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El calvario de Nono tras su salida del Betis: "No he sido capaz de entrar en el Benito Villamarín, es algo que me puede"

El jugador del Puerto falló un penalti decisivo frente al Sevilla en la Europa League de hace una década.

Nono es agarrado por Soldado en un Betis-Valencia de 2012. /EFE
Nono es agarrado por Soldado en un Betis-Valencia de 2012. EFE
Manolo Nieto

Manolo Nieto

Poner al mismo nivel al Capullo de Jerez que a Messi solo lo hacen jugadores que ven la vida como un arte. Y personas que viven con mucha alegría. Quizás por ello han podido superar obstáculos que otros no hubieran podido. José Antonio Delgado Villar, 'Nono' (El Puerto de Santa María, 1993), ex jugador del Real Betis, es una de esas personas, que además tiene anécdotas con esos dos protagonistas. Sufrió un calvario en silencio después de fallar el penalti decisivo en la tanda ante el Sevilla, en la Europa League de la temporada 2013-2014. Sin saberlo, pasó por una depresión que no le permitía rendir a su mejor nivel.

Sale del Real Betis para marcharse al Sandhasusen y posteriormente pasar por el Elche y el UCAM Murcia. Pero su cabeza no estaba sanada, todo lo vivido en Sevilla con el equipo al que ama le bloqueaba aún. Necesitaba encontrarse. Salir de España y jugársela a una carta que a la postre le salió ganadora. Fichó por un equipo de Hungría, el Diósgyor VTK, y allí encontró de nuevo al Nono que fue campeón del Europeo Sub-19 con la Selección española y la mujer con la que tiene dos pequeños. "Romperla", como él dice, le valió para que el Slovan de Bratislava se fijase en él y consiguiera seis títulos, tres copas y tres ligas.

Quizás estamos tan centrados en nuestra Liga y en lo que es triunfar aquí que no le damos el mérito a lo que muchos jugadores logran en ligas llamadas 'menores'. El Damas FC de la Liga Saudí lo ficha después de una media temporada sensacional en Hungría. Arabia suele fijarse en las grandes ligas para sus contrataciones, pero Nono les llamó la atención. Pasó por Irán con el Nassaji FC y ahora está disfrutando del fútbol en la Segunda División de Polonia, con el Ruch Chorzow.

¿En Polonia cómo estás? ¿Cómo te encuentras? Pese a estar en Segunda, su equipo tiene un nombre.

Sí, es el tercer equipo más laureado de aquí, de Polonia. Es un equipo que bajó el año pasado y firmé porque me daban una estabilidad en cuanto a los años. Me daban dos años más uno y ya con esta edad pues siempre es bueno tener esa estabilidad. Más que nada por los niños que el último año no la tuve y siempre es bueno tenerla.

Tú eres una persona muy familiar. Cuando emprendes todos estos caminos y estando en todos los equipos, mentalmente tienes que andar fuerte, ¿no?

Es complicado, es complicado. Al final, gracias a Dios que conocí a mi mujer en Hungría y bueno, al final también habla español, que ayuda mucho. Pero sí, es jodido, es jodido estar tantos años fuera. Yo soy muy familiar, tú sabes cómo somos los del sur, así que he tenido que ser fuerte, no había otra.

Eres un ejemplo de cómo caer y levantarse. Además de ser uno de esos jugadores que consiguen tener una muy buena trayectoria lejos de España.

La verdad es que la mejor decisión que tuve fue salir de España. Estaba en un momento complicado, también me afectó el tema del penalti y al final fue un año jodido y la verdad es que tuve un poquito de bajón e incluso ahora me doy cuenta de que alguna depresión tendría porque mi mente estaba… necesitaba salir de España y al final, pues bueno, me salió bien, gracias a Dios. Si no me llega a salir estaría en el 'Phiphi' (Discoteca de El Puerto de Santa María), poniendo cubatas (risas).

Pero porque tú le echaste muchos… eso, a la vida.

Sí, porque al final tuve que enfrentarme. Al final ya sabía lo que pasaría si tiraba la toalla. Entonces, pues bueno, me arriesgué porque al final me arriesgué. No sabía el idioma, no sabía nada, pero bueno, me tuve que tirar para allá y al final, gracias a Dios salió todo bien.

Tuvo que ser duro todo el tema del penalti en el Betis, ¿no? Porque tú eres bético, tú te sientes bético y tú quieres mucho al Betis. Que toda esa gente se volviera tan crítica contigo, tuvo que ser duro.

