Así es Olga Tubau, la abogada que defiende a Rubiales, encarceló a Barrionuevo y consiguió la absolución del jefe de los Mossos
La letrada catalana, a quien contactó Luis Rubiales al conocer la denuncia de Jenni Hermoso, es una de las mejores penalistas del país.
![Olga Tubau, junto a Luis Rubiales. /REUTERS](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/10/media/cortadas/olga-tubau-reuters-R4kKhakLklaao5iI3uYQAhO-1200x648@Relevo.jpg)
El 7 de septiembre de 2023, cuando Luis Rubiales fue conocedor de que Jenni Hermoso se sumaba a la denuncia de la Fiscalía de la Audiencia Nacional por el beso no consentido durante la entrega de medallas de la final del Mundial y las coacciones durante el vuelo de vuelta y en los días posteriores, movió ficha y se puso a buscar el perfil más adecuado que pudiera defenderle.
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) contactó con Olga Tubau, una reconocida penalista que acumula en su carrera grandes logros jurídicos como la encarcelación de Barrionuevo por el secuestro de un vendedor inmobiliario al que los GAL lo confundieron con un dirigente de ETA o la absolución del jefe de los Mossos d'Esquadra, José Luis Trapero, por su actuación en el 'procés'.
Desde entonces la abogada catalana se ha convertido en la sombra de Luis Rubiales en la Audiencia Nacional, tanto en la fase de instrucción como ahora con la celebración de la vista oral. Durante las cinco jornadas que acumula el juicio han sido muchas las ocasiones en las que se ha visto al expresidente de la RFEF, inquieto, comentando con su letrada cada detalle de las declaraciones de los testigos. Su actitud en la sala de vistas llevó, incluso, a la Teniente Fiscal y a la propia Jenni Hermoso a protestar ante el magistrado.
Por su parte, Tubau aprovecha cada turno de preguntas para abordar los detalles clave de su estrategia de defensa con la precisión de quien maneja un bisturí. Con la misma serenidad y elegancia con la que cuestiona a los testigos, explica en cada receso la multitud de dudas que su cliente, Luis Rubiales, comparte con ella.
Quiso estudiar filología francesa, pero se decantó por las leyes
Tubau nació en París en 1961 en el seno de una familia trabajadora que migró a la capital francesa huyendo de la represión franquista. A los doce años regresó a Barcelona, donde estudió en el Liceo Francés de la ciudad condal. Hija de yesero y costurera, forma parte de la primera generación familiar con formación universitaria y, aunque inicialmente quiso estudiar la filología francesa, finalmente se decantó por las leyes y se licenció en Derecho por la Universidad de Barcelona en 1985.
Los grandes hitos de la carrera de Tubau en la abogacía
En 2020 consiguió que, también la Audiencia Nacional, absolviera de un delito de sedición o desobediencia por su actuación en el 'procés' al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero —para quien la Fiscalía solicitaba 10 años de cárcel—, y a toda la cúpula de la policía autonómica. Su imagen, entre lágrimas, al pronunciar el alegato final fue una de las fotografías más icónicas después del 1 de Octubre.
Doce años antes, en 1998, José Barrionuevo y el exsecretario de Estado Rafael Vera fueron condenados a diez años de cárcel por el secuestro de Segundo Marey, un vendedor inmobiliario al que los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) secuestraron en Hendaya en 1983 al confundirle con un dirigente de ETA. Con tan sólo 37 años, junto a Francesc Jufresa, Tubau consiguió que, ya en democracia, un ministro entrara por primera vez en prisión.
Otro de los grandes hitos de su carrera fue la absolución de los dos mossos acusados de disparar una pelota de goma a Ester Quintana, una manifestante que perdió el ojo por el impacto. En el juicio, Tubau consiguió demostrar que no había evidencias de que sus clientes fueran quienes había disparado. Sin embargo, la letrada catalana convenció a la Generalitar de Catalunya para que indemnizara a la víctima antes de la vista oral por las grandes secuelas sufridas.
Ahora Tubau se enfrenta a uno de los retos más complicados de su carrera. Acostumbrada a causas mediáticas, la letrada tratará de razonar ante el juez que aquel beso que todo el mundo vio de Luis Rubiales a Jenni Hermoso tuvo el consentimiento de la futbolista, a pesar de que la víctima ha asegurado en todas sus declaraciones que fue algo que se encontró y que no le gustó. Si alguien puede revertir la difícil situación del expresidente de la RFEF es, sin duda, Olga Tubau.