la Fuente el 25 de marzo de 2023 ante Suiza. AGENCIAS

Lo de Kepa es digno de estudio. De titular en aquel partido de antaño (con Raya y Robert Sánchez de suplentes) y en el caos de Escocia esa misma semana (derrota 2-0) a acumular seis suplencias seguidas y a desaparecer de las listas desde octubre de 2023. Su bajonazo en el Real Madrid, donde pasó de ser cedido y titular por la lesión de Courtois a una alternativa a Lunin, le hizo mucho daño. Ahora se está saliendo en el Bournemouth de Iraola. Aspas se ha quedado con la aceptación popular, pero lo cierto es que desde entonces no ha vuelto. Y Nacho parece que ya es pasado desde la Eurocopa. Pese a coronarse en Alemania, De la Fuente se ha olvidado del exmadridista tras su salida a Arabia de una manera casi similar a como le ha sucedido a Joselu después de cambiar el Bernabéu por Catar.

Los casos de Balde y Gavi son diferentes. Ambos siguen en las oraciones del técnico riojano. El problema es que no son ni la primera ni la segunda opción en sus diferentes posiciones. El lateral se cayó en octubre de 2023 y le han pasado por delante Cucurella y Grimaldo. Pese a que tuvo algún que otro comportamiento que no gustó en la casa, como también sucedió con Ceballos, en la Federación aseguran que no hay vetos para nadie y que siguen teniendo opciones de ser llamados. De hecho, ahora ambos están más cerca que nunca de volver. Gavi, por su parte, tuvo que frenar en seco por su lesión de rodilla en aquella noche aciaga de Valladolid. Ya está totalmente recuperado pero el rol de suplente que ahora tiene en el Barça le ha perjudicado. Llegó a vivir la Eurocopa dentro del mismísimo vestuario como uno más, dada su importancia, y ahora no ha sido llamado. El fútbol.

Además, de aquella primera alineación de De la Fuente también están fuera estos días de la foto inicial Mikel Merino y Dani Olmo. El excentrocampista de la Real, ahora en el Arsenal, es fijo en las convocatorias (sólo se quedó fuera en una por lesión), pero Fabián le ha adelantado, siendo uno de los cuatro internacionales junto a Raya, Nico y Zubimendi que siempre han sido citados. A Merino al menos le queda el consuelo de acostumbrarse a las portadas con sus goles milagrosos en los descuentos. Olmo, por su parte, tiene otro problema. El dibujo, con dos extremos bien abiertos con Nico y Lamine como abanderados, y el gran momento de Pedri, le han ido dejando como revulsivo. En la Euro no fue determinante hasta que el canario se lesionó. Y De la Fuente, pese a que sigue intentando hacer ver que puede ponerlos juntos como hace Flick, lo cierto es que no se atreve a hacerlo.

Con este panorama, Álvaro Morata es el único futbolista que se ha mantenido en pie desde hace dos años. Fue titular aquel 25 de marzo, volvió a serlo en esta ida de los cuartos de final de la Nations League y presumiblemente, pese a las críticas, lo será el domingo en Mestalla. Morata, aparte de ser el capitán, ha sido fijo en los planes del seleccionador. Sólo se quedó en una ocasión en casa por lesión. Y donde algunos ven un verdadero problema el hecho de que haya abandonado la primera línea para jugar en el Galatasaray, otros lo ven como una bendición el hecho de que a sus 32 años puede seguir en la élite a la vez que va dosificándose. Echando un ojo al excel de De la Fuente, hay cero dudas con él y en la vuelta de esta eliminatoria no sería raro ver sobre el césped a Morata y diez más.