Sí que lo fue. Después me mostraron apoyo, pero sí, es cierto que hubo mucha gente que, bueno... es doloroso y más viniendo de cinco años, seis años, que ya estaba en el Betis y es algo difícil de asimilar con la edad que tenía. A lo mejor si me hubiera pasado ahora hubiera sido diferente. Pero me costó asimilarlo y era muy joven. Pero sí es cierto que para mí el Betis es lo más grande. Es el que me ha dado la oportunidad de estar donde estoy y de jugar en Primera y todo. Pero sí que fue doloroso. Es más, todavía no he ido al estadio, he ido a la ciudad deportiva, pero la verdad es que todavía no he vuelto al Villamarín a ver un partido porque no sé... es algo que me puede, ¿sabes? A ver si algún día, si Dios quiere, puede haber un partido y no sé. Pero de momento no, no, no.

Nono, abrazado por sus compañeros en un partido de Europa League. EFE/EPA
Nono, abrazado por sus compañeros en un partido de Europa League. EFE/EPA

¿No has sido capaz de entrar a ver un partido? ¿Tanto te puede?

No, no. He estado por Sevilla muchas veces y eso y lo he visto desde fuera. También he ido a ver a gente del club ahí en la ciudad deportiva, pero dentro del estadio no sé… Es algo que todavía no he pisado de nuevo y me gustaría, pero no sé. A lo mejor es el momento. Pero la verdad es que he pasado por un tiempo que me ha dolido, la verdad.

¿En quién te apoyas en esos momentos tan difíciles?

Pues al final te apoyas en la familia. ¿Qué va a hacer uno? Al final uno también ve las orejas del lobo y dice, ¿qué hago? Tengo que hacerlo por ellos, es que no hay otra.

¿No fuiste a un psicólogo?

No, y ahora que lo veo con perspectiva debí haber ido.

Hablemos de cosas bonitas. De todos los sitios, de Hungría, de Irán, ¿cuál es el que máshas disfrutado?

Hombre, diría que Hungría me encanta. La verdad es que fui muy feliz en Hungría. También en Eslovaquia, que nació mi hija allí. Pero en Hungría, si te diría que fue un sitio en el que fui feliz, en Budapest. Allí me firmó el mismo entrenador que me firmó la primera vez y la verdad es que la rompí. Era feliz en la ciudad, era feliz en el equipo y allí hice buena media temporada y me compraron los de Arabia. Diría que ese momento, esos seis meses que estuve en ese equipo fueron los que disfruté muchísimo.

Es algo curioso porque el fútbol de Arabia se fija en grandes ligas, que se fijase en ti... tuviste que hacerlo muy bien allí.

Sí, sí. Hice una media campaña espectacular. Además, creo que di nueve asistencias y cuatro goles siendo número ocho. De ahí me compraron. Pagaron la transferencia y eso. Y después, bueno, adaptarse a Arabia Saudí.

Vivir allí no es todo lo fácil que parece. Hay que adaptarse a cosas.

Exactamente, es una forma diferente de vivir. Ganas dinero, pero también a la vez pierdes algunas cosas. Es un sitio que es complicado. La verdad es que me trataron muy bien, o sea, espectacular. Todo me lo daban, pero el cierto es que al final tenemos diferentes formas de vivir. Casi los dos años que estuve allí tuve esos altos y bajos. Pero bueno, la verdad es que me llevo un recuerdo bonito y una experiencia positiva de Arabia, la verdad.

Rodri hace unos días, en una entrevista en Relevo, confesaba que tenía miedo de que seolvidasen de él. ¿Tú tuviste ese miedo?

Yo no, en ese aspecto no, porque al final después de salir de la forma que salí de España, pues bueno, quería resetearme. Siempre tuve esa mentalidad de que si no funcionaba aquí iba a ser el fin. Entonces me puse esa meta. Lo daba todo y me salió bien. La quise romper. Sí es cierto que al final estás fuera de España y tú piensas que se están olvidando, pero vamos, cada vez que he ido a España o a Sevilla o al Puerto, la gente me sigue reconociendo. Rodri tomó la decisión, me imagino que lo pensaría mucho tiempo y bueno, pienso que estará bien. Qatar es un poquito diferente a Arabia Saudí. Qatar es un país más abierto. Hay que también mirar el futuro, aunque a veces seamos egoístas en ese aspecto, hay que mirar por ti y los tuyos.

¿Has pensado alguna vez a ver si alguien se fija en ti y vuelves a España?

Pues la verdad es que sí, muchas veces. Tengo esa espinita clavada. Me gustaría volver a jugar en España. Muchas veces digo, hostia, estoy rompiéndola aquí, me han comprado en Arabia y no me llaman ningún equipo de Segunda… ¿cómo es posible? Pero sí es algo que el futuro me gustaría. Me gustaría volver algún día a España y volver a los campos de España. No para retinarme, pero para volver a sentir dónde empecé.

Algún equipo, algún interés hubo.

Hubo alguna conversación, pero es algo que al final, bueno... era un equipo que tampoco... No sé. Al final, el estilo de juego y también la ciudad fueron claves, ¿sabes? Al final, cuando tienes hijos uno tira y piensa dos veces por ellos.

Nono, en el entrenamiento del Betis el día después de fallar el penalti.  JJ ÚBEDA
Nono, en el entrenamiento del Betis el día después de fallar el penalti. JJ ÚBEDA

Esas cosas cuando eres joven a lo mejor no las tienes tanto en cuenta, pero conocerte, saber el tipo de juego que tienes y elegir la mejor opción y el mejor equipo en función de tus características es muy importante.

Eso es importante. Cuando firmé aquí, igual. Les dije, 'al entrenador le gusta jugar la pelota, si no, que no me firme'. Al final, a estas alturas, ya con 31 años, que me queda carrera, pero al final uno quiere tener las ideas claras, por ejemplo, con el entrenador, de cómo funciona también el equipo. Entonces, lo primero que le digo es eso, que si no le gusta jugar la pelota que no me firme. Le doy la oportunidad (risas). De momento aquí todo bien y esperando a cumplir los objetivos del equipo.

Allí os aprieta mucho también, ¿eh?

Sí, sí. Aquí ya no es como antes. Ya no es solo la selección. Es una liga muy física, pero bueno, al final necesitan esos dos o tres jugadores diferentes para marcar la diferencia.

Es que fíjate, estamos hablando de todo lo que has ido recorriendo y tú solamente tienes 31 años. Es que tú saliste muy jovencito.

Sí. Es que debuté con 19 recién cumplidos, sería con Pepe Mel. También estuve en el Betis B antes, ese año. Con 17 debuté en el Betis B y ya con 19, creo, o 18 debuté, claro. O sea, ya llevo casi 13 años de carrera.

Y estando lejos, cómo le metes en vena el flamenco a tus hijos.

Eso no es negociable. Y mi hija lo sabe, me dice yo soy de Cádiz y cubana. O sea, ellos lo tienen clarito. Siempre voy para el Puerto en Navidades, siempre quiero que sepan sus raíces y que no las pierdan tampoco y espero que siempre lo lleven.

Y que te juntas allí con el Capullo de Jerez (cantaor flamenco), con tres o cuatro más y formáis un lío gordo, ¿eh?

Imagínate, imagínate eso. Eso es un espectáculo. El Capullo de Jerez para mí es como… no sé, al mismo nivel que Messi, la verdad. Es alguien al que idolatro. Es espectacular. Es una persona muy campechana. He tenido el placer de estar con él y es un máquina.

Oye, ahora que has dicho a Messi, tú que te has enfrentado a tantísimos futbolistas y tan buenos, ¿el mejor es Messi?

Sí, sí, con diferencia. Yo recuerdo cuando jugué el partido contra él, porque yo debuté en el Villamarín contra el Barcelona en la despedida de Guardiola. Y hubo una pared que hizo Messi y yo me quedé quieto, le hice el bloqueo y después me llamó por mi nombre. Yo me quedé pasmado, me dijo "Nono, para." Y era Messi. Imagínate cómo me quedé yo. No podía creerlo. ¿Cómo sabes mi nombre? Fue espectacular, imagínate.

Y contra Cristiano también has jugado.

Sí. Cuando jugué contra él en Arabia me dio un abrazo, es muy campechano. Nos marcó tres goles en 20 minutos. Con la izquierda, con la derecha y de cabeza. Y yo en el campo le dije "Cris, para ya". Y me dice, no, uno más, uno más. Imagínate la mentalidad también de esa persona. Es un bicho.

Viniendo de España, de la Liga. ¿Eso cuenta en otros vestuarios? ¿Te respetan más por eso?

El cuerpo técnico como que te escucha. Si te pide una opinión, ellos atienden. En el sentido de que hacen caso. Te hacen caso y lo intentan. Después ya que salga o no es una cosa. Les gusta el juego español y tu palabra tiene un valor. La edad, la veteranía, pero sí es cierto que al haber jugado en la Liga y en diferentes países, pues sí que me piden mucha opinión. Son receptivos y gente abierta de mente.

Mil historias y mil anécdotas.

Pues sí. Pero las mejores con Amaya en el Betis. Cuando hicimos la pretemporada en Inglaterra, el hijo de p… me puso crema caliente en los calentadores. Y tengo muchas anécdotas con él, es una máquina. Es un tío de diez. Cómo ayudaba a toda la gente y cómo te hablaba, la verdad que es súper buena persona.