La secretaria Conchi y el linier José, los actores secundarios del 'Caso Negreira' que no sabían nada
Concepción Díaz Herbilla fue la secretaria de Negreira entre 1995 y 2018. José Martínez Alfonso cobró miles de euros en talones por orden del exvicepresidente del CTA. Ambos fueron interrogados por la Fiscalía en febrero.
![El local del bajo derecha era la sede de DASNIL 95, una de las empresas con las que Negreira facturaba al Barcelona. /Google Maps](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202303/24/media/cortadas/dasnil-sede-negreira-RMy374B4D5PN1jewZ2cfUoN-1200x648@Relevo.jpg)
En el carrer de l'Oblit, a pocos pasos del parque del Guinardó y entre comercios de barrio, una mercería, una tienda de fotografía y un mercado, José María Enríquez Negreria vivía con tranquilidad su día a día hasta que en 2018 su salida del Comité Técnico de Árbitros lo cambió todo.
Por esas tranquilas calles solía andar camino del local que hay en el bajo del número 25 del carrer de l'Oblit. Ahí tenía la sede DASNIL 95 SL, una de las empresas con las que facturó durante años varios millones de euros al Barcelona mientras ostentaba el cargo de exvicepresidente de los árbitros españoles.
Donde le conocían menos era en la sucursal del Banco Sabadell más cercana, pese a que era ahí donde, según el sumario del Caso Negreira al que ha tenido acceso Relevo, se cobraron entre 2013 y 2018 numerosos cheques al portador -por valor de miles de euros- emitidos por DASNIL 95 SL y NILSAD SCP, otra de las empresas en el punto de mira por los investigadores. Negreira no iba al banco a cobrar porque ya lo hacía por él su amigo José Martínez Alfonso.
Linier, amigo y jubilado
José Martínez Alfonso, murciano y que tiene 78 años actualmente, fue compañero de profesión de Enríquez Negreira y le acompañó como juez de línea en muchos partidos. En su declaración ante la Fiscalía -el 3 de febrero de este año-, aseguró que "les une una relación de amistad de más de cuarenta años", según aparece en el sumario del caso.
"Como amigo le hacía el favor y nada más"
Martínez Alfonso aseguró ante la Fiscalía que Enríquez Negreira le llamaba de vez en cuando para tomar un café o para verse en la oficina. Después, el ex vicepresidente del CTA le pedía que fuera a cobrar algunos talones al banco, situado a unos 300 metros de la oficina. Y Alfonso, que estaba jubilado, accedía por la amistad que les unía. Enríquez Negreira nunca le dio explicaciones y Martínez Alfonso nunca se las pidió. "Como amigo le hacía el favor y nada más", dijo ante la Fiscalía. Nada sabía y nada sabe del destino del dinero, la clave principal de la investigación que está en manos de la Fiscalía Anticorrupción.
Tras cobrar los talones, que nunca superaban los 3.000 euros según su declaración, volvía a la oficina y entregaba el dinero en metálico a Enríquez Negreira. Si éste estaba al teléfono u ocupado con algún otro asunto, se lo dejaba encima de la mesa a su secretaria.
Concepción Diaz Herbella, la secretaria
En este momento entra en escena otra actriz secundaria del caso. Se trata de Concepción Díaz Herbella, a la que Martínez Alfonso se refiere como Conchi. Nacida en Barcelona hace 65 años, empezó a trabajar para DASNIL 95 SL en 1995 y se encargó de la parte administrativa hasta que fue despedida en 2018, cuando Enríquez Negreira dejó de ser vicepresidente del CTA y el Barcelona dejó de pagarle.
La secretaria aseguró durante su declaración como testigo que nunca vio a Enríquez Negreira "trabajar en la confección de algún informe"
Interrogada en calidad de testigo por la Fiscalía el 9 de febrero -seis días después de Martínez Alfonso-, Conchi declaró que lo único que sabía del acuerdo entre el Barcelona y su superior es que era para temas de "asesoramiento deportivo". En sus 23 años como secretaria de Negreira asegura que no vio nunca al exárbitro "trabajar en la confección de algún informe", según su propia declaración.
En DASNIL 95 SL sólo trabajaban Negreira, su mujer y Conchi, aunque la secretaria se encargaba también de la facturación de NILSAD SCP por orden de el exvicepresidente del CTA. Así lo declaró ante los investitadores
Su trabajo en la relación entre Negreira y el Barcelona, dice, se limitaba a facturar lo que le decía su jefe y a enviar esas facturas por correo electrónico al club azulgrana. Aclara que nunca envió otro tipo de documentos o de soportes informáticos al Barcelona y recuerda que Enríquez Negreira le decía que él solamente tenía relación con el presidente del club.
Conchi era la persona a la que Martínez Alfonso le dejaba el dinero en efectivo cuando volvía del banco y Enríquez Negreira estaba ocupado. Después, el exárbitro cogía el dinero y se lo llevaba. ¿Adónde? Nadie lo sabe: según los investigadores Enríquez Negrerira no incrementó su patrimonio y lo que está indagando es si ese dinero se utilizó para influir en los árbitros. Conchi dice qué desconoce el destino del dinero. "Pero no lo dejaba en la oficina, se lo llevaba el señor Enríquez", declaró ante la Fiscalía.
Relevo se ha puesto en contacto con Javier Martínez Alfonso y con Concepción Díaz Herbilla, que no han querido dar más detalles sobre el caso.