El nuevo sistema del Real Madrid tiene un plan B
El equipo trabaja sin descanso el 4-4-2 en rombo. Güler parte como suplente de Bellingham y Ancelotti cuenta con Joselu como una variante para retocar el dibujo.

Quién le iba a decir a Ancelotti que iba a reinventar su estilo a sus 64 años. El italiano, consciente de que su plantilla ha sufrido una transformación, estudia un cambio de sistema con sus colaboradores desde hace meses. Como informó Relevo, quiere que su equipo abandone el 1-4-3-3 para jugar con un rombo en el medio del campo. Es su obsesión para el comienzo de temporada y no hay sesión en la que no corrija algún detalle al respecto. Quiere un equipo vertical y que ataque los espacios con intención, de menos contención y más velocidad. En Los Angeles, en los primeros entrenamientos en UCLA, sigue adaptando un sistema del que ya se pueden extraer algunas conclusiones.
En los ensayos, Carletto ha incidido en la presión. El italiano quiere que sus dos hombres de ataque se emparejen con los centrales rivales para evitar una salida limpia y, una vez se roba, buscar una transición rápida. Primero lo ha probado con el siguiente equipo: Courtois, Carvajal, Rüdiger, Nacho, Mendy; Camavinga, Modric, Valverde, Bellingham; Rodrygo y Brahim. Con ellos, no había duda: Jude hacía de punta en el rombo con Brahim y Rodrygo más cerca de las bandas. También puso mucho hincapié en las ayudas de los interiores, en este caso Valverde y Modric, obligados a saltar a los laterales para que no tengan tiempo de pensar.
El otro once lo conformaban Lunin, Lucas, Militao, Alaba, Fran García; Tchouameni, Kroos, Nico Paz, Arda; Vinicius y Joselu. En su caso, la presión sí que empezaba con Joselu y Vinicius, pero la cosa cambiaba en ataque. El italiano sabe que con su nuevo 9 se le abre una alternativa ofensiva y con él, cuando el equipo tenía la pelota, se distribuían en un 4-2-3-1, en el que Kroos y Tchouameni actuaban en el doble pivote, Nico y Vini en los extremos, Güler de mediapunta y Joselu como ariete. Un plan B para el italiano. "¡No dudes, es tuyo!", le gritaba Ancelotti al ex del Espanyol para que saltara a presionar a Alaba.
Quien va a asumir un rol importante es Güler. Como informó Relevo, el turco ha entusiasmado a los técnico y se espera que pueda contar con muchos minutos esta temporada. Parte con el papel de suplente de Bellingham en esa posición de mediapunta, sobre todo cuando Joselu salte al campo y le pueda liberar espacios para que invente. Aunque no lo parece por su juventud, físicamente ha sorprendido por su capacidad para ir al choque y robar balones.
Para el pivote, Camavinga y Tchouameni parten como contendientes para ocupar la posición. Kroos, que también puede jugar ahí después de adaptarse a la perfección el curso pasado, cuenta con la ventaja de poder actuar sin problema como interior. Los dos franceses van a tener que dar un paso adelante, sobre todo en el aspecto táctico, para ganarse al técnico. De esa competitividad entre ambos el mayor beneficiado va a ser el Real Madrid.
Queda mucho por apuntalar. Ancelotti tiene por delante 22 días en los que mejorar hasta el primer partido de LaLiga (12 de agosto contra el Athletic). Su obsesión es que el sistema salga bien. Que el equipo sorprenda y recupere su mejor versión competitiva a través de un ajuste táctico que pocos esperaban. Apartar el pasado, por lo menos de momento, para luchar en el presente.