CONFERENCE | OLYMPIACOS - FIORENTINA

Kovasevic: "Como decís en España, el ADN de Olympiacos es ganar. Vivimos bajo una gran presión y pasión. Somos el Real Madrid de Grecia"

Darko Kovasevic lleva ya 14 años en el club griego y apunta a Mendilibar como uno de los grandes culpables de que el equipo vaya a jugar su primera final de una competición europea

Darko Kovasevic. /GETTY
Darko Kovasevic. GETTY
Enrique Ortego

Enrique Ortego

Darko Kovacevic es el director deportivo de este Olympiacos flamante finalista de la Conference League. La relación emocional del serbio con este club solo podría ser comparada por su amor confeso por la Real Sociedad, que proclama a gritos sin necesidad de que se le pregunte. De hecho, su castellano tiene más acento vasco que el del mismísimo Mendilibar, con quien ahora trabaja codo con codo. Él en los despachos y el de Zaldivar en el banquillo.

Darko llegó al Pireo en julio de 2007 para cerrar su carrera como futbolista con los colores rojiblancos de Olympiacos, los mismos del Estrella Roja, el club donde comenzó a hacerse un hueco en la élite del fútbol europeo. Después, pasó por el Sheffield Wednesday, Real Sociedad, en dos etapas, Juventus y Lazio y salvo un año que fue nombrado director deportivo de la selección serbia (2017-18) su vida esta ligada a este club que intentará ganar su primera competición continental, justo a un año de cumplir los 100 años de vida.

El ex de la Real es todo un personaje en el fútbol griego. Como jugador de Olympiacos ganó dos Ligas, dos Copas y una Supercopa. En 61 partidos marcó 31 goles. En enero de su segunda temporada (2008-09) se le descubrió una obstrucción en una arteria y tuvo que dejar el fútbol muy a su pesar. No era para bromear. Uno de sus hermanos y su padres habían fallecido de un ataque al corazón. "Podía haber muerto en un campo", susurra muy rápido, como si no quisiese recordar aquellos momentos. Su entrenador era Ernesto Valverde, entonces en su primera etapa como técnico rojiblanco. Fue quien más le apoyó en esos momentos cruciales en los que te cambia la vida de un día para otro. Ahí nació su gran amistad.

Kovasevic, en su etapa con la Real.  GETTY
Kovasevic, en su etapa con la Real. GETTY

Tenía 35 años y su vida siempre había estado ligada al fútbol. Un año después volvió al club del Pireo en un cargo equivalente a la dirección deportiva. Una de sus decisiones más importantes fue convencer a Valverde para que volviera a casa, tras su experiencia en el Villarreal. Se cambiaron las tornas. Ahora, Kovacevic era el jefe. Aunque su relación con Ernesto siempre estuvo por encima de cargos y responsabilidades. En febrero del año en curso, tras unos meses convulsos en el club, el dueño y presidente, Angelos Marinakis, que había vuelto a comprar gran parte de las acciones, le volvió a reclutar para pilotar la nave. Suya fue la decisión de fichar a Mendilibar.

Ejerce de jefe y mejor anfitrión para recibir a Relevo en el Kariaskakis Stadium con Christian Karembeu, con el que convive a diario, también como cicerone. Dan las órdenes oportunas y todas las puertas se abren de par en par. De su mano entramos hasta la cocina.

"Vamos, venga, siéntate aquí y empezamos, que tenemos una reunión con el presidente y los capitanes. El miércoles tenemos la posibilidad de ganar el primer título internacional del club y tenemos que tenerlo todo preparado. A ver qué me vas a preguntar, eh, que yo soy de la Real y no olvido la Liga esa que nos quitó el Real Madrid...", arranca él.

¿Qué tal va su corazón? Después de una temporada como ésta con tantas emociones... ¿Qué ha hecho más, disfrutar o sufrir?

Pues vaya pregunta que me haces... Pero cómo vamos a hablar de mi corazón. Eso está ya olvidado. Hago vida normal.. Estoy muy fuerte y he disfrutado mucho. ¡Cómo no voy a disfrutar si estamos en una final! Esto es lo bonito del fútbol, por lo que trabajas todos los días. Hemos hecho grandes partidos y hemos conseguido grandes victorias, sobre todo desde la llegada de Mendi... Si hemos sufrido ahora no me acuerdo... hasta el próximo partido, que volveremos a sufrir y disfrutar.

¿Qué tiene Olympiacos que cautiva de esta forma a los jugadores y técnicos que pasan por el club? Está su caso, el de Karembeu, el de Valverde y Míchel, que volvieron después de una primera etapa.

Desde la llegada a la presidencia de Marinakis apostó por los técnicos españoles y salieron bien las cosas por eso vuelven. Este club es un club familiar, pero al mismo tiempo es el club más grande de Grecia, que intenta cada año ser campeón para jugar la Liga de Campeones, y por eso es tan bonito trabajar aquí. El presidente tiene mucho que ver en esta situación. Tenemos mucha presión, pero también tenemos pasión por el fútbol y unos colores. El Olympiacos es el Real Madrid de Grecia. Como lo escucha. Aquí si no se gana la Liga la temporada ya es mala. Ahora no la hemos ganado, pero nos ilusiona mucho la Conference.

¿Cómo lleva trabajar bajo esa presión, bajo esa exigencia?... Aquí la gente, la afición, parece muy caliente.

Lo llevo perfectamente. Estoy acostumbrado. Sin presión en el fútbol no se puede trabajar. La responsabilidad es la que nos obliga a intentar ser mejores cada día. El fútbol griego es muy exigente, aunque pueda parecer lo contrario desde España. Aquí tienes un derbi contra Panathinaikos, AEK, PAOK... todas las semanas, o cada dos. El playoff por el título es una lucha sin igual. La vida parece estar en juego.

Usted conoce bastantes derbis: Estrella Roja-Partizán; Athletic-Real Sociedad: Juve-Torino; Lazio-Roma... ¿Había visto algo parecido a lo que sucede aquí, que no pueden viajar las aficiones rivales, que cada dos por tres se suceden los incidentes, las invasiones de campo, la retirada de los equipos...

No. Aquí todo es diferente. Olympiacos es el club al que rodos quieren ganar por excelencia. Se habla de identidades, como decís en España, ¿ADN? Pues eso. Nosotros tenemos el nuestro y no es otro que ganar. Tenemos que pensar en los millones de aficionados que este club tiene fuera de Grecia y, por supuesto, en el país.

"Ya quise fichar a Mendilibar hace unos años, pero no quiso salir de casa por los idiomas. Ahora no dudó al proponérselo. Además, está recomendado por Valverde y aquí Ernesto es Dios"

Darko Kovacevic Director deportivo Olympiacos

¿Cómo entra Mendilibar en su radar cuando vuelve al club en febrero?

A Mendi le conozco desde hace muchos años. Teníamos el mismo representante, Iñaki Ibañez. Además Valverde siempre nos hablaba de él y aquí Valverde es Dios. Para el presidente la palabra de Valverde es definitiva. Llamé a Iñaki. Mendi mostró desde el primer día su predisposición y le fichamos. No tuvimos que convencerle mucho. Yo le vi con ganas, vi que desde el principio quería venir y eso es muy importante cuando se corre una experiencia como ésta, fuera del país, era su primera vez... Pero ha venido con una energía con ganas de demostrar que es un gran entrenador.

¿No pensó que por su libro de estilo como entrenador, de intentar llegar mucho a la fibra del jugador, de conectar con el futbolista, podría tener problemas con el idioma o, simplemente, por su talante directo que no se casa con nadie?

No. En ningún momento. Ya pensé, cuando le llamamos, que se iba a encontrar una plantilla en la que el 80 por ciento comprende el español y él tranquilamente puede transmitir todo lo que es y mostrarse como es. Hace años, en mi primera etapa en el club, una vez pregunté por Mendilibar para ficharle y me acuerdo que no quería salir de España precisamente por ese problema, porque no habla inglés. Ahora no ha dudado. Ha dicho que sí y estoy convencido y usted lo sabe porque habla mucho con él, de que está feliz y no se arrepiente de haber venido. Todo lo contrario.

¿A qué le va invitar, o qué le va a dar si gana la final?

Todo lo que me pida...

Incluso otro año más de contrato, para que sean dos.

Eso no porque seguro que no lo firmaría. En eso es como Ernesto, prefiere ir de año en año... Por eso digo que además de gran entrenador es buena persona. Tiene sus costumbres y las lleva adelante.

En su día a día, en su trabajo en la dirección deportiva, ¿usted en qué piensa? En serbio, en español de Euskadi, en inglés, en griego...

¡Vaya preguntas que me hace! Desde luego son diferentes. Depende. Pienso en serbio porque en casa hablamos en serbio con la familia, Cuando estoy con Christian (Karembeu) o con Mendi... pienso en español, de verdad, es así... Otras veces en inglés, en euskera.... Ja, ja, ja... Algo de euskera sé, bueno entiendo, pero no como para pensar...

Este club económicamente como está.

Bien. Muy bien.

Y cómo es trabajar con un presidente que además es el propietario y que me han dicho que es muy presidencialista. Manda él, después, él y más adelante, él. Además, también me han comentado que le gusta mucho-mucho el fútbol, pero que saber no sabe tanto... Me da, desde la distancia, que es un presidente a la antigua.

¿Quién le ha dicho eso? Le han engañado o le han intentado engañar. Yo parto de la base de que llevo 14 años de amistad con él y trabajando con él. Es un presidente que siente pasión por el fútbol y sobre todo por Olympiacos. Este club es su vida. Y, además, nos escucha, pero también sabe. Es amante del fútbol de toda la vida. Es dueño también del Nottingham Forest en la Premier, del Río Ave en Portugal. Si no supiera nada no podría estar en esos sitios. Es algo más que un hombre de empresa. Olympiacos no se lleva como un negocio.

"Los técnicos españoles como Valverde o Míchel volvieron a Olympiacos, porque somos un club familiar, pero un club muy grande. El fútbol griego no es tan flojo como se piensa en España, cada dos semanas tenemos un derbi"

Kovacevic Director deportivo Olympiacos

¿Le seduce salir del fútbol griego? Trabajar como director deportivo en las Ligas en las que estuvo como jugador. Hablamos de España, de la Premier, de la Serie A... ¿Tiene al menos la ventana abierta?

El fútbol nunca sabes dónde te lleva. Otra pregunta rara de... Yo soy feliz aquí, es algo más que un club para mi. Déjeme disfrutar de este momento y a ver si ganamos la final a la Fiorentina que es un club histórico, italiano y ya sabemos cómo se las tratan los italianos y sin ir más lejos ahí está el Atalanta que ha ganado a mi amigo Xabi Alonso... Quiero entrar definitivamente en la historia de Olympiakos, hemos entrado ya un poco, pero ganar un título europeo ya sería definitivo. Y Mendi también entraría.

Kovasevic, en su etapa con la Real.  GETTY
Kovasevic, en su etapa con la Real. GETTY

Pum, pum, pum... La Real, Su Real, llama a su puerta...

Y qué quiere que le diga. Después de los nueve años que estuve allí y que he seguido siempre lo que hacía el club, lo conozco perfectamente. Es mi segunda casa o la tercera porque llevo 14 años en Grecia. Es como si me preguntas a cuál de mis tres hijos quiero más. Siempre te gusta trabajar donde te sientes como en tu casa.

¿Cree que el fútbol de Mendilibar, de presión, ataque, centros desde las bandas, ocupación del campo contrario ha cuajado en estos cuatro meses?

Sin duda. Se lo aseguro. La gente se ha dado cuenta de cómo juega el equipo y también de cómo es él, una persona muy llana, muy simple... Los jugadores también están demostrando que están contentos con él. Mendi es un grande... se lo digo yo.

Quien más va a trabajar este verano en el club es usted. Me han dicho que tiene 50 jugadores por colocar, unos, por supuesto aquí, y dar salida a los demás. Sin olvidar que tendrá que hacer fichajes.

Pues no pasa nada. Este es mi trabajo. Es lo que me toca. Me quedaré sin vacaciones. Tampoco es tan malo tener jugadores cedidos que vienen con ilusión y quieren destacar para volver a sus destinos o quedarse definitivamente aquí. Estamos trabajando bien ahora. Tenemos un grupo bueno de trabajo.