Nuria Rábano y cómo gestionar la ansiedad en la élite: "Las paredes se me caían encima..."
La gallega vivió un periodo complicado. "Decidí contactar con una psicóloga para saber de dónde venía todo", contó en 'Quiero ser Como'.

Imagínate que tienes 23 años. Que apenas llevas tres temporadas en la élite, jugando en el Deportivo y en la Real Sociedad. Y te llama el Barça. Irrechazable, ¿verdad? Para Nuria Rábano también lo fue. Hasta ahí todo bien. La lateral gallega llegó a la Ciudad Condal por todo lo alto. Fue la primera jugadora que fue presentada en el Camp Nou y su vida cambió. "Mi móvil no dejaba de sonar. Se quedó mi agente mi teléfono durante mi presentación y me dijo que no paraban de llegar mensajes", contó la jugadora azulgrana en el programa 'Quiero ser como' de Relevo.
También a nivel emocional. Porque imagínate que pasas por un momento familiar delicado y estás a más de 1.000 kilómetros de los tuyos. Que todo esto se junta y que la ansiedad toca a tu puerta. Por ello pasó la jugadora del Barça, que no sólo ha dado un salto de nivel en el campo, sino que ha crecido, y mucho, a nivel mental.
Nuria buscó ayuda cuando más lo necesitó y su paso, además de valiente, le ha hecho saber gestionar mejor cualquier situación de este nivel. Sin quererlo, Rábano es un ejemplo más de la importancia de la salud mental en el deporte y en la vida misma. "A día de hoy sigo con esa ayuda y a esa persona le debo gran parte porque me ha ayudado a gestionar todo", confesó en el programa la futbolista culé.
En todo ello, la parte deportiva fue la menos complicada de todas. La que, a priori, estaba más clara. La de Santiago de Compostela era consciente de que iba a tener menos minutos como culé que en el Dépor o la Real. Sabía que llegaba con un rol de suplente y lo aceptó. Aunque de una manera u otra también le afectara en un momento de inflexión en su vida. Vivía sola, un año más lejos de casa, lejos de los suyos. "Soy muy familiar y es lo que más me ha costado", confiesa.
Esto ya era una carga para ella. Y no fue la única. Nuria Rábano fue sumando a su mochila esta nostalgia de estar lejos de los suyos, sobre todo en momentos delicados como el fallecimiento de su abuela o un periodo en el que su padre estuvo enfermo, la presión de jugar en el mejor club de Europa con la mayor exigencia... No obstante, todo apareció cuando ella menos lo esperaba.
La ansiedad llamó a su puerta y Nuria dio un paso muy valiente. "En octubre o noviembre es cuando decido contactar con una psicóloga porque quería crecer, saber de dónde podía venir todo eso. Al final eso se refleja en ti misma, en la confianza cuando estás jugando, se ve reflejado en el campo. Yo lo notaba, habrá gente que lo haya notado también. En un equipo como el Barça, la exigencia y todo lo que implica".
Fue un "cúmulo de cosas". Entonces, sacó todo lo que tenía dentro, aprendió a gestionarlo y enfocar sus pensamientos de otra manera. Ahora, se siente "un poco más tranquila" y con más "fortaleza mental". "Sufres desde lejos y es lo que peor he llevado. Esas cuatro paredes se me caían encima. Llamaba a mis padres para que vinieran. Al principio, aunque estuviera con alguien, no me valía", desveló, antes de mostrar que esa 'nueva' Nuria está disfrutando mucho más del momento.
"El sacar todo eso que llevaba dentro, el saber gestionarlo y enfocarlo a otra cosa pues ahora me ha servido para vivir todo lo que he vivido y verlo con otra perspectiva", añadió la lateral del Barça. Tras ganar la Champions con el Barça hace apenas unos días y mientras sigue "en una nube", Nuria Rábano mira al futuro con ilusión y liberada de esa ansiedad que hace unos meses le hizo pasar por un momento muy complicado. "Espero afianzarme en unos años mucho más en el Barça, pero mentalmente quería dar pasos hacia delante y me considero valiente. No me voy a poner metas, porque creo que poner metas a largo plazo no es bueno".