BALÓN DE ORO

La noche en la que el fútbol cambió de era: entre el "me toca estar en otro lado" de Messi y el éxito de sus herederos

El argentino reconoció a Haaland y Mbappé y dejó caer que no cree que vuelva a estar en la gala del Balón de Oro.

Messi y Mbappé, en la gala del Balón de Oro./AFP
Messi y Mbappé, en la gala del Balón de Oro. AFP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Messi ha autoproclamado su relevo en la gala en la que ha conquistado su octavo Balón de Oro. El argentino ha logrado la insólita gesta de ganar la edición de 2021, ni siquiera estar entre los nominados en 2022 y volver a triunfar en 2023. Pero es evidente que su carrera deportiva está llegando a su fin y, de hecho, juega en el Inter Miami, un fútbol alejado de la élite y que probablemente le impedirá seguir peleando por los galardones individuales. Otro asunto es que pueda estar en la lista de candidatos, en especial si Argentina firma un gran papel en la próxima Copa América. Cristiano Ronaldo y Neymar, dos de los que más han peleado a Leo en su época dorada, ni siquiera han estado entre los 30 candidatos de este año y con su desembarco en Arabia Saudí también suman grandes dificultades para optar al galardón.

Es algo que ellos mismos asumen y, en especial, Leo Messi, que anunció estar ya "en otro lado" en relación al primer plano del fútbol mundial, para las nuevas generaciones. Así lo anunció él mismo tras sumar otro Balón de Oro más a sus vitrinas: "No me quiero olvidar de Haaland y Kylian, que tuvieron un año increíble. No tengo dudas que en los próximos años se harán con este premio. Veo a muchos jóvenes, a mí me toca estar ya en otro lado. Los jugadores se van renovando, pero el nivel no baja nunca. Seguiremos disfrutando muchos años más".

Partícipe y protagonista principal de una generación inolvidable de futbolistas, Messi ha dado la bienvenida a la nueva era como el ganador que entrega el premio a su sucesor. Haaland y Mbappé, los mayores estandartes de los jóvenes jugadores a nivel mundial, ya han quedado en el podio junto a él. Además, el noruego ha ganado el trofeo a mejor goleador y Bellingham, otro aspirante a heredar su legado, fue el mejor joven. O incluso Vinicius, que se llevó el Sócrates. Antes, los veteranos continuaban con la resistencia, como Benzema y Mané en la gala del 2022.

Desde que en 2008 comenzara el legado de Messi y, en menor medida, Cristiano, argentino y portugués se han ido alternando los premios con solo la excepción de Luka Modric en 2018 y el mencionado Benzema en la pasada edición. Ningún jugador joven había peleado si quiera con ellos: Van Dijk, Griezmann, Neymar, Jorginho, Lewandowski, Mané o De Bruyne les han ido acompañando entre los tres de la clasificación.

Esto se acaba. Messi, en Estados Unidos, es consciente de lo que está por venir: "Estoy muy feliz de irme al Inter Miami y de la decisión que tomé. Ahora se me van a hacer difíciles estos meses sin fútbol. Trataré de disfrutar estos meses en Argentina, que es lo que he querido siempre. Quiero seguir disfrutando, hasta lo que dé, el fútbol cambia día a día, pero ojalá siga jugando mucho tiempo".

Un premio que no es solo suyo

El flamante campeón, de hecho, se ha restado importancia en la faceta individual y prácticamente ha anunciado que este premio no es solo suyo sino también de todos y cada uno de los miembros de la expedición de Argentina en el pasado Mundial de Catar.

"Quiero agradecer a toda la gente que me hizo ganador de este premio. Lo quiero compartir con todos mis compañeros de la selección. Aquí estamos en representación de todos. Esto es un regalo para todo el grupo y toda la gente de Argentina después de lo que conseguimos. Ganar el Mundial era el último sueño que me faltaba. Agradezco a la gente de muchas nacionalidades que querían que fuéramos campeones del mundo", reflexionó. Y, por supuesto, también de Maradona.

Otra manera de poner fin a su legado, dando valor al espíritu del bloque que les llevó a la gloria mundial. Su octavo Balón de Oro podría ser el último, aunque con Messi este discurso se lleva repitiendo años y más años, siempre con una bala más en la recámara. Esta vez ya sin Cristiano Ronaldo, Leo volvió a ser coronado como el mejor jugador del planeta la pasada temporada. ¿Por última vez? El tiempo lo dirá. Hasta entonces, le toca continuar disfrutando de la MLS y tratar de llevar a Argentina primero a la cima continental y quién sabe si a la cima mundial en 2026.