FÚTBOL

Negredo empieza a esbozar su librillo como entrenador y gestor de grupos: "Si me llega ahora un jugador como yo le diría que aprendiese inglés"

El exfutbolista, que anunció su retirada hace unos días, pero que ya entrena a la cantera del Sevilla, da su visión de cómo se ve el fútbol desde los banquillos.

Negredo, en un banquillo, en su etapa de jugador. /Getty
Negredo, en un banquillo, en su etapa de jugador. Getty
Lorena González

Lorena González

Álvaro Negredo se cansó de la vida lejos del fútbol. Veía con envidia, sentado en el sofá, de su casa cómo los futbolistas y los equipos volvían a entrenar. Le picaba el gusanillo. Solo le hizo falta unas conversaciones con su excompañero Javi Varas para volver, aunque fuese en los banquillos.

Y así ha empezado a observar y aprender. Eso le dijo al Sevilla. Quiere ir paso a paso y no llegar para ocupar el puesto de nadie. Considera que la gestión del grupo es lo más difícil y acumula consejos para esos jóvenes que se abren camino ahora. "No quiero que el fútbol sea A, B, C y D", argumenta, como una declaración de principios de lo que puede ser el estilo de un futuro equipo entrenado por él.

Hubo una mañana que te levantaste y no tuviste que ir a entrenar.

Y dos, y tres, y cuatro… El primer día estaba bien, el segundo que iba a dormir un poco más, los niños empezaron el cole, los llevaba, luego un paseo largo de casi dos horas al perro que me pedía ya volver a casa… Es que han sido muchos años con esa rutina, me encantaba ir a entrenar temprano, charlando con los compañeros, los fisios, entrenando… Yo salía de los últimos, ahora ya se come en la ciudad deportiva. Antes entrenabas, te duchabas y salías pitando. Ahora me sentaba en el sofá, me ponía a ver la tele, me bajaba un rato al gimnasio, pero no me llenaba, no estaba feliz… Estaba echando de menos. Miraba el móvil, veía a los equipos empezando las temporadas y me quemaba por dentro. Ahora he encontrado otras cosas.

¿Hasta que llega una llamada de Javi Varas?

Venía hablando mucho, quedábamos a comer… Mi idea era la de empezar tarde o temprano como entrenador. Me soltó: "Hablo con Joaquín y te vienes con nosotros por las mañanas". Se lo preguntó y dijo que encantado, que me quería allí con él. Le dije al club que yo iba solo a aprender, no a quitarle el puesto a nadie. Aprender el día a día de los entrenamientos, las aplicaciones que se usan, etc.

Ahora que ves el fútbol desde el banquillo, ¿qué es lo que más te ha sorprendido porque antes apenas te percatabas?

Sobre todo he intentado aprender de todos, la gestión de grupo es lo más complicado, dar un mensaje y que crean en él. Con eso se tiene mucho ganado. Si un jugador no sabe salir con el balón desde atrás, le puedes enseñar, pero no va a tener la confianza. Así que quizás eres tú como entrenador el que tiene que cambiar el chip. Quiero ser de los entrenadores que escuchan mucho también al jugador. Dejarles tener decisión, que el míster no le diga siempre lo que debe hacer. No quiero que el futbol sea A, B, C y D. Hay muchos factores que cuando eres futbolista no ves.

Negredo: «Cuando no entiendes el mensaje del entrenador por el idioma, ya vas tarde».Relevo

Si ahora recibieras a un jugador como Álvaro Negredo, ¿en qué te gustaría ayudarlo?

Yo llegué nuevo a una ciudad como Mánchester. Intentaría que se adaptara cuando antes al futbol de la Premier, que se integrase con sus compañeros. Y que aprendiera inglés, tiene un punto ganado, cuando no entiendes el mensaje del míster por el idioma, ya vas tarde. Tenía la suerte de tener a Pellegrini de habla hispana que si no entendía nada, me lo explicaba. Pero si no sabe inglés y no se puede comunicar contigo, le tienes que dar el mensaje a uno, hacérselo llegar al jugador, y tú quizás le estás echando una bronca, pero ya no le llega de la misma manera. Tienes que prepararte para lo que te viene, si sé que voy a jugar en Inglaterra, intenta prepararte con el inglés. Si te pones y quieres, aprendes rápido. Al principio me costaba mucho, Pellegrini hablaba en inglés y yo le iba cogiendo palabras y prestaba atención. De cinco palabras, cuadraba dos y ya sabía, pero hubiese sido mejor recibir las cinco. A nivel futbolístico, a Negredo le hubiese dicho que disfrutase. Yo estaba que me comía el mundo, y salía todo genial.

¿Qué tipo de futbolista te estás encontrando en esta nueva generación?

Están muy protegidos y tienen mucha más información. El fútbol se ha vuelto más físico y se le da menos importancia al trato con la pelota y a los jugadores de calidad. Y esos son los que me gustan, los que quieren el balón u asumir esa responsabilidad. Correr sabemos todos, pero la pelota hay que dominarla y no ensuciarla. Como entrenador le voy a dar responsabilidad al que no tenga miedo. Yo perdí muchos balones por buscar pases difíciles, pero creía que me podían dar un beneficio. Los últimos diez años de mi carrera, cada vez que cogía un balón y me podía girar, me giraba, iba hacia la portería. Al fútbol del Barça, por ejemplo, me hubiese costado acostumbrarme, al del tiki taka, porque yo quería ir lo más rápido posible a la portería, que es donde está el gol y donde pasan cosas. En la selección estaba el toque de Silva o Cazorla, pero era de los que querían ir para adelante.

¿Crees que en España has podido estar un poco infravalorado? ¿O que te hubiera ido mejor nacer en otra época del fútbol español?

Creo que lo he estado, he tenido mis momentos, la decisión de irme a jugar fuera y muy lejos, cuando no es la Premier o la Bunsdelisga, me fui a Turquía... Y la gente te pierde un poco de vista. Luego estuve en Dubai, lo que pasa es que siempre he sido competidor y me salió la opción de volver a España. No me pensé lo del Cádiz, podía haberme quedado allí por más dinero, pero quería competir y ser visto. Necesitaba volver a tener esa pasión, allí no se compite a nivel top y con eso yo no podía.

¿Qué le dirías a Vinicius sobre la posibilidad de irse a Arabia?

Depende de lo que busque el jugador, los hay que buscan dinero, ir con su selección, títulos…Con la edad y los números de él, no lo haría todavía. Un consejo que le daría, ya que he estado fuera, es que cuanto más tarde, mejor. En el Real Madrid aspira a la Champions, la Liga, a la Bota de Oro, Balón de Oro… No sé si verá esta entrevista, pero le diría que espere porque es muy joven y puede marcar una época en el Madrid.

¿Nunca estuviste cerca de volver al Real Madrid para quedarte?

No, cuando me fui a Almería y me repesca el Madrid, sabía que no me iba a quedar, lo tenía muy claro. Estaban Van Nistelrooy, Higuain, Raúl y Huntelaar y ese verano firman a Cristiano y Benzema. Yo sabía que no tenía opciones de jugar. Estaba de entrenador Pellegrini y fue muy claro también conmigo: 'Me gustas mucho, cuando estaba en el Villarreal quería llevarte, pero tengo cinco y tú eres el sexto y tú necesitas jugar, no puedes jugar ratos, sino 30 y pico partidos por año. No te voy a poner presión, vas a hacer la gira con nosotros y todos los ratos que pueda ponerte, te voy a poner para que te vaya mejor a ti'. Estuve casi un mes entrenando con ellos hasta el 20 de agosto que fiché por el Sevilla.

En la primera parte de la entrevista nos recordabas imágenes o momentos que guardabas de forma especial. ¿Cómo te gustaría que te recordara tu hijo?

Quiero que vea a su padre como alguien que ha intentado dar todo por todos los escudos que ha llevado, el respeto y cariño de todos los vestuarios, no solo de compañeros sino de empleados. Cuando voy trato muy bien a esa gente que no sale en la prensa, pero que son muy importantes para nosotros. Y hacerles llegar a los de abajo que tengan respeto también por esas personas que están trabajando para ti. Hay que salir bien de todos los sitios.

Mi hijo es muy friki con el fútbol. Le llaman la atención los goles que he podido hacer de chilena y me pide que salgamos al jardín a ensayarlos. Juega de delantero, le pega con las dos y se llama como yo. Va bien, jeje